A͢Z͢U͢L͢ Y͢ B͢L͢A͢N͢C͢O͢ M͢A͢N͢C͢H͢A͢D͢O͢S͢ D͢E͢ R͢O͢J͢O͢ •MizuxOc•

CONOZCO TU SECRETO

- Siento no haber sido de gran ayuda en la pelea con el ejercito de las garras.

- No, no lo fuiste, tu provocaste todo.

El ambiente se puso pesado, mi sangre se congela, acaso ya sabe todo, esto es malo, yo no tengo la katana para defenderme, en cambio, Mizu si.

- Más adelante hay unas aguas termales, vamos.

Mizu brinca sobre el río, cruzando el otro lado, hago lo mismo y corro para estar a su lado.

A unos cuantos metros más adelante, se encuentran unas aguas termales.

- ¿Y que piensas hacer?

- Entremos

Me quede en silencio varios segundos, y siento como se me seca la garganta por los nervios.

Pase saliva y me acerqué a las aguas, con la yema de mis dedos, tocó un poco el agua, para sentir que tan caliente esta.

Hasta que escuche un chapoteadero.

Volteé a ver y Mizu ya está dentro del agua, con el cabello suelto y desnuda, pase a esto, gracias al agua no se puede ver su cuerpo, pero dejando del lado todo eso, que guapa es esta mujer.

Comenzé a desvestirme, primero me quite el cinto, después las cuerdas que sostiene una pequeña capa que tenía puesta, después mis guantes y ya por fin me quite el abrigo.

Escuché un suspiro, así que volteé a ver a Mizu, ella se encontraba dormida, recostada sobre sus piernas, su cabello empapado se había pegado en su deltoides y su espalda, por toda su fina piel se escurren gotas de agua y en su cara también mechones mojados están pegados.

Su cara está roja, de la nariz, sus pómulos y sus orejas, se ve tan delicada, así no se nota que es una asesina, mucho menos un monstruo.

Mis ojos cayeron a sus labios, finos pero gruesos, sin ningún tipo de expresión, me preguntó cómo se sentirá tocarlos.

Agite mi cabeza, como si de esta manera desechara todos mis pensamientos, rápidamente me quite mi ropa restante y ya por fin entre a las aguas termales.

- Te tardaste.

- Perdón -de pronto sentí una extraña sensación, como si me picara la panza o como si unos grillos empezarán a saltar en toda mi panza y en mi pecho sentía que me iba a dar taquicardia.

Abrace mis piernas y me hundi en mis pensamientos, no quería ver a Mizu, menos cuando estoy sintiendo esto.

- Mira, está cicatriz me la curo Ringo -la vista señores la vista, Mizu se tuvo que parar para mostrarme la misma herida donde la había curado solo que un poco más arriba- Y gracias a esta herida me rencontre con mi madre.

- Yo tengo una parecida, aunque con diferente historia -me levanté y le di la espalda mostrando mi cicatriz en toda mi espalda baja- Esta cicatriz me la crearon las mismas personas que trabajaba antes de que mataran a mi familia entera, después del incidente, me quedé huérfana y por un tiempo estuve merodeando por todo un pueblo llamado Kohama, cuando de pronto, una pequeña familia decide adoptarme, pero no tenía los recursos para mantenerme así que decidieron venderme a un burdel de mala fama y de pocos recursos.

Ellos me aceptaron, no sé por cuántas monedas, pero el punto es que me dejaron ahí sola, ellos me dieron de comer y me empezaron a explotar en el trabajo siendo una prostituta sin paga.

Un día, tenía que llevarles de beber a unas personas que eran los dueños del burdel, así que a mí me tocó servirles pero en una de esas, escurrí un poquito de bebida un guardia me atacó y me cortó toda mi espalda.

Me tiraron en la nieve y me dejaron ahí para morir, pero entonces, un doctor me encontró, me curó y me cuido, mientras me recuperaba dice que quedé inconsciente aproximadamente un mes pues tuvo que reconstruir toda mi espalda y para reconstruir necesitan piel y no había nadie en ese entonces que me donara.

Cuando ya estaba a punto de morirme, de puro milagro, una niña murió por una enfermedad de fiebre, y gracias a su piel pudieron reconstruir mi espalda y poder vivir un poco más de tiempo.

Después de un mes en el que yo estaba inconsciente, él me dijo que tenía que pagar un precio extremadamente alto por los gastos médicos, y que todavía tenía que pagarle a la familia por dejarme usar parte de la piel de su niña.

Entonces no me ha quedado de otra que trabajar, la hija del doctor, conocía a una señora de vendían gordas, y que si me iba bien podía pagarles en 5 años o en menos.

Acepté el trato, pues es lo mínimo que me ofrecían, aparte también me dieron un techo para dormir, aunque era un contenedor de 80 CM sobre 130 CM, era perfecto para mí tamaño pero me sentía apretada, y todavía que pagar renta para vivir ahí, y para bañarme.

Y estuve así por dos años y medio, trabajando, pagando y ahorrando, tenía aproximadamente 15 mil ryos ahorrados, lo suficiente para pagar un año, y así solo trabajar un años más y pagar todos mis gastos.

Pero cuando fui a buscarlos, no estaban donde los tenía que buscar, y solo se me ocurría un lugar donde podrían estar, fui al hospital, y ahí escuché como alguien le entregaban el dinero a alguien.

Sobre la abertura de la puerta, pude observar mi caja con mi dinero, entregándoselo a mi doctor, mi enojo salió a flor de piel y rápidamente agarre mi caja, y empecé a defender el como gane todo el dinero.

Mi rentera que es una maldita, le debía a mi doctor por qué el dinero que era para el, lo uso para unas apuestas, fue entonces cuando mi jefe entra y me dice que el dinero que el cobran a los pacientes aumentaba un 60% más el precio original.