2|Amanecer

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TRES AÑOS DESPUÉS

Clío's POV;

-¿Luke? ¿Estás despierto?-. El cielo todavía estaba oscuro pero podía sentir como se acercaba el amanecer.

-Cinco minutos más-. Murmuró Luke enterrando su cara en su almohada.

Solté una risita con cuidado de no despertar a ninguno de sus hermanos -Lo prometiste-. Le dije apoyando mi mano en su frente.

-Estas fría-.

-Luke...-

Abrió sus ojos e inmediatamente sonrió -Buenos días solecito-. Me dijo.

-Anda, es hora-.

Salimos con cuidado de que ninguna ninfa o sátiro nos viera y nos encaminos a los campos de fresas. Podía sentir la mano de Luke tan cerca de la mía, como si me invitara a tomarla. Aún así no lograba encontrar el valor para hacerlo.

Una vez a la semana Luke y yo veníamos a este lugar y veíamos el amanecer. Él sabía cuanto me gustaba verlo y entonces un día comenzó a acompañarme.

Sólo nos sentábamos el uno junto al otro, en silencio y esperábamos a que los primeros rayos del sol salieran. Era bellísimo.

Luke apoyó su cabeza en mi hombro y pronto sentí su respiración mas lenta. Algunas veces también se quedaba dormido pero no importaba. Adoraba el detalle de su mera compañía.

Pasamos unos minutos así antes de que lo sintiera estremecer.

-¿Estás bien?-. Le pregunté al ver su mirada asustada. -¿Pesadilla?-.

Eran normales entre los semidioses, era extraño que alguno de nosotros no las tuviera.

Luke asintió.

-¿Quieres hablar de ello?-.

Él me sonrió tratando de aligerar el ambiente -Sólo son cosas sin sentido, anda, vamos a desayunar-.

Caminamos juntos de regreso hasta el comedor. Las mejillas se me encendieron cuando todos en el campamento voltearon a vernos.

Fue entonces que sentí la mano de Luke entrelazada con la mía. Ni siquiera sabía cuando me había tomado de la mano, él se veía tan relajado cuando yo estaba muriendo por dentro.

-Te veré más tarde en el anfiteatro ¿Está bien?-.

Asentí algo aturdida y entonces el hizo algo más, se inclinó y dejó un beso en mi mejilla.

No entendía que era lo que había cambiado. Luke no era esa clase de chico.

Éramos cercanos, lo podía admitir. También podía admitir mis sentimientos por él pero nunca, ni en un millón de años imaginé que un día simplemente me tomaría de la mano y me diera muestras de afecto, sobre todo delante de los demás campistas.

-¿Estás enamorada?-. Me preguntó mi pequeño hermano Will tan pronto como me senté a desayunar.

Mis demás hermanos comenzaron a hacer sonidos de besos y a soltar risas.

-Sólo coman antes de que los mande a limpiar los establos-.

Más tarde, cuando le contaba a los campistas más jóvenes sobre la increíble Thalia Grace, Hija de Zeus. Pude ver a Luke al fondo del anfiteatro, como siempre lo hacía cuando tenía tiempo de venir a ver mi clase.

Me miraba con tanta intensidad que me costaba concentrarme. Tan pronto como terminé se acercó y volvió a besarme la mejilla.

Su mano en mi espalda baja me quemaba (de buena manera para aclarar).

-Annabeth tiene un nuevo plan de batalla para el próximo captura la bandera y quiere hablarlo con nosotros-. Me dijo mientras caminábamos a la cabaña de Atenea.

Su brazo se había movido hasta rodearme por los hombros.

-Luke ¿Qué sucede?-. Le pregunté de pronto.

-¿A qué te refieres?-.

-A esto-. Nos señalé.

Lo sentí ponerse nervioso y estaba por hablar cuando Quirón llegó junto a nosotros.

-Clío es urgente que hable contigo-.

Me llevó a la casa grande antes de que pudiera decir algo más.

-¿Qué sucede?-.

Hacía tiempo que no veía a Quirón, había pasado unos meses en una academia para niños como nosotros, en busca de más mestizos.

-Creo que encontré a un mestizo, a uno poderoso y necesito tu ayuda.-

-¿A mí?-. Me sentía honrada.

-Es un chico poderoso, necesita aprender rápido y necesito que tu lo enseñes-.

Sabía a lo que se refería. Necesitaba que ese niño aprendiera sobre los héroes del pasado, sus hazañas y aventuras. Necesitaba aprender sobre los monstruos y sus debilidades antes de que tuviera que enfrentarse a ellos.

-Necesito que le enseñes la historia de los Dioses-.

Salí de la casa grande en busca de Luke, lo encontré en su cabaña junto a sus demás hermanos.

-Ahí viene tu novia-. Canturreo uno de ellos.

-Dejenla tranquila-. Sentenció.

Su cara se descompuso un poco cuando vió la mía -Vamos a dar un paseo-.

-Me voy del campamento en unos días, Quirón me dió una misión-. Le dije tan pronto como comenzamos a caminar.

-¿Qué?-.

-Iré con Grover a un internado, Quirón dice que encontró a un mestizo y necesita entrenamiento-. Suspiré - Teórico al menos-.

-¿Cuándo te vas?-.

-En un par de días-.

Luke se aclaró la garganta -Mas temprano me preguntaste porque estaba actuando de esta manera-.

Lo miré esperando que continuara -Mi padre me visitó en mis sueños. Quiere que le haga un favor. Una misión y entonces me dí cuenta de que nos quedaba poco tiempo juntos en el campamento. Creí que debía recuperar el tiempo pérdido, no sabía cuanto iba a estar fuera-. Me miró y dió un paso mas cerca.

-Pero ahora parece que ambos nos iremos-.

Sonreí un poco, acercándome -Pero volveremos-. Prometí.

-Y vamos a tener todo el tiempo del mundo-.

-¿Lo prometes?-. Preguntó.

Acerqué mi mano a su cabello, acariciándolo, luego sus mejillas hasta que llegué su pecho. Justo sobre su corazón.

-Lo juro-.

Y entonces lo besé, justo en los labios.

Daughter Of The Sun (Luke Castellan)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora