Ángel de la guarda ; xCry

5.

Habían pasado exactamente 10 minutos y escuché mi timbre sonar, así que me levante de la cama y fui a abrir.

Como me lo esperaba, era Cry, se veía algo elegante y me sentía avergonzada porque yo no me había arreglado tanto, tenía un ramo pequeño ramo de tulipanes en sus manos.

- Hola. — dijo sonriendo — Mira lo que le traigo a la mujer más linda del mundo. — dijo extendiendo el ramo

Estaba nerviosa y un poco sonrojada, pero finalmente agarre el ramo.

- Gracias. — sonreí nerviosa

- Ven. — dijo agarrando mi mano — Te llevare a nuestra maravillosa primera cita. —

Lo mire sorprendida, llevábamos aproximadamente 1 mes y medio de conocernos, aunque no me negué debido a que Cry me tenía un poco flechada.

Estábamos tomados de la mano mientras íbamos al carro, estábamos en silencio, pero era un silencio cómodo, podía estar así todo el tiempo del mundo. Finalmente nos montamos al carro.

- No me arregle mucho, no pensaba que tendríamos una cita. — reí nerviosa

- Siempre te ves bonita ¿lo sabes?, no necesitas ponerte nada más, hasta con un saco de papas te verías bonita. — dijo Cry sonriendo mientras arrancaba el carro, yo simplemente sonreí y recosté la cabeza en la ventana, veía el camino mientras hablaba con Cry

Seguíamos yendo al lugar en silencio hasta que vi que Cry paro y me miró.

- Necesito que te tapes los ojos con esto. — dijo mostrándome una venda — No te va a pasar nada. — río cuando vio mi cara confundida

- ¿Me tratarás de secuestrar? — dije burlona

- No soy capaz de eso. — río dándome la venda

Me puse la venda y sentí que Cry bajó del carro y abrió mi puerta, me agarró la mano y me guió a un lugar, no tenía ni idea de a donde podíamos estar yendo, ¿debería preocuparme?

En un momento Cry se detuvo y me quito la venda, dejándome ver una bonita vista, estábamos en una bonita montaña en la que se veía la ciudad, era un lugar muy bonito.

- ¿Y esto que es? — pregunté

- Te traje al mejor lugar que conozco, solo traigo a gente especial aquí, y con gente especial me refiero solo a ti. — sonrió

Le sonreí también y me senté viendo la gran vista.

- Es un lugar realmente bonito. — dije mirándolo, sus ojos resaltaban con la luz de la luna, se veía más hermoso que nunca

- Me gusta mucho este lugar, te mostrare mi mejor versión aquí, espera. — dijo levantándose a buscar algo en el carro

Lo mire atenta y vi como saco una canasta con comida y un peluche.

- Cenaremos y el nos acompañará, será nuestro hijo peluche. — dijo acomodando el peluche cerca de la canasta

- ¿No le has puesto nombre? — dije burlona — Tiene derecho a un nombre. —

- Bien, se llamará max , ¿no crees que es un lindo nombre?. — dijo sonriendo orgulloso

- Que común. — reí — Pero me basta. —

- Bien, porque ya le tenia un apodo planeado. — sonrió

- ¿Que apodo? — pregunté

- Maxito. — sonrió orgulloso — Una semana estará contigo y la otra conmigo, si veo que no lo cuidas pediré la custodia. — dijo regañándome con el dedo y yo asentí

- No me sorprendería si el mal padre llegas a ser tu. — me miro molesto y se abalanzó para hacerme cosquillas, en un momento nos quedamos muy cerca y lo mire nerviosa, nunca me imaginé tenerlo así de cerca, sentía su respiración cerca de mi.

Duramos así unos segundos hasta que sentí sus labios sobre los míos, fue un beso corto pero muy significativo, rápidamente le seguí el beso.

Nos separamos y lo mire sonrojada, no pensaba que lo besaría hoy.

- Perdón, yo- — no termino de hablar cuando lo bese de nuevo, esta vez fue un beso un poco más largo

- Está bien. — dije nerviosa

Seguimos la cena evitando hablar mucho del tema, notaba que a Cry lo ponía nervioso eso así que decidí no molestarlo mucho.

Más a la noche Cry me estaba llevando a mi casa, ambos estábamos cansados y queríamos descansar.

Cuando llegamos a mi casa, abrió la puerta de mi carro y me acompañó hasta la entrada.

- Espero que te haya gustado. — sonrió y asentí con el peluche en la mano — Recuerda cuidar a Maxito. —

- Lo trataré muy bien, ya verás. — le sonreí también

- Bien, esta semana estaré un poco ocupado pero haré lo posible para verte, ¿si?. — dijo y asentí

Me despedí de él con un beso en el cachete y entré a mi casa, todo estaba yendo demasiado bien, ¿que podría salir mal a partir de ahora?