𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐄𝐒 𝐓𝐎 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒 ── 𝐀𝐋𝐃𝐎_𝐆𝐄𝐎

25. 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃

── ¿De que hablas, hija?

── Aldo y yo no estamos saliendo ── Confesé ── Nunca fuimos nada, nunca hubo sentimientos correspondidos, nunca nos amamos, nunca... ── Un nudo se me formaba en la garganta a medida que hacía mi confesión ── Nunca lo ame y él nunca me amo.

Mentirosa...eres una mentirosa...lo amas...lo amas con locura.

── Oh Madison ── Un suspiró salió de los labios de mi madre ── ¿Porqué fingieron una relación?

── Porque fue mi culpa ── Dije ── En un ataque de enojo, ira y rabia, para molestarlo escribí un Tweet en donde decía que Aldo y yo llevabamos meses saliendo y lo subí a Twitter, rápidamente se hizo viral ── Expliqué ── Pude detener todo eso, pude decir la verdad, pude decir que era una broma, pero no lo hice ── Mi mamá acarició con suavidad mis manos ── O más bien, no quería hacerlo porque...

Guardé silencio en cuanto supe que aquellas palabras saldrían de mi boca.

── Dilo ── Negué rápidamente ── Dilo sin miedo ── Seguí negando con la cabeza ── No le temas al amor Maddy, no temas el confesar que amas a alguien. Aldo no es como los demás, no es un patán, un poco hombre, un mujeriego o un mal muchacho ── Me dijo ── Él es una gran persona y tiene un gran corazón, vale totalmente la pena que te enamores de él.

── Pero tengo miedo ── Susurré ── Tengo miedo que rompa mi corazón asi como lo han hecho los demás ── Mi madre soltó una de mis manos y la llevó hasta mi mentón para hacerme subir la cabeza ── No quiero más heridas.

── No las tendrás ── Aseguró.

── ¿Porqué estas tan segura? ── Pregunté.

── Porque he visto la forma en la que te mira ── Respondió ── De una manera tan dulce y a la vez pícara.

── Siempre supe que era un pervertido ── Mi madre rió levemente ── Desgraciado.

── Aldo siempre esta atento a tus movimientos ── Dijo ── Te analiza, te vigila y sobre todo, te admira como si fueras una pieza de arte. Esas cosas obviamente no las notas, pero los de tu alrededor si y por ello te digo todo esto, para que te des cuenta de cual es la realidad.

Mi madre no podía mentirme, si ella decía aquello es porque era la verdad.

Pero por otro lado no me sentía tan convencida de ello, ahora tenía otro duda en cola.

Necesitaba saber si Aldo realmente sentía algo por mi y puede que haya algo que me ayude a descubrirlo.

── Esto es mucho para mi corazón y mi pequeño cerebro ── Me quejé ── El amor es tan complicado, lindo y doloroso ── Suspiré ── Madre santa.

── Un poco si ── Dijo mi madre ── Pero después de tantos amores fallidos, llega un amor hermoso.

── ¿Y ahora que debería hacer?

── Escucha tu corazón y deja que pase lo que tenga que pasar.

── Si Aldo rompe mi corazón, le romperé la cara.

── ¿Porqué siempre quieres tomar el camino de la violencia?

── Quiero verme ruda ── Una ligera risa salió de mis labios ── Es broma.

La charla terminó ahi y otros temas salieron a flote, después de tantos días con mil pensamientos en mi cabeza por fin pude sentir como el peso en mis hombros ya no existía.

Pero aun asi me sentía un poco aterrada.

No estaba lista para lo que venía.

Porque en Londres muchas cosas pasarían.