No Tan Ebrio

Parte 3 Afectar Nuestra Amistad

Disclaimer: Ninguno de los personajes utilizados en esta historia me pertenece, todos ellos son propiedad de Furudate Haruichi.

A Kuroo siempre le resultó difícil hablar sobre mujeres y sexo con Kenma, no era un tema que llamara la atención del menor para empezar, suficiente con las charlas de educación sexual que recibieron en la escuela como para seguir hablando de eso.

Sus insistencias nunca surtieron efecto y al ingresar a Nekoma ya se había rendido por completo, solo se tocaba el tema cuando estaban en grupo, donde rara vez Kozume participaba.

Incluso ese día al despertar lo invadió un sentimiento de angustia sobre cómo tratar con su amigo de infancia desde ese momento, sabía muy bien que esperar que él mismo quiera hablar era esperar demasiado, aunque tampoco es que tuviera mucho tiempo para pensar.

Pasaba de mediodía y luego de tomar una ducha revisó sus mensajes, uno era del papá de Kenma, aceptaba que su hijo no llegara a casa y se quedara con él, pero no iba a permitir que no almorzara en su casa, para colmo también estaba invitado; como el menor no mostraba indicios de despertar pronto se vio forzado a levantarlo y ayudarlo a llegar a la ducha mientras le explicaba la situación y lo que restaba de tiempo.

Llegaron a la casa Kozume y durante el almuerzo contaba lo bien que lo pasaron en la fiesta, claro solo hasta la parte que se fue Yamamoto, que para ese momento ya era tarde y terminaron la reunión, de camino a casa acordaron que Kenma se quedaría en su casa para no despertar a sus padres, ellos no les gritaron ni reclamaron nada, se quedaron conformes con esa explicación.

El resto de la tarde se quedaron en la sala viendo películas, en la noche antes de irse le dio varias indicaciones al menor sobre el día siguiente y que lo recogería para ir juntos a la escuela.

Así terminó ese día como si no hubiese ocurrido nada extraño entre ellos, más la realidad era otra por parte de Kuroo ya que al llegar a casa se sintió enojado, como si fuera una forma de Kenma de rechazarlo, sin embargo, los días posteriores pudo darse cuenta que en realidad el otro todavía no había asimilado lo sucedido porque Kozume empezó a actuar incomodo cuando estaban juntos, a pesar de seguir con su rutina habitual se ponía nervioso y no se concentraba para nada, no todos lo notaban pero el viejo Nekomata sí y le hizo más de una advertencia sobre no dejarlo jugar de titular en el campeonato, eso preocupó al moreno y también le advirtió que debían hablar.

Lo malo es que no sabían cómo empezar y la situación se volvía desgastante, fue Yaku quien les ayudó, ya que era el más preocupado sobre el bajo rendimiento del armador titular, al principio intentó hablar con él y que le contara sus problemas, sin embargo, Kuroo se entrometía diciéndole que dejara al menor solucionarlo solo, algo que incomodaba al libero y lo hacía sospechar de él.

Luego de unas cuantas preguntas pudo deducir lo ocurrido y casi asesina a su capitán si no fuera por Kenma que intercedió por él, luego que se calmara su enojo les dio, sin saberlo, la solución; dijo que olvidaría todo y no volvería a tocar el tema si decían honestamente lo que pensaban y llegaban a un acuerdo.

Ninguno de los dos quería intentar una relación, no estarían cómodos y estaban convencidos que no iba a funcionar, así que utilizaron las palabras de Yaku a su favor y decidieron actuar como si no recordaran lo que sucedió, incluso para probar si funcionaba Tetsurou comento sobre algunas estrategias de voleibol para ver si Kenma seguía incomodo, a éste le tomo un momento dejar de sentir vergüenza al mirar al otro y continuar la conversación, pero funciono.

El libero cumplió su parte, aunque se mostró enojado por ese acuerdo, ambos dijeron que hablaron con toda honestidad y estaban de acuerdo, ninguno estaba siendo presionado por el otro y lo demostraron con el pasar de los días y con la forma como se desenvolvieron durante la competencia, lo que llevó a que olvidara por completo ese suceso al graduarse pues se le presentaron nuevas preocupaciones.