forget me not

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Tadashi se despertó con un escalofrío arrastrándose por su cuerpo. Era mediados de diciembre, pero el frío invernal no lograba colarse por sus gruesas mantas de lana. Este era un tipo diferente de frío, uno que traía consigo solo una persona. O más bien una sombra escondida en un rincón.

Se sentó, y frotó sus ojos adormilados.

—Sabes que no puedo verte en la oscuridad —dijo—. Acércate.

—No quería despertarte —habló la sombra. Su voz apenas era un susurro muy fino, pero Tadashi adaptó su oído para escuchar incluso su respiración.

¿Pueden los fantasmas respirar si están muertos?

La respuesta era un simple sí.

Cuando Tadashi le preguntó a Kei, le respondió que era un viejo hábito de su vida pasada. Y los hábitos eran realmente difíciles de deshacer. Aún más si eras una criatura de rutinas como Kei.

—Y aún así lo haces cada vez —replicó—. Tu presencia es difícil de ignorar.

—¿Mi presencia te molesta?

—No, es reconfortante tenerte cerca. Incluso si...

—Estoy muerto.

—Incluso si soy el único que puede verte.

—Kaeru puede verme. —Ante la mención de su nombre, la gata blanca que dormía a los pies de la cama crispó sus orejitas y chirrió cuando notó la presencia de Kei.

—Ella es una gata. Por supuesto que los gatos son más sensibles. ¿Vas a quedarte ahí toda la noche?

—¿Quieres que me vaya?

—Por supuesto que no, quiero que estés aquí, conmigo. —Palmeó el lugar vacío a su lado, invitando al fantasma.

Kei se movió, y se recostó junto a él en la cama. No había un peso que sentir a su lado, el colchón no estaba mullido con la forma de Kei, como lo hacía antes. Sus hombros estaban presionados, pero no pudo sentir ninguna calidez, solo frío, frío.

Dejó de pensar en lo que había sido antes, para concentrarse únicamente en Kei.

Se giró de costado para observarlo. Kei hizo lo mismo. Miró sus ojos ambarinos, opacos incluso ante la tenue luz que entraba por las cortinas. La piel traslúcida propia de los fantasmas, pero impoluta como lo había sido en vida. Habían pasado dos años desde el accidente, pero el tiempo no hacía estragos en los fantasmas, únicamente en las almas humanas. Así que Kei seguía igual, siempre lo haría, mientras que Tadashi no.

—¿Vas a dejar que me vaya algún día? —preguntó el fantasma. A Tadashi se le apretó la garganta. Ya sabía lo que venía.

—No creo que pueda, Tsukki.

Kei cerró los ojos. Y por un instante casi pareció que estaba durmiendo. Se veía vivo, por un instante. Tadashi deseó que fueran miles.

—Sólo quiero que seas feliz.

¿Por qué siempre tienes que hacer esto?, pensó. ¿No notas lo que haces en mí?

—Soy feliz. Siempre soy feliz cuando estás junto a mí.

—No así... No estás viviendo la vida realmente, no conmigo. No puedo darte nada. Soy un fantasma, ¿acaso no lo ves?

—Lo veo —murmuró—. Te veo. Pero no me importa en absoluto lo que eres ahora.

—Debería.

—No quiero olvidarte.

—Tampoco quiero que lo hagas, pero no quiero atarte a mí.

—No estás atándome —dijo—. Sólo... no puedo vivir sin ti. Por favor, Tsukki, no me dejes, no te atrevas a dejarme otra vez. —le suplicó, sus ojos se nublaron por las lágrimas.

No te atrevas a dejarme otra vez.

El sentimiento de culpa cruzó el rostro pálido del fantasma. Tadashi sintió el gusto amargo del remordimiento en su lengua, quiso disculparse, quiso decirle que es su culpa que no pudiera seguir adelante, quiso decir que el que está atando a alguien aquí es él. Pero no pudo, entonces solo dejó que el amargor pasara por su garganta.

—No lo haré —Tadashi sintió un roce ligero en las mejillas. Incluso si no podía hacerlo, Kei intentaba enjugar sus lágrimas—. Lo siento, lo siento, lo siento muchísimo —repitió, y Tadashi supo que se disculpaba por lo de ahora, y por lo que había sucedido la noche del accidente. Siempre lo hacía. Una y mil veces.

Pero no es suficiente, le susurró una vocecita retorcida a Tadashi.

—Quédate conmigo hasta que amanezca.

Kei asintió.

—Hasta que amanezca. Y todas las noches después —El fantasma presionó los labios contra su frente, una leve caricia de lo que podría haber sido un beso—. Para siempre.























Sorpresa :D

Hola chiquilles cómo están tanto tiempo cómo les trata la vida.

A mí la vida me trata como las weas, pero aquí estoy. A puesto q no se esperaban que actualizara esto, y aunque es cortito y un poco ooc y no tiene mucho sentido, espero que les haya gustado.

No me quiero alargar muxo así que espero que tengan un bonito y próspero año nuevo. 2024 se viene con nuevas historias TsukkiYama (No es seguro, YA NADA EN MI VIDA ES SEGURO OKEY. pero no eliminen esta historia de sus bibliotecas)

También vengo a hacer spam de mi otra cuenta @soochomub donde voy a empezar a subir traducciones (vayan a seguirme no me dejen en flop, se los ruego)

Un besito para ustedes, hasta aquí el comunicado.

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⏰ Last updated: Dec 31, 2023 ⏰

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moonlight | tsukkiyamaWhere stories live. Discover now