Todo en la vida de Max estaba bien. Tenía un buen trabajo a medio tiempo en una linda cafetería, pero un día llegó un chico lindo... no, hermoso a su vista. Se enamoró de él en cuanto lo vio y aún más cuando tuvo una pequeña conversación, pero todo...
Cuando Sergio cruzó la mirada con Max, este último ya tenía una vida encantadora junto al chico pecoso, sin que el mencionado supiera. Pero todo se fue a pique en cuanto escuchó estas palabras salir de la boca de aquel castaño.
"¡Ah, muchas gracias!" -dedicó una linda sonrisa- "Es que estoy esperando a alguien".
Max solo decidió sonreír para después decir (con algo de decepción en sus palabras) -"¡Jajaja, ¿una cita?"-
"Oh... algo así", dijo el chico de la linda sonrisa.
"Jajaja, entiendo..." -habló con algo de tristeza.
"Sí... oye, el lugar es realmente lindo, no entiendo por qué no hay gente aquí. Jajaja", trató de rescatar la conversación el mexicano.
"Ah, sí, está en un lugar algo escondido, supongo que debe ser eso. Además, no tiene mucho tiempo, como máximo un año o dos".
"¡Ahh, eso lo explica! Jajaja" -esa risa, joder, en ese momento la risa de ese chico se convirtió en su nuevo sonido favorito.
"Jaja, sí, igual es muy tranquilo el lugar" -siguieron hablando por un rato de cosas muy comunes.
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Max descubrió el nombre de ese bello ángel (Sergio...) y guardó ese nombre en lo más profundo de su corazón.
Pero pronto escuchó que otra persona entró al café.
En ese momento, le suplicó a todos los dioses que no fuera la persona que estaba esperando, Sergio.
"Hola, chequito", y sí, al parecer era el chico que temía que fuera. "Perdona la tardanza, tuve algunas cosas que hacer antes de llegar acá".
Max no haría eso, hacer esperar a ese interesante y hermoso ángel como el que era Sergio, jamás se atrevería a hacerlo esperar.
"Ah, sí, no te preocupes, Carlos", dijo mientras en su cara se formaba una linda y delicada sonrisa. "Además, no estaba solo, jaja".
En eso, el rubio salió de sus pensamientos y miró hacia aquel chico que tiene por nombre Carlos.
"Ah, sí, hola", respondió seco y con un gran desinterés.
"Hola, muchas gracias por acompañar a Chequito", sonrió. "Entonces, ¿ya quieres pedir algo?", desvió la mirada hacia el mexicano.
"Claro, me encantaría".
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"Te lo juro, Daniel, yo por Sergio me convierto en una gata rompe hogares" - hablo completamente convencido.
"Sí, pero no debes " habló su amigo mientras tomaba su taza de café.
"Pero ahh, él es tan lindo" -dijo con un claro brillo en sus ojos.
"Sí, pero él ya tiene a otro" - volvió a hablar su amigo.
"Un tipo frío y aburrido" - dijo mientras recordaba la cita entre ambos chicos -" un tonto que es un reprimido" - volvió a hablar con algo de desprecio en sus palabras "eso no le queda a él... no le va".
"¿Cómo sabes que es un reprimido?" - preguntó Daniel.
"Pues se le nota."
"Ya, Max, entiende que no puedes."
"¡A la mierda! Voy a ser una gata rompe hogares "- habló decidido.
Daniel solo miró a su amigo y después siguió tomando su café. Lo mínimo que esperaba de esto es que, por lo menos, el rubio no saliera lastimado.
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En fin bandita aquí está el primer cap espero que les guste JAJDHSJA
