xxiii. till forever falls apart

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—¿Se te ocurre algo mejor?— le devolvió la pregunta la arquera, volviéndose a girar hasta quedar de nuevo en su sitio.

—Lincoln dijo que ayudaba a los que tenían problemas— citó Octavia, mirando a su amigo— Nos ayudará.

Somos skaikrus, pensó Blair. Porque ahora eso conllevaba una gran desventaja. Ser skaikru podía llevar a que mucha gente te odiase sin motivo, solamente por lo que unos cuantos hombres de tu pueblo habían hecho.

Un freno en seco del vehículo hizo que Blair se tuviera que agarrar fuertemente de la primera cosa que vio del Rover. Buscó a Bellamy con la mirada, pidiéndole explicaciones y éste bufó frustrado.

—Hay un tronco en el medio— explicó, señalando hacia el lugar. La arquera lo vio y pudo confirmar sus palabras.

—¿Nos ayudaría a conseguir un mapa mejor?— siguió insistiendo Jasper con el tema anterior, haciendo a Octavia rodar los ojos con exageración mientras cerraba el diario de Lincoln.

—Voy a dar marcha atrás.— informó Bellamy— Buscaré un camino con menos árboles.

Octavia se bajó rápidamente del coche, después de patear con fuerza la puerta y salir pitando de ahí. Todos abrieron mucho los ojos, incluso Bellamy formuló un sonoro 'oye' para llamar la atención de su hermana, pero no lo consiguió. Clarke rodó los ojos.

—Parece que vamos a pie.

Y sin decir más, bajó de la parte de atrás del Rover. Jasper imitó su acción y abandonó el vehículo por el mismo lado. Blair compartió una última mirada con Blake antes de abrir la puerta del asiento del copiloto y salir de ahí. Nada más hacerlo, enfundó su espada (sabiendo que no la necesitaba) y salió corriendo detrás de Octavia y Clarke. La primera había salido disparada hacia quién sabe donde. Y la rubia se había asegurado de seguirla.

—Oye, ¿nadie me oyó decir que podríamos tardar días?— protestó Jasper, extendiendo sus brazos horizontalmente.

—¡Alto!— gritó Octavia, parando de golpe su trayecto y girándose hacia los demás con los brazos abiertos y una leve sonrisa— ¿Oís eso?

—Agua.— respondió de inmediato Clarke, y de nuevo, las dos chicas salieron corriendo con todas sus ganas.

—Abrid bien los ojos, podrían ser hostiles.— las advirtió Bellamy, que ya tenía en sus manos el rifle que siempre llevaba consigo.

—No son hostiles— le llevó la contraria su hermana pequeña— Bajad las armas, Bellamy.

Y dicho eso, la chica volvió a correr siendo seguida por Jasper y Clarke. Bellamy le dedicó una mirada a la arquera que la daba a entender que no estaba muy seguro de si debía bajar el arma o no. La comandante de la sangre le dijo que hiciera caso a su hermana, que sabían defenderse igualmente cuerpo a cuerpo. Bellamy asintió y obedeció, viendo como su ex novia salía disparada para poder alcanzar a sus amigos. Él hizo lo mismo.

Siguieron a la menor de los Blake, pasando por al lado de un río y cuando terminaron de salir de entre los árboles, Octavia se detuvo y pudo apreciar finalmente con la mirada el mar. Los demás llegaron junto a ella en cuestión de segundos, dándose cuenta de que no había ninguna aldea alrededor.

—¿Y la aldea?— preguntó Jasper, mirando con decepción el paisaje.

—O sea que no hay aldea— comentó Blair, frotándose la cara frustrada. Sonrió de forma irónica— Genial.

—No, no— murmuró Octavia, pasando con brusquedad las páginas del diario y con la vista fija en un montón de rocas no muy lejos de ellos— No puede ser.

𝐄𝐗𝐈𝐋𝐄, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞 ³Where stories live. Discover now