Juste Un Pas || ChanBaek ||

IV Parte

Al llegar al almacén, BaekHyun se esforzó por mantener una actitud positiva, concentrándose en la tarea inmediata en lugar de sus sentimientos personales. Decidió aprovechar ese tiempo para despejar su mente, enfocándose en las responsabilidades del momento y en el propósito práctico de la visita al almacén. Aunque aún sentía una pizca de incomodidad y pesar, BaekHyun se comprometió consigo mismo a seguir adelante. Sabía que superar esos sentimientos no sería fácil, pero también entendía que era necesario para su crecimiento personal y para poder continuar trabajando junto a ChanYeol sin que sus emociones interfirieran en su desempeño laboral. Pero no podía cuando el pelinegro le impidió levantar aunque sea una bolsa pesada con cemento y que era su trabajo ya que ahora mismo era un trato de comprador-vendedor. BaekHyun optó por aceptarlo, sin chistar. Al entrar al auto nuevamente lo sintió más pesado y era debido al peso de las bolsas de cemento. 

El viaje de regreso desde el almacén fue diferente para BaekHyun. Decidió enfocarse en el paisaje que se extendía más allá de la ventanilla del auto, tratando de dejar de lado sus pensamientos internos. Observaba las colinas ondulantes, los árboles que se mecían con la brisa y los campos verdes, tratando de encontrar paz y serenidad en la belleza natural que pasaba velozmente. Sin embargo, su intento de desconexión mental se vio interrumpido cuando ChanYeol habló, rompiendo el silencio que había reinado en el auto.

— BaekHyun, creo que el auto estamos atascados — Las palabras de ChanYeol interrumpieron los pensamientos de BaekHyun de inmediato. Miró por la ventana y se dio cuenta de que, efectivamente, el vehículo estaba detenido, inmóvil.

BaekHyun bajó la mirada, procesando la situación. Aunque inicialmente sorprendido por el contratiempo, no se dejó abrumar por el pánico. Sabía que necesitaban pensar con claridad y encontrar una solución.

—Creo que deberíamos intentar sacar el auto. Quizás podamos utilizar alguna técnica para liberarlo —sugirió BaekHyun, tratando de mantener la calma.

ChanYeol asintió, y ambos salieron del vehículo para inspeccionar la situación, efectivamente las llantas del auto se habían atascado en la arena. Intentaron mover el auto empujándolo pero fue en vano. BaekHyun sugirió bajar las bolsas con cemento e intentarlo llevándoles varias horas, esta vez el más alto le permitió agarrar las bolsas. A pesar de ello, su método tampoco funcionó ya que las llantas se encontraban seriamente atascadas en la arena y que a los intentos de arrancar se hundieron aún más. 

BaekHyun no estaba dispuesto a rendirse, pero ChanYeol si.

— Creo que es mejor intentar llamar a JongDae para que nos ayude —dijo ChanYeol, sacando su teléfono para hacer la llamada.

A pesar que ChanYeol marcó dos veces a su amigo, este no respondió las llamadas. Ni él, ni JunMyeon, maldijo internamente. Miró su teteléfono notando ahora que estaba completamente sin cobertura. El más pequeño no tardó en hacer lo mismo, reicbiendo una misma respuesta y su teléfono sin cobertura de igual manera. Ambos optaron por sentarse en el auto mirando hacia el horizonte y  esperando pacientemente a que alguien pasara por el camino remoto y los ayudara a salir de esa situación inesperada. Sin embargo, habían pasado horas y seguían estancados. El cielo ahora estaba completamente lleno de nubes con un color anaranjado del atardecer advirtiéndoles que pronto oscurecería. 

— Podemos volver al almacén hasta que tengamos cobertura, no podemos quedarnos en medio de la nada, es peligroso —  Recomendó el pelinegro observando a su acompañante quien no dejaba de morder sus uñas — Hay un baño y un sofá cama, podemos aunque sea quitarnos la arena y limpiarnos un poco —  A pesar de su sugerencia, BaekHyun parecía sumergido en su mundo —  Hey, Baek —  Llamó ChanYeol tomándolo del brazo. 

Los ojos de BaekHyun automáticamente observaron el agarre para luego mirar directamente al mas alto. ChanYeol por su parte volvió a repetir esperando esta vez si ser escuchado.