Dulce Navidad

151 26 5
                                    


Ayudo a Pau a terminar de organizar las valijas y asegurarme de que no se olvide de nada.

Miramos alrededor y todo está empacado.

-Creo que esta todo listo, no?

-Así parece -respondo.

Subimos todo al auto y vamos hacia el aeropuerto, el ambiente navideño se respira en el aire, con gente que va de un lado al otro con bolsas y con niños de la mano.

Cuando llegamos, ayudo con el check-in y el momento de despedirnos llega.

-Gracias por todo mi vida. Fue lindo mientras duro, verdad?

La verdad que si. Paulo fue una compañía excelente, una persona que se llevaba muy bien con mis amigos y familia, pero con la que no llegamos a algo más formal. Y el clavo final fue una oferta de trabajo en Roma, imposible de rechazar para él pero yo no podía acompañarlo y él entendió.

Ninguno se ofendió porque en el fondo ambos sabíamos que el amor que nos teníamos no era suficiente para modificar esa parte de nuestras vidas.

-Cuando quieras venir, me mandas un mensaje y te espero. Cuídate bebé -dijo mientras sus labios suaves tocaban los míos.

-Avísame cuando llegues. Te quiero -respondí.

Y así se cerraba otra parte de mi vida.



"Vas a venir o no? Así se que tengo que agregar más carne" dice el mensaje de Gio, acerca de la ya anual fiesta de navidad.

Estoy en la duda de si ir o no porque aunque dijera que estaba todo bien, la partida de Pau me había dolido no se si en mi ego o en mi corazón. Una persona con la que compartí momentos  y ya no estaba más, me hacer sentir un poco solo. No es que dudara de mi decisión de quedarme pero, era tan complicado enamorarse un poco más Cristian?

Después estaba la otra cuestión. No quiero encontrarme con vos. No quiero saber que volviste con Richie cosa que sospecho porque vi un estado tuyo con la banderita de Brasil y mis ánimos ya están muy por el suelo para soportarte enamorado de otro.

Pero soy débil y confirmo mi asistencia.


Cuando llego no te encuentro (ni le pregunto a Gio acerca de vos para que no me cargue) y respiro semi aliviado. Saludo a un par de personas conocidas y en medio de una charla huelo el inconfundible perfume con olor a sándalo tuyo (lo busqué en internet de hecho, no soy experto)

Y ahí estas otra vez, haciéndome poner nervioso como la primera navidad que te cruce.


Para que duela menos, lo primero que te pregunto es donde está Richie.

-Richie? decís con el ceño fruncido.

-Si, no sé, pensé que estaban juntos.

Reis y miras para abajo. Que no, después de aquella vez ya no volvieron.

-Seguro? Pregunto

-Muy, esa etapa esta terminada para mi, hace bastante de hecho.

Preguntas por Pau, porque no lo ves.

-No estamos más juntos, se fue a Italia.

-Estas solo, como yo -tiras.

Si. Los dos solos.


Hablamos como siempre, me contás que renunciaste a tu trabajo porque te estaba consumiendo mucho tiempo y tenes ganas de vivir más la vida, viajar, ir a la cancha. Me rió por que sos hincha de un equipo muerto como el Tottenham pero vos lo defendes y me enumeras cada jugada, recordas con pasión esa vez que casi ganan la Champions, y te dejo hablar mientras sonrió y levanto mis cejas.

Los minutos se transforman en horas y vos y yo seguimos ahí hasta que dan las doce. Las copas se alzan y te digo al oido: Feliz navidad. Te das vuelta y me miras mientras susurras: Feliz navidad para vos tambien.

Salimos al patio a admirar algunos de los fuegos artificiales que tira la gente, cuando lanzas de la nada:

-Quiero preguntarte, no te ofendas. Quizas es muy pronto, pero, te gustaría que saliéramos a tomar algo que no involucre encontrarnos en una fiesta de navidad o similar? -decís mientras largas una risa nerviosa.

Siempre pensé que iba a ser yo el de la propuesta inicial pero ese día aprendí mejor a no subestimarte, cuando querés algo, haces todo lo posible para conseguirlo.

No me voy a mentir. Me da miedo que todo sea una ilusión fabricada por mi cabeza porque no acepta la realidad de que no estemos saliendo en serio. Es como uno de esos sueños o deseos que son eso, pero nunca se hacen realidad.

 Quizás es el ambiente navideño, familiar, de amistad, rodeado de amor que me une aún más a vos. 

Tu valentía me llena de coraje y te digo que si y te pregunto si me puedo acercar. Con tu respuesta afirmativa, no dudo y acerco mi cara, mis ojos mirando los tuyos, pidiendo permiso sin decirlo, y como no te alejas, mis labios chocan con los tuyos, mi lengua explora tu boca y hace que sienta el gusto del champagne. Tus manos van a mi cintura y las mías a sostener tu cara y ninguno de los dos cede porque, cuanto tiempo esperamos este momento? 

-Supongo que persona correcta en lugar correcto no? -decís un poco sin aliento, después de compartir semejante momento juntos. 

-Asi parece. Pero todavía tenemos que compartir una salida.

-Ahora?

Sos picaro. Pero aún no.

-No, mejor, ayudemos a levantar la mesa a Gio que después se queja. 

La noche pasa entre más tragos y baile y fotos que capturan una fiesta feliz.


Un tiempo más tarde serán fotos que decoren nuestra casa, momentos que atesoraremos en nuestro corazón, que podremos contar a nuestros sobrinos como fue que nos conocimos en casa de sus papás y decir:

Me acuerdo que cuando lo conocí al tío Sonny, lo primero que pensé fue "No tiene calor éste con esa camisa?"




N/A: Y fin! Historia muy corta que espero les haya gustado. Un pequeño presente a ustedes que me han acompañado todo este 2023, leyendo, dejando votos y comentarios.

Me despido hasta el año que viene. Feliz 2024!











Vos con otroWhere stories live. Discover now