A͢Z͢U͢L͢ Y͢ B͢L͢A͢N͢C͢O͢ M͢A͢N͢C͢H͢A͢D͢O͢S͢ D͢E͢ R͢O͢J͢O͢ •MizuxOc•

SI VAS A HACER ALGO, HAZLO BIEN

- ¡También de mi parte!, no sabes lo decepcionada que se sentiría al saber que tú lo mandaste a él para matarla, ¡A un desconocido! sabiendo que teníamos la oportunidad perfecta para poder rescatarla. Pero tú, por tu cobardía no aceptaste, sabías perfectamente qué era la oportunidad perfecta para poder ayudarla y sacarla de ese infierno, pero no quisiste, por miedo, por cobarde, eres un monstruo... hoy ya no voy a poder estar aquí, dame tiempo por favor, déjame sola, déjame recapacitar esto... Ni siquiera me disté tiempo de despedirme, creí que éramos familia. Ya me di cuenta de que hasta la familia mata.

Salí del burdel y trepé por los tejados de los edificios, hacía demasiado aire pero era tranquilo y frío, perfecto para congelar mis emociones y a ver si así se calma mi enojo, a lo lejos vi, cerca de la casa de apuestas de Hamata, una persona escondido por los rincones, un tembloroso joven de ojos azules, quien se estaba encontraba poniendo sus brazaletes, esta temblando, mirándose la mano al parecer su cometido está hecho.
Millones de recuerdos visualizaba con kinuyo, era tan hermosa, tan perfecta... ¿Por qué tuvo que tener una vida así? ¿Por qué la flor más bella del jardín tiene que ser arrancada? De ahora en adelante, ya no volveré a arrancar ninguna Rosa que vea, es horrible.
- ¿Me oyes? niño, al portal ¡corre!- Vi como el niño soltaba la carreta y corría hacia el portal, mis pensamientos intrusivos ganaron.

El Sol ya salió, mis dedos comenzaron a calentarse y después de tanto tiempo dejé de escuchar risas y música, ahora solamente escuchaba gritos al parecer alguien ya despertó, y despertó de malas.

Por la cima de la montaña pude ver como todo un ejército de garras del Hamata aparecía frente de la casa de té de Madame Kaji, no le di mucha importancia a pesar de que me estaba carcomiendo mi conciencia, pues mi hermana se encontraba ahí pero yo creo que es mejor pues ella está salvo ahí.

Vi como degollaron el cuello de nuestro residente manchando toda la nieve y el suelo de sangre, si sabía que las personas sangraban, pero es mucha sangre lo que uno expulsa, y eso que yo he matado a varias personas, pero nunca me he puesto a pensar en eso, hasta ahora.

- Maten a todos y luego quemen todo- Hamata dio instrucciones y la mitad de su ejército empezó a intentar entrar al burdel.

Muchos sí empezaron a entrar al burdel pero entre más personas entraban, poco a poco se iba haciendo más chiquito el ejército, pero de todos modos, son muchos.
Al parecer a alguien los está matando, o ese alguien será el de "ojos azules"

Bajé de la montaña y me acerqué silenciosamente a los tejados y vi cómo es el joven intentaba detener a las garras, pero la terminaron tumbando a él sobre la puerta creando un escudo aplastador.

Entonces se me vino una imagen de el temblando, mirando su mano con miedo, empecé a reflexionar y agarré mi katana y corté el cuello de dos o tres garras gracias a esto el joven se pudo liberarse de la puerta, y uno cuando la estaba a punto de atacarlo con la garra. Le corte la cabeza, él agarró su katana y empezó a cortar la pierna del que me iba a atacar por la espalda, alcé mi mano para que la tomara y así poder pararlo y entre los dos empezamos a matar todo un ejército completo, que sentía que se estaba haciendo mas grande de lo que ya ya estaba.

El de sus muñequeras empezó a sacar unos tubos metálicos y a uno de esos tubos se lo clavó en el cuello de un garra, me dio tanto asco pero le terminé cortando la mitad de su cabeza después de sacar los cuatro tubos que tenía en sus dos piernas y en sus dos muñecas creo una lanza y fue matando más rápido yo solamente me encargaba de los que lo iban a atacar por la espalda pero al parecer no necesitaba casi de mi ayuda uno iba por mi espalda pero en lo detuvo y lo terminó cortado a la mitad otro y otro lo iba a atacar por la espalda pero me encargué yo de matarlo, así que sin planearlo entre los dos matamos a un ejército entero.