House of memories

Capítulo II: La voz del bosque

Betty se levantó del suelo, volteó a su alrededor, << no, definitivamente no estoy en el mismo bosque >> pensó, el lugar dónde estaba era extraño, los árboles eran de un color extraño, el tronco y las hojas eran de un verde que nunca había visto en un árbol, << a Crybaby le hubieran encantado >> pensó. Pronto comenzó a escuchar ruidos, gente diciendo cosas que no entendía, pasos acercándosele, la misma voz de antes comenzó a hablar, al principio no era entendible, después comenzaba a ser más clara
<< ¡Huye! ¡ Vete! >> Betty dió un paso atrás y resbaló, estando en el suelo observó como una mujer se paraba enfrente suyo

— ¡Vete, encuentra a tu amiga!.
— Pero, ¿Cómo?.
— Encuentra el otro portal del bosque, el que queda detrás de la cueva, tienes que encontrar a una chica— comenzaron a acercarse más pasos — No tienes mucho tiempo, encuéntralos

— ¿A quienes? ¿Quien eres? ¡¿ Dónde está Crybaby?!
— Los de la lista — Betty se percató de Que la mujer le había dado una hoja doblada —tienes la información que necesitas por ahora, apresúrate, memorízalo y quema eso, pero sobre todo, no dejes que nadie más lo encuentre ¡ Vete, ahora! — Betty no lo pensó dos veces y salió por el portal que había reaparecido, corrió lo más que pudo sin voltear atrás

Betty fue hacía su casa aún corriendo, entró rápido y cerró la puerta con seguro, corrió a su habitación, estaba demasiado preocupada por que nadie pudiera entrar, subió las escaleras y casi tropezó varias veces, abrió la puerta con las manos temblando y cerró de igual forma, estaba agitada, le costaba un poco respirar y podía escuchar su corazón latiendo, se sentó en la cama y trató de tranquilizarse, nunca había corrido tanto en su vida, ni siquiera sabía en que momento salió del bosque,

Desdobló la hoja que aún tenía en la mano, era una hoja bastante grande, tenía escritos nombres y, como dijo la mujer, tenía mucha información, se quedó pensando un segundo [...]  se dió cuenta de que ella tenía la voz que había escuchado antes
<< A Crybaby le hubiera encantado oír esto >> pensó, por el momento se sentía tranquila, pero sabía que no duraría mucho, tenía demasiadas cosas que asimilar.

Unos segundos después:

Betty caminaba de un lado a otro de su habitación hablando sola
— Ahora tengo que cruzar un portal, para encontrar a unos desconocidos, normal, lo de todos los días — escuchó un ruido afuera y se acercó a la ventana, sólo eran unos chicos pasando por ahí, cerró la ventana de golpe y fue por su mochila, no sabía cuándo volvería a casa, necesitaba estar preparada.

Betty comenzó a sacar ropa del closet. —¿Qué se lleva a un portal? ¿Hará frío o calor? — decía para si misma — llevaré algo para todos los climas, es lo mejor — lo pensó un segundo [...] — creo.

Continuó metiendo cosas en la mochila y bajó por comida, cosas de emergencia..., seguía sintiendo que le faltaba algo, — ¡Memorizarlo, claro! — tomó la hoja, y la leyó mientras subía las escaleras.

Horas después
Betty siguió leyendo hasta que se quedó dormida cerca de las 4:00 a.m., se despertó de un momento a otro, estaba oscuro, por la ventana sólo entraba la poca luz de las estrellas y la luna, ella aún tenía la hoja en la mano, se sentó en la cama y luego se levantó, había olvidado algo, algo de la carta, se quedó parada ahí unos segundos [...] entonces decidió que debía apresurarse, no quería que nadie la viera salir de casa, mucho menos que la vieran cuando entrara en el portal.

Betty estaba caminando por la ciudad, había decidido desayunar algo, llevaba comida en su mochila pero prefería no comer eso por el momento, iba de camino a una tienda a la que solía ir con Crybaby, no iba mucha gente, en ese momento era lo mejor, sólo que por alguna razón había olvidado un pequeño detalle, era bastante cerca de la casa de Crybaby, llegó a la tienda y pidió algo, se sorprendió a sí misma viendo hacia la casa de su amiga, las luces estaban apagadas, no había un sólo ruido, esa hora, ahora entendía por qué se había despertado, a esa hora Crybaby ya la estaría llamando, lo hacía porque nadie en casa estaba Para molestarla o oírla, siempre sabía el momento correcto para llamar.

Betty se sentó en la banqueta de la casa de Crybaby, quería estar ahí por un momento, un momento antes de irse, observó hacía lo que más le dolía, el cuarto de su amiga, si había algo que sabía era que ese era el único lugar que debería estar iluminado, por una lampara que quedaba a un lado de la cama, sabía muchas cosas que faltaban en esa casa, en el bosque, en la ciudad, cosas que sin Crybaby no pasaban, como la luz del cuarto, su risa resonando por en medio de los árboles, ellas dos paseando por cualquier lugar, pero eso no faltaría por mucho tiempo, iba a encontrar a Crybaby, o morir en el intento