"¿A dónde vamos?" Me volví para mirarlo.

Dani simplemente se echó a reír, sacudiendo la cabeza.

Fruncí las cejas juntas.

"¿Qué es tan gracioso?"

El no me hizo caso. En su lugar, solo se reía. Una vez que se calmó, me miró a mí.

"¿No aprendiste de la última vez que me preguntaste?"

Me dejó de mirar volviendo su vista hacia la carretera.

Algunos momentos que ocurrieron hoy volvieron a mi cabeza y me acordé cuando le estaba preguntando en repetidas ocasiones a donde me llevaba, pero el como era un cabezota, nunca me respondió.

Me encogí de hombros.

"No, porque sigo siendo muy curiosa"

Sonreí con orgullo, haciendo que el riera una vez mas.

Sentado en el asiento de cuero de su coche, apoyó su rodilla izquierda en el volante, utilizándola para dirigir el coche mientras su otra pierna presionaba el acelerador. Haciendo uso de sus tres dedos de la mano izquierda para sostener el volante y asegurarse de que no perdía el control, comenzó a buscar en el bolsillo derecho de su chaqueta de cuero. Agarró un paquete de cigarros y un mechero, lo deslizó fuera de la caja, aprisionándolo con sus labios antes de encenderlo. Tomó unas bocanadas para asegurarse de que estaba encendido y guardó la caja en su bolsillo.

Al deslizar el cigarrillo entre sus dedos, colgaba su brazo izquierdo en el borde de la ventana, despegando la rodilla del volante. Puso su cigarrillo entre sus labios, absorbió el humo del cigarrillo mientras lo mantenía por unos momentos en su boca antes de echarlo haciendo un anillo perfecto de humo, que al instante se extendió por todo el coche.

Negué con la cabeza. Este chico iba a conseguir que nos matáramos por la forma en la que manejaba y la cantidad de atención que ponía sobre ese maldito cigarro.

Estaría mintiendo si dijera que no encontraba eso sexy, porque lo encontraba. Odiaba admitirlo, pero todo lo que hice era admitir que era caliente lo que hacía. Muy a mi pesar, por supuesto. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba en un coche con un asesino, una vez más.

En ese momento, me vino a la cabeza cuando esa misma noche me había sentado por primera vez en el mismo coche con él.

"¿Cómo voy a saberlo? Estoy en un coche con un asesino.",

rodé los ojos y crucé los brazos en mi pecho.

"¿Me vas a reprochar eso cada vez que abro la boca para decir algo?"

Gruñó, su voz era profunda y sus ojos se tornaron oscuros.

Sentí mi estomagó como se revolvía por el sentimiento de culpa. Supongo, que lo juzgue con demasiada rapidez. Lo se, el mató a alguien y él era probablemente uno de los chicos mas bipolares que había conocido en mi vida, pero, todavía no tengo derecho a juzgarlo porque no sabía porque había hecho eso.

Supongo que se puede decir que estaba intrigada por él, y impresionada porque me había dicho en su casa que en realidad me iba a dejar que me fuera a casa.

Le miré, intentando encontrar imperfecciones en su rostro, que no existían.

"¿Qué estas mirando?"

Se encogió de hombros mientras mostraba una sonrisa.

Negué con la cabeza.

"Nada."

Aparté la vista torpemente.

"Sabes que si me haces una foto. Te va a durar mas tiempo."

Yo simplemente rodé los ojos.

El sonrió, mirando hacia atrás de la carretera mientras tomaba otra bocanada de su cigarro.

Si me preguntas porque accedí a ir a alguna parte con él, y porque entré en su coche, no tengo ninguna respuesta, porque para ser honesta, realmente no sabía la razón por la que había hecho eso.

"Te voy a llevar a comer."

Dani habló una vez mas, refiriéndose de nuevo a la pregunta que yo le había hecho antes, mientras mantenía sus ojos en la carretera. Podía sentir la sonrisa tirando de sus labios.

"¿Estas bien?"

Llevó sus ojos hacia mí.

Mi estómago se revolvió nervioso.

"Claro."

Me encogí de hombros despreocupadamente, como si no me importara, pero la verdad si que me importaba.

Otro pensamiento vino a la mente y, como siempre, la palabra se encargó de salir de mis labios antes de que tuviera la oportunidad de evitarlo.

"¿Es una cita?"

Mentalmente maldije las palabras que volaban de mi boca.

El sonrió.

"Solo si tu quieres que lo sea, nena."

Danger. [Daniel Oviedo]Where stories live. Discover now