"Relatos de una maga sin magia"(One-Shots) Harry Potter

Campeón (Cedric Diggory)

Imagina que...
La música estaba a reventar en la sala común de Gryffindor, había bebidas con alcohol por todas partes, todos los presentes gritaban y cantaban a todo pulmón celebrando la reciente victoria del equipo de quidditch de la misma casa en el torneo anual que se lleva a cabo en Hogwarts.

Estudiantes de Ravenclaw y Hufflepuff también acudieron a la celebración no tanto para celebrar la victoria de Gryffindor, sino la derrota de Slytherin.

Como prefecta de Ravenclaw, esa noche me tocaba dar rondas para verificar que todo estuviera en orden en Hogwarts, pero no podía con todos los estudiantes que celebraban ahí y bien dice el dicho "Si no puedes con tu enemigo, únetele".

Termine sentada en un sillón de su sala común, con una bebida en mano para descansar un par de minutos antes de disponerme a seguir con mis rondas. Compartía turno con el prefecto de Hufflepuff, Cedric Diggory; en otras palabras, teníamos que revisar que todo esté bien en cierta parte de la escuela, juntos.

Cuando terminé mi bebida, salí de la sala y busqué a Cedric de nuevo; nos separábamos para terminar el recorrido más rápido, pero ya se hacía tarde. Cuando lo encontré, se veía algo perdido en sus pensamientos.

-Hola -Toqué su hombro para llamar su atención.

-Oh, hola -Salió de su burbuja y me sonrió.

-Hay una fiesta enorme en la sala de Gryffindor -Dije con una sonrisa grande.

-Lo supuse, ¿Te divertiste? -Me preguntó interesado y con una sonrisa amable.

-No me quede mucho rato, no sería justo para ti que yo me divirtiera mientras tú trabajas.-Comencé a caminar con él por los pasillos del castillo.

-No te preocupes, yo disfrutó caminar, tu disfrutas la fiesta; estamos igual. -Su sonrisa tan amable como siempre y sus ojos tenían cierto brillo al reflejarse con la luz de la luna que sentía que me fallaban las rodillas.

-De todas maneras, no es como que me gusten tanto las fiestas. -Aparté mi vista de él, sería raro que lo viera por tanto tiempo- Prefiero platicar contigo.

-¿De verdad? -Me volteó a ver expectante y con una sonrisa pícara.

-Pues, sí. -Sentía un nudo en la garganta al hablar.- Eres... es muy agradable estar contigo, pero no creo ser la primera persona que te dice eso. -Traté de restarle importancia.

-Por más sorprendente que sea, lo eres. -Con una mirada y sonrisa amables, continuo hablando- Gracias.

-Gracias a ti. -Le sonreí.

Terminamos el recorrido y nos dimos las buenas noches. Las próximas semanas no nos dividimos los recorridos, dábamos uno muy largo, pero lo pasábamos platicando y caminando juntos; lo disfrutaba tanto que por más largo que fuera, siempre me quedaba con ganas de hablar más con el.

El último día de nuestro sexto año llegó y no podríamos vernos en algunos meses.

-¡Diggory! -Lo llame en la estación antes de que se fuera. Volteó a verme cuando escuchó mi voz.

Le ofrecí un apretón de manos en despedida, nos habíamos vuelto buenos amigos y sería algo complicado no saber de él en las vacaciones. Se despidió igualmente y antes de que se me olvidara le entregué una nota con mi dirección.

-Escríbeme ¿Sí? -Detallé cada facción de su rostro por una última vez.

-Claro, pero respóndeme. -me sonrió con esa cautivadora sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos.

-Dalo por seguro. -Le di un abrazo apenado, de verdad lo extrañaría.- ¡Nos vemos!

Cada semana recibía una carta de Cedric contándome sobre sus vacaciones y preguntándome sobre las mías; le contaba sobre los libros que leía y me la pasaba releyendo sus cartas.