CAPÍTULO OCHO

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Hace casi un mes atrás, Darek había hablado con el doctor Lee para saber sobre el procedimiento de desemparejamiento luego de que Dylan inició el proceso.

Honestamente, Darek pensó que sería más sencillo de lo que de verdad es al menos para él, porque sabía que por parte del omega, la situación sería más difícil. Pero ya que a él solo le recetaron unas pastillas que debía tomar cada día para eliminar el dolor del omega que se alcanzaba a transmitir por el enlace para las primeras semanas, Darek pensó que no habría problema alguno para él. De hecho, realmente no había dolor, sin embargo, sí había un jodido malestar.

Quería ver a Dylan. Tenía la absurda necesidad, como alfa de Dylan, de saber cómo estaba, vigilarlo, cuidarlo, pues el hecho de no sentirlo a través de su enlace, lo tenía inquieto. Su instinto protector le exigía asegurarse que Dylan estuviera bien y no saber exactamente cómo estaba lo tenía ansioso la mayor parte del tiempo, incluso si no era su intención.

Se sentía distraído y fuera de sí mismo, pensando tanto en Dylan que parecía una mala broma. Su concentración ahora le estaba costando años de vida y estando en medio de filmaciones, lo estaba volviendo loco. No había retrasado las filmaciones todavía, pero había cometido más errores de los que él lo hacía a la hora de decir sus líneas. Nunca fue un actor perfecto, pero con los años, se había acercado a serlo. Cometía los mínimos errores, se metía totalmente en sus papeles hasta absorberlos y hasta que no cortaban la escena, él no salía de su papel. Sin embargo, su mente no estaba totalmente en su trabajo. Su concentración era un maldito desastre y comenzaba a ser sospechoso para otros.

De todos modos, no fue del todo por esto que luego de casi un mes, Darek volvió al Luz de medianoche. Dylan no fue la razón principal, porque honestamente tenía mucha tensión y frustración acumulada que debía expulsar antes de que fuera un verdadero problema para él, pero ya que estaba de camino, probablemente él podía echar un vistazo, sólo para cerciorarse que todo estaba bien mientras pasaba desapercibido. No necesitaba que Dylan lo viera o hablar con él, sólo cerciorarse que todo estaba funcionando correctamente para apaciguar su estrés por Dylan.

Así que como siempre, entró de incógnito pero esta ocasión se movió con cuidado, tratando de no ser visto por Dylan. Al menos en el área de entrada o alrededor.

Darek seguía pagando por su exclusividad sólo porque era consciente que a comparación de él, Dylan como un omega emparejado, le era un problema estar con otras personas. Sí, era eso y no sólo su posesividad.

— ¿Me buscabas, cariño? —dijo alguien a sus espaldas mientras rodeaban su cintura y recargaba su mentón en uno de sus hombros.

Darek ni siquiera tuvo que verlo para saber quién era. Conocía perfectamente el tacto y cuerpo de este hombre como para reconocerlo incluso con los ojos cerrados. Darek lo miró sobre su hombro.

—Por favor di que sí. Voy a sentirme realmente ofendido si continuas rechazándome —ronroneó en su oído con un puchero en sus labios que honestamente acentuaba sus suaves rasgos y lo hacían lucir adorable.

Darek resopló con una media sonrisa y se giró en medio del abrazo para después tomar las manos de Marcus y asentir.

— ¿Estás libre justo en este momento? —Una sonrisa iluminó el rostro de Marcus y enseguida asintió con la cabeza porque sí, era cierto.

—Para ti, ¡siempre! —soltó dando un brinco para abrazarlo del cuello y aunque sus palabras eran una mentira, su entusiasmo era tan evidente que Darek podría creerle. —Pero antes, ¿no quieres beber un trago? —se separó de él siendo sostenido de la cintura por Darek —Hace mucho que no hablamos. Infiernos, realmente me tenias abandonado aquí. —Dijo con fingido enojo, tomando su mano y antes de que Darek pudiera aceptar o no su invitación, Marcus tiró de él para llevarlo hacia la barra.

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⏰ Last updated: Dec 19, 2023 ⏰

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