21

1.9K 246 19
                                    

A veces los remordimientos y las culpas, como el miedo, nos limitan a todos nosotros para seguir adelante. Me sorprendía mucho como es que alguien que ha pasado por todo lo antes mencionado pudiera sonreír de esa manera. Aquellas personas que han sufrido y no se rinden, realmente las envidiaba de forma sana. Desde lo profundo, desearía poder ser así de determinado en la vida.

Mis problemas y heridas no eran nada en comparación a las suyas y por muy fuerte que se viera, estos meses me di cuenta que no era así, todo aquellos muros que puso sobre sí mismo era una coraza de defensa. Una coraza destructiva al quedarse con el pasado lleno de remordimiento que no le permitió amar.

Y yo, pues creí que era más débil, pero había demostrado ser un pilar para él para apoyarse aquella noche donde finalmente se abrió por completo y dijo todo lo que le pesaba. Incluso de sus labios salieron que lo amaba y se arrepentía de no haberlo dicho y en ese instante aunque esas palabras quemaron mi ser, también sabía que a él le dolía más, sobre todo cuando sus ojos miraban los míos mientras decía eso y veía su remordimiento.

Dolía verlo así y más cuando podía sentir aquel miedo reflejados en sus palabras cada vez que me pedía que me quedara a su lado o que no me fuera.

Algo atormentado, temí que lo que una vez Yoongi me dijo de tener cuidado por terminar en una dependencia emocional fuera algo que podría suceder a nosotros en verdad. La peor parte es ver que yo no parecía realmente preocupado por eso, incluso pareciera ser un villano al aprovecharme de su temor y quedarme con él.

Eso realmente me hizo cuestionarme y obviamente las preguntas no tardaron en llegar: ¿Yo estaba haciendo bien o mal? ¿Jungkook estaba bien o mal? ¿Nosotros dos estamos... haciendo algo mal?

Lo que me lleva a recordar lo que había leído por ahí, decía que cuando uno está enamorado realmente es capaz de ser ciego a varios sucesos, varios hechos que una de dos; te preocupas y le tomamos importancia o lo desechamos y seguimos viviendo un cuento de hada.

Mi dilema era que estaba preocupado, pero el cuento de hada con Jungkook no parecía ser tan malo después de todo lo que hemos pasado.

Y así es como egoístamente un pequeño y para nada sano sentimiento me abarcaba, cegando lo racional y no pensando si estuviera mal sólo porque esto se sentía tan bien.

¿Será que yo también estaba teniendo dependencia con él?

Alejando esa pregunta que me erizó la piel, vuelvo a estar en el presente mientras recuerdo cómo fue que llegué aquí mientras las luces me ciegan y la música alta retumba en mis oídos.

El día de ayer en la universidad mientras comía junto a Jimin, dos chicos que conocían al castaño se nos acercaron para invitarlo a una fiesta. Claramente yo no estaba invitado y eso no me afectaba para nada. No ser invitado no es cosa de ayer, lo he vivido siempre. Prefería ahora más que nada llegar a casa y estar con Jungkook, pero Jimin pensó diferente y aceptó si yo iría.

A pesar de que no quería ir, ambos chicos esperaban mi respuesta junto a Jimin, lo que me llevó a aceptar por la presión que esos chicos estaban dándome junto al castaño que parecía contento de la resolución.

ㅡ¿No que querías cambiar Jimin? Pensé que no querías ir a fiestas...ㅡ le recrimine al recordarle sus palabras de su primer día de clases, él sólo río arrastrándome a ese asunto.

ㅡAgradece que es un viernes por la noche y no un martes.

Realmente agradecí que fuera un viernes por la noche aunque dentro de mí pensé que Jimin no nos iría a buscar y yo me salvaría de estar en un ambiente alocado.

Acompañado junto a Jungkook que en un principio parecía reacio a ir, ahora podía ver lo divertido que estaba en su expresión de gozo cuando reía, charlaba con algunos chicos o me coqueteaba descaradamente.

⏤͟͟͞͞  QUÉDATE CONMIGO 🜲 Libro 2 ✔Where stories live. Discover now