Día 16 Ronroneo Omega

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Hal estaba cansado, había viajado por todo el sistema solar para encontrar a los pandemonios que estaban acabando con las vidas de los linternas, era una misión de 2 semanas de ida y 2 de vuelta, más un aterrizaje para la ceremonia de júbilo con los guardianes.

Si, básicamente estaba frito para ese momento, pasó la primera capa entrando a la atmosfera terrestre y encendió su comunicador de la liga escuchando un par de llamados de ayuda, decidió apagarlo, estaba demasiado cansado como para ir al recate en ese momento, cosas de un linterna cansado.

Se detuvo un momento y redirigió su volar hacía Ciudad Central, que era el lugar donde vivía junto a Barry, su Barry, claro que sí, Hal sonrió y metió más rapidez a su vuelo, ansiaba estar junto al Omega rubio de nuevo había pasado casi un mes sin verlo.

Al cabo de unos minutos llegó a casa, se paró en el patio trasero y cuando se aseguró que no había nadie, dejó de lado el traje de interna, se quitó la chaqueta y camino hasta la puerta trasera, notó que estaba cerrada y suspiró buscando la piedra para emergencias, la cazó tras un par de minutos y maldijo el día en el que se le ocurrió comprar piedras decorativas.

Entro a la casa y un golpe de aroma inundo sus fosas nasales, era el hogar tan característico que había adquirido su hogar desde que ellos estaban juntos, busco por la casa al notar que el olor de su compañero de vida era más fuerte de lo normal, pasó por la sala y después subió las escaleras hacía la recamará principal, miró de reojo el reloj que marcaba las 9:16 am y le pareció raro que el olor de Barry fuera tan claro.

Fue hacía la habitación y abrió la puerta encontrándose con Barry tendido en la cama entre almohadas y cobijas, parecía un verdadero desastre, se acercó lentamente quitándose las botas y se subió a la cama a gatas buscando de qué lado estaba la espalda del rubio, al darse cuenta de que estaba del lado correcto hundió su rostro entre la espalda y el colchón escuchando un suave gorgoteo que hizo que levatará la vista para ver a Barry con confusión en la vista.

Nunca había escuchado lago similar, se movió para pasar una mano por el abdomen del rubio y pegar su oído en la espalda de este apreciando un suave sonido como un ronroneo de un gato que lo inundó de tranquilidad, al escucharlo era como cuando decían que los bebés se tranquilizaban con el suave sonido del latir del corazón de su madre.

Hal se quedó quieto escuchando esa suave melodía hasta que Barry se movió para quedar de frente al Alfa, perdiendo este el sonido para encontrase con su novio de frente.

—Volviste —Dijo el rubio abriendo levemente los ojos mientras que se pegaba a Hal abrazándolo y pegaba su rostro al pecho de este.

—Volví — Hal le regreso el abrazo y pronto volvió a sentir la vibración y el sonido0 relajante haciendo que se le inundaran los ojos de lágrimas.

—Descansa Barry — murmuró besando su frente al sentir como el Omega volvía a hacer ese sonido involuntario. 



Nota: Ya wacharon mi blog ?

Omegacember 2023 HalbarryWhere stories live. Discover now