Capítulo 4

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Sofía entró en el recinto de los Velociraptors.
Estaban a punto de atacar a Kenji.

-¡Oigan, por acá! -gritó Sofía.

Los Velociraptors centraron su atención en ella y la persiguieron.

-No pensé muy bien eso .-Sofía empezó a correr .

Sofía fue acorralada contra la pared, los Velociraptors estaban a unos escasos centímetros de ella.

Pero se detuvieron en seco. Miraban a Sofía fijamente.

Una Velociraptor se le acercó, tenía una franja de color azul en el cuello.

-Por favor no me hagas daño -imploro Sofía.

"Un momento ¿Por qué le imploro piedad a una Dinosaurio?, claro que no me va a entender" pensó Sofía.

Sofía cerró los ojos, preparada para lo peor. Pero no sintió ninguna garra o diente atravesar su piel.
En cambió, sintió el cálido aliento del Dinosaurio que estaba frente a ella.
Volvió a abrir los ojos, su imágen asustada se veía reflejada en los ojos amarillentos del animal.

El terror y miedo se le fue pasando, empezó a mirar más detenidamente al animal, era hermosa.
Algo la obligó a acercar su mano al hocico del animal, al estar a unos cuantos centímetros del hocico, la velociraptor lo acercó completamente. Su piel era escamosa pero cálida, Sofía ya no sentía miedo. En cambio, sentía cómo si fuera una de ellos.

Un disparo hizo que los Velociraptors se pusieran a la defensiva poniéndose delante de Sofí, cómo protegiéndola.

Un hombre con el cabello de color rubio se les acercó.

-Alejense de la chica -dijo el rubio.

Los Velociraptors se alejaron, pero la de la franja azul miró por última vez a Sofía.

Lanzó un pequeño gruñido que Sofía entendió a la perfección.

"Mi nombre es Blue" dijo en ese gruñido la velociraptor.

"Y el mío Sofía" dijo en un pequeño gruñido ella.

La Velociraptor se alejó junto a los otros.

-Eh, chica ¿Estás bien? -dijo el rubio.

Sofía parpadeó, era cómo si hubiera estado en un trance y empezaba a volver a la realidad.

-Sí, estoy bien -dijo Sofía.

El hombre la tomó del brazo y la sacó de ese lugar.

-No sé cómo no te atacaron. Hasta yo diría que te intentaban defender, eres especial -dijo él.

"Eres especial"

Un recuerdo volvió a la mente de Sofía.

Ella se había topado con un lobo en el bosque,  pero no le atacó.
En cambio, el lobo se acercó a ella y se dejó acariciar por ella.
Su padre la encontró acariciando al lobo, quien se fue tranquilamente al ver qué el papá de ella venía.

Ella le había preguntado por qué el lobo se dejó acariciar por ella y el le dijo.

"Eres especial Sofía. Mírate, brillas cómo fuego solar. Tú lograrás grandes cosas, ¡Tú harás vibrar a las estrellas!"

Sofía volvió a la realidad.

Había sido escoltada por el hombre rubio hasta un Jeep dónde estaban Kenji y Brooklyn.

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Se que es un capítulo corto pero quería saber si la historia les está gustando.

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Bye, bye.


Lobos en CAMPAMENTO CRETÁCICOWhere stories live. Discover now