El Misterio de Clara Clark [PRIMER LIBRO COMPLETADO] ✔️

28: Las cosas siempre se ponen más difíciles justo antes de subir de nivel

Clara Clark

Yo puedo hacer esto.

Es fácil Clara, solo caminas un poco sales de tu casa y listo.

Fácil y sencillo.

—Sabes que aún estamos a tiempo para que Marcus te acompañe– Cassia me dice mientras me toma de los hombros para darme apoyo.

Violet asiente con la cabeza lentamente.

Violet, Marcus y Cassia me están dando apoyo porque hoy después de años y meses voy a salir de mi casa sola.

Estoy sudando muchísimo y mis manos están temblando.

Volteo en busca de la mirada de Marcus. Siento que no lo puedo hacer, no puedo salir de mi casa no estoy preparada.

Mis ojos conectan con los de Marcus, él camina hasta donde estoy yo y me abraza.

— ¿Qué pasa, Clark?— Me pregunta susurrando solo para que yo lo pueda escuchar.

Niego con la cabeza mientras lo abrazo más fuerte.

—No puedo, no puedo salir...— mi voz era temblorosa.

Me aterraba la idea de salir. No soy lo suficientemente fuerte para volver a afrontar la vida yo sola.

Marcus me abraza más fuerte. Sentía como mis lágrimas rodaban por mis mejillas, lloraba porque me sentía frustrada conmigo misma.

¿Por qué no lo podía hacer?

Ayer me sentía fuerte y capaz de afrontar todo lo que se me viniera encima, pero... ¿Por qué hoy me sentía incapaz y aterrada?

—Clara, cariño... ¿Quieres hablar?– Cassia me preguntó cuándo se dio cuenta de que yo estaba llorando.

Niego con la cabeza mientras sigo abrazando a Marcus.

—¿Quieres hablar conmigo?— Esta vez fue Marcus quien me preguntó.

Asiento con la cabeza.

Sinceramente, no podía hablar. El nudo en mi garganta no lo permitía.

—¿Quieres que hablemos a solas?– preguntó Marcus mientras me tomaba suavemente del mentón para poder verme a los ojos. Ojos que en estos momentos solo trasmiten tristeza y frustración.

—Sí, hablemos a solas por favor— le respondí mientras me limpiaba mis lágrimas.

Marcus me tomó de la mano, luego le regaló una sonrisa a Violet antes de dirigirnos a la cocina.

Llegamos a la cocina, Marcus cerró la puerta para luego tomarme de la cintura y volverme a abrazar.

Marcus era todo lo que necesitaba en estos momentos. Él me hace sentir protegida, amada y sobre todo me entiende.