𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗥𝗢𝗕𝗢𝗧𝗜𝗖𝗦 │ DOTAE

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TWENTY

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Kun no pudo hablar durante el resto de la semana. Su relación con Yuta lo estaba arruinando.

Odiaba ver a Doyoung y Taeyong juntos.

Despreciaba su relación. Odiaba que los dos a menudo tuvieran las manos entrelazadas,

Odiaba cómo tan pronto como se veían, sus labios se curvaban en una brillante sonrisa.

Odiaba cómo los dos se despertaban con besos y abrazos.

(Es por eso que Doyoung a menudo llegaba tarde a la universidad).

Odiaba cómo Taeyong siempre se aferraba a Doyoung cuando tenía la oportunidad.

Odiaba cómo los dos tenían discusiones infantiles para terminar estallando en risas y amándose más.

Odiaba que actuaran acaramelados frente a su cara.

Odiaba saber que iba a arruinar todas estas cosas preciosas que las completaban.

Kun dejó escapar un profundo suspiro. Quería convencerse a sí mismo de que tal vez era mejor que se derramaran de todos modos.

Taeyong tiene que estar con Johnny. Doyoung tiene que dejarlo estar con Johnny.

O tal vez no debería haber dejado que Doyoung fuera al laboratorio. Sin embargo, han pasado meses desde que eso sucedió.

Pero Doyoung merece ser feliz.

Los pensamientos de Kun fueron interrumpidos cuando escuchó un golpe en la puerta— Adelante.

Doyoung entró en la habitación con una mirada sombría en su rostro. Se sentó en silencio junto a Kun.

Kun también estaba preocupado de ver a Doyoung así— ¿Pasa algo?

Doyoung se concentró en pellizcar más su piel, lastimándose levemente la mano en ese punto.

—Doyoung. —Kun tomó la mano del más joven, sin poder verlo lastimarse.

—¿Qué es-...?

—Voy a decirle a Johnny.

Esas palabras fueron como un puñetazo en la cara de Kun.

Se sentó allí, congelado en estado de shock.

Kun arrojó la mano de Doyoung de la suya, poniéndose de pie debido a la sorpresa— ¡¿Q-Qué?! ¡¿Por qué?! —Kun preguntó.

Doyoung se estremeció levemente ante los gritos de Kun. Kun se rompió al verlo actuar así.

Parecía tan vulnerable.

Pero Doyoung trató de construir esa fuerte fachada nuevamente— Necesito decirle a Johnny. —dijo.

—¿Por qué? —preguntó Kun, mucho más tranquilo esta vez.

—Las cosas son diferentes ahora que yo y Taeyong estamos juntos. No puedo esconderlo y dejarlo Preocúpate de Johnny —respondió Doyoung, obviamente no contento con la elección que hizo—. O tal vez deberíamos simplemente separarnos. —escupió amargamente Doyoung,
Kun no sabía si debías detener a Doyoung o no.

Esto fue.

Este era el momento en que Kun podía detenerlos o dejar que tuvieran su último momento de felicidad.

Kun no debería detenerlos. Son felices juntos y debería seguir siendo así.

Pero, de nuevo, si se separaron antes, tal vez Doyoung no tendría que doler tanto como esperaba Kun.