5+1 || Hyunin

Celos y un vibrador🥟

Negó apresurado.

—Lo van a notar. —murmuró mirando al suelo.

Hyunjin acarició su mejilla indulgente. —Ow bebé no estés nervioso.

Todos usaban cremas especiales que suprimían sus olores durante los eventos. Estás no eran tan invasoras como las pastillas o inyecciones pero eran lo suficientemente buenas como para ocultar su olor durante un promedio de 12 horas.

Así como nadie olía que ellos estaban enlazados nadie olería la excitación y frustración en Jeongin ni los celos intensos de Hyunjin.

Hyunjin sabía lo codiciado que era su omega en la industria y la forma en que siempre lo mostraban atraía a más y más alfas al bonito y extrovertido omega. Y Jeongin parecía no notar o ignorar las intenciones que dichas personas tenían sobre él. No podía evitar sentirse celoso al verlo conversar y reír con alguien que no fuera él o los chicos.

Quizás estaba siendo un loco e incluso estaba sobrepasando los límites pero su lobo necesitaba esto. Y Jeongin siempre podría negarse si así realmente lo quería.

—Luego... —acercó su rostro al del sonrojado omega. —cuando estemos solos en casa. —tomó su mentón con su mano. —voy a reemplazar ese juguete por algo mejor, ¿que dices?

Trago lentamente sintiendo su cara caliente al igual que todo su cuerpo.

—Si...

—¿Si que?

—Si alfa. —aceptó porque ambos eran el uno para el otro. Y al omega también le interesaba la idea.

Cuando salieron de la habitación, Chan les lanzó una mirada exasperada pero no les dijo nada demasiado acostumbrado a los comportamientos hormonales de sus miembros. Y quizás no habían sido lo suficientemente silencioso ya que en cuanto las estilistas los vieron, se acercaron mirando mal al alfa y llevándolos a arrastras al tocador.

Horas después en medio de aquel fanmeeting, Hyunjin puede reconocer que no exageraba con sus acciones, no mientras Jeongin está recibiendo todos esos obsequios y halagos. Que no estarían mal si fueran de stays que respetaran su espacio y posición. La mayoría de los alfas que se acercaban a Jeongin parecían creer tener la oportunidad de algo más que una relación fan-artista. Y Hyunjin no podía simplemente acercarse y alejarlos del omega. Sería mal visto. Quedaría como un arrogante y un idiota.

Además, la empresa se molestaría con ellos. Esto era lo que ellos querían. Atraer tanto público como fuera posible. Malo o bueno. No importaba.

Apretó los dientes molesto cuando un alfa que parecía llevar algún potenciador de olor se acercó demasiado a Jeongin. Pero él omega tan distraído como estaba, mirando maravillado aquel gorrito con orejas que le habían dado, no notó el acercamiento del sujeto.

Sutilmente metió la mano en el pantalón y apretó aquel botón rojo que iniciaba las vibraciones.

Jeongin saltó en su asiento y parpadeo varias veces como intentado salir de la sorpresa y después se sonrojó apretando sus manos nervioso. No tardó en soltar lo que tenía en manos y tratando de mantener su sonrisa se despidió y se acercó con pequeños temblores. Jeongin se derritió en cuanto de manera sutil pasó su mano por su cintura, dejándose cubrir por la cercanía del alfa.

—Hyung. —dijo haciendo temblar su labio. El menor parecía débil entre sus manos. Como si pudiera deshacerse por su toque. Sus ojitos brillaban y lo miraba con tantas ansias que Hyunjin quería mandar todo a la mierda y besarlo ahí mismo.

—¿Qué pasa, bebé? —molesto haciendo gimotear levemente al omega.

Hyunjin decidió que sería muy cruel mantener el juguete encendido cuando el omega había sido tan obediente.

Volvió a meter su mano en el bolsillo y lo apagó haciendo suspirar al tembloroso omega. Jeongin no quiso alejarse de su lado después de eso.

Sabiendo lo que provocaría en stay, Hyunjin decidió jugar.

—¿No es nuestro Jeongin bonito? —preguntó cuando tuvo el micrófono en su mano, Jeongin a su lado se sonrojó y stay grito emocionada mientras los miembros solo se rieron negando ante lo que hacía. —Nuestro Jeonginnie es el más lindo de todos, ow a mi también me gusta el maknae. —dijo con una sonrisa deslumbrante que hacía brillar sus ojos.

Stay enloqueció tomando fotos y grabando a la vez que gritaban y animaban.

Sabía que el staff se molestaría de que fuera tan indiscreto con lo que decía y hacía pero por ahora, viendo la sonrisa preciosa de Jeongin que hacía desaparecer sus ojos. Valía la pena.

Solo volvió a encender el vibrador cuando Jeongin había desaparecido de su vista, alejándose entretenido con cualquier persona que tuviera algún tema interesante de conversación.

Odiaba que él omega fuera tan sociable. Odiaba no poder decir que era suyo.

A los segundos que lo encendió, Jeongin apareció con sus mejillas rojas y una sonrisita tímida que usaba para pedir mimos. Hyunjin se los daría encantado.

No había sido tan mala idea esto del vibrador después de todo.

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Nueva mini historia🩷

Sin editar.