El soltó una risita y acarició su mejilla. - ¿De verdad lo necesitas?
- Lo necesitamos. -lo corrigió. - Tu también, no puedes negarlo.
- La verdad es que no. -se inclinó a besar sus labios durante unos segundos.
- Iremos a nuestra casa de Miami... Con vista a la playa, un jacuzzi gigante y masajistas, no se a ti, pero a mí me parece una idea increíble.
El sonrió. - A mí igual.
•
Y así fue como ese mismo día su avión privado los llevó desde Houston a Miami, donde tomaron un auto desde el aeropuerto hasta su mansión de vacaciones.
Al entrar, Betty cerró sus ojos y sonrió aspirando el aroma del lugar, y todo el aroma que percibió fue: tranquilidad, paz y relajación.
Dos manos se cerraron alrededor de su cintura y sintió los labios de su esposo en su cuello. - Creo que esta ha sido tu mejor idea en años.
Ella rió, y entonces la atención de ambos se fue hacia un hombre que les habló.
- Bienvenidos, señor y señora Jones. -saludó. Junto a él había otro hombre y dos mujeres. - Es un placer volverlos a tener por aquí después de tanto tiempo. Si necesitan masajes, Marc y Lia siempre están disponibles. -los señaló. - Cualquier cosa que necesiten, toallas, limpiar algo, recoger algo, María está a la orden. -la señaló también y la nombrada les dedicó una sonrisa. - Y yo estoy para prepararles lo que deseen, desde un cóctel hasta lasaña. -dijo divertido pues sabía que era la favorita de Betty.
- Muchas gracias Mario. -dijo Betty. - Si los necesitamos, les diremos. Por ahora solo quiero una limonada bien fría y Jug... -miró al pelinegro.
- Lo mismo. -asintió. - Y gracias, chicos.
- Para eso estamos. -respondió Mario y todos se fueron.
Rato después, Betty y Jughead estaban en las tumbonas frente a la piscina, hasta que Jughead se levantó y fue hasta su esposa.
- Nena, hey.
Ella abrió un ojo y lo miró. - ¿Que?
- Vamos al agua. -señaló la piscina con su cabeza.
La rubia volvió a cerrar el ojo. - No. Me estoy bronceando.
- Ay, bebé, vamos. -insistió. - ¿Me dejarás solo? -hizo un puchero.
Betty volvió a abrir el mismo ojo. - No. -negó después de unos segundos y lo cerró.
El no dijo nada más pero se tiró al agua, y solo segundos después salió, se dirigió a su esposa y se puso sobre ella.
- ¡Jug! -se quejó al sentir las gotas de agua fría caer sobre ella.
Jughead sonrió. - Vamos.
- ¡No quiero! -se quejó cuando comenzó a hacerle cosquillas.
- Vamos. -él continuo insistiendo.
- ¡Está bien, está bien! -dijo entre risas. - Si iré. -aceptó.
El se levantó y estiró su mano hacía ella.
La rubia la tomó y se levantó también, pero entonces lo miró retadora. - Me mojaste y te dije que no quería, a ver cómo huyes de mi ahora.
Jughead abrió sus ojos como platos y corrió alejándose de ella, pero cuando estuvieron cerca de la piscina se volteó hacia ella y la cargó en sus brazos, y de un salto ambos entraron al agua.
- ¡Eres idiota! -ella se quejó luego de salir a la superficie.
El solo la miraba entre risas, aún teniéndola en sus brazos debajo del agua. - Tu así me amas.
Betty quitó su cabello desordenado de su cara y abrió sus ojos. - Eres un fastidioso. -se quejó.
- Dime que me amas.
- ¿Y si no quiero? -preguntó ella desafiante.
- Tendré que hacerte más cosquillas...
- Ok, ok. -ella rió y lo miró a los ojos. - Te amo.
- Lo sé.
- Oye. -ella se quejó.
Jughead rió. - Te amo, mi amor.
- Había olvidado como se sentía amarte así... -admitió ella.
El enarcó una ceja mirándola con falsa indignación, porque sabía y entendía lo que ella había querido decir.
Ella sonrió de lado. - O sea, tú entiendes. -acarició la nuca de su esposo. - Siempre pensando en trabajo, reuniones, pautas... De alguna manera nos dejábamos de lado a nosotros, a nuestro amor. -explicó. - Y olvidaba lo bien que se sentía estar así contigo y decirte te amo de la forma más sincera.
Jughead miró sus labios y los unió en un beso profundo y largo. Cuando se separaron por falta de aire, sin abrir sus ojos y con sus frentes pegadas, hablo. - Lo entiendo, y me pasa lo mismo. -admitió. - Me gusta más esto. -susurró. - Solo tú y yo y decirte te amo de la manera que quiera y cuando quiera, besarte si se me antoja y agarrarte una teta sin que nadie me vea raro porque estamos en una oficina y debemos ser profesionales.
La rubia se separó dedicandole una mala mirada y el rió. - Debes hacer un tutorial de cómo dañar un momento romántico en segundos. -se cruzó de brazos.
- Lo haré. Pero cuando sea rico por los miles de views que tendré en Youtube, no te daré ni un dólar. -le mostró la lengua.
- Ok, entonces te sacaré de los propietarios de nuestra empresa. -le enseñó su dedo medio.
Luego de unos segundos mirándose de forma retadora ambos estallaron en carcajadas y se abrazaron.
- De verdad, preciosa... Te amo con locura. -él murmuró y dejó un beso en su hombro.
- Yo también te amo así. -besó su mejilla. - Eres guapo, muy guapo.
El sonrió. - Lo sé. -un golpe en su nuca hizo que se quejara. - Bebé.
- Te dije guapo.
- Si sí, tú también eres guapísima... -suspiró, y ella sonrió.
•
Holaa! ¿Cómo andan?
Espero que les guste este one shot... Lo tenía escrito hace días y no había podido editarlo.
Los amo, gracias por todo su apoyo. ❤️
Bye! ✨
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This Love | One Shots Bughead | +18
FanfictionOne Shots o historias cortas Bughead. Libro de one Shots 3. • Los dos primeros siguen publicados y completos en mi perfil, este es una continuación. • +18 Cada una de estas historias son de mi autoría. No acepto copias, adaptaciones o que las tome...
• Amarte así •
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