3 ☆

312 45 6
                                    

Nicholas se dio la vuelta y vio a Taylor parado junto a él, observando la vidriera. Frunció el ceño.

—¿Qué? ¿Tú no eres el de la cafetería?—Preguntó confundido. Taylor no pudo evitar pensar que se veía tierno con la cara enrojecida y el ceño fruncido, pero rápidamente maldijo para sí mismo por pensar eso.

—¿No es obvio? ¿Dónde más verías una cara cómo la mía?—Dijo sin apartar la vista de la vidriera.

Nicholas rodó los ojos.

—Es una tienda muy bonita.—El castaño se detuvo en seco.—Como sea, ¿por qué estaría hablando contigo? Arruinaste una de mis chaquetas de marca.—Mencionó apuntándole a la cara con el dedo indice.

Nicholas comenzó a caminar calle abajo tratando de ignorarlo, pero Taylor lo siguió a paso apurado.

—¡Hey! Ya pedí perdón, ¿no?

El más bajo no dijo nada, ni siquiera se dio la vuelta para mirarlo. Siguió caminando con las manos en los bolsillos y la cara escondida bajo la bufanda.

—¡Nicholas!

El mencionado se detuvo de golpe antes de darse la vuelta y mirarlo confundido.

—¿Cómo sabes mi nombre?

Taylor debía dejar de hablar sin pensar.

—Oliver me lo dijo.

—Ugh. A Oliver le encanta hablar sobre los demás.—Se dio la vuelta otra vez y siguió caminando, pero a un paso más lento, tal vez no le molestaría seguir hablando con el moreno quien se apuró un poco para caminar a su lado.

—Soy Taylor. Lo lamento por la primera mala impresión.

—¿Por qué intentas hablar conmigo?

Dudó por un rato antes de responder.

—Me siento mal por haber arruinado tu ropa, ¿te importa si te invito a comer algo?

Hizo su mejor esfuerzo para encontrar una excusa para invitarlo a salir. Le sonreía con carisma mientras caminaba a su lado mirándolo fijamente. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué perseguía a un cliente de la cafetería y encima mentía para llevarlo a cenar? Bueno, no era una mentira del todo. Tal vez si le gustaría recompensarle la prenda que había ensuciado el día anterior.

—¿Qué?—Se detuvo de golpe.

—Solo para recompensarte la chaqueta. No pienses otra cosa.

—No me gusta salir a comer con gente. Prefiero salir solo.

—Ya.

Pasaron algunos segundos en silencio. Luego, Nicholas lo miró y levantó las cejas, como pensando en qué decir.

—Pero, si insistes, hay algo en lo que me puedes ayudar.

Los ojos de Taylor parecieron iluminarse y fijó su mirada en los ojos de Nicholas.

—¿Si? ¿Y qué es?

—Bueno, pues...—Se mantuvo callado por un rato mirando al suelo, pensando en las palabras correctas para decirlo. Sus pies aplastaban una roca que había en el suelo una y otra vez.—Estoy estudiando diseño de moda.

—¿Ajá? ¿Y?

—Y necesito...un modelo. Para un proyecto. Aún no encontré ninguno de mi agrado.

Taylor frunció el ceño. ¿Que quería decir? ¿Quería que él fuera su modelo? ¿Acaso él sí era de su agrado?

—¿Quieres que yo sea tu modelo?—Preguntó juguetón, inclinándose más cerca de Nicholas.

—No lo digas con ese tono, es raro.—Se alejó un poco y escondió la cara en su bufanda.

Coffee Shop - Taylor & Nicholas ✮Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα