Who the fuck is Missa? ||DeathDuo

"Padrastro" uh, no. Dejémoslo en "Missa"

Wilbur no está muy seguro de qué hacer.

Esa noche sería una cena con Missa y Chayanne, y él definitivamente no estaba listo.
Estaba tan poco preparado que la comida que intentó cocinar era más un riesgo biológico que comida real. Lo que le llevó a comprar comida china para cenar.

Comida china.
Claro, eran platos seguros que consistían principalmente en carne con verduras y arroz frito, pero se sentía molesto porque no había conseguido la comida casera que quería preparar.

Para intentar relajarse, decidió ponerse su ropa favorita: su querido suéter amarillo y sus más cómodos jeans negros.
Un vestido casual, pero no muy informal, era perfecto para la ocasión; después de todo, iba a encontrarse con su padrastro.

Uf, no. Demasiado pronto para esa palabra; podría simplemente llamarlo “compañero de Philza” o directamente “Missa”.

Sí, usaría “Missa” por ahora (posiblemente para siempre).

Sonó el timbre de su puerta, sacándolo de su peligrosa espiral de pensamientos. Respiró hondo para reunir coraje y abrir la puerta.
Tan pronto como la abrió, miró directamente a los ojos de quien supuso era Missa.
Y mirar a los ojos a la pareja de su padre, de quien llevaba semanas pensando mal, le resultaba incómodo.
Muy incómodo.

No estaba muy seguro de cómo proceder; ¿Debería presentarse? Déjalo entrar sin decir nada. ¿Amenazarlo…?

“¡Hola! Tú debes ser Wilbur, soy Missa.”
La voz atravesó sus pensamientos (que estaba a punto de ir a lugares bastante oscuros).

¿Qué dijo él?
Oh por supuesto. Phil había mencionado que Missa es mexicano.

¿Qué clase de pésimo anfitrión era si ni siquiera se molestaba en aprender a saludar a sus invitados?
Aunque Philza salía con Missa era porque sabía español, ¿no?

“Uno momento.” Y ahí se fue casi todo su español; esperaba que al menos eso fuera un poco impresionante. “Papá, ¿puedes venir?”

Y ahora Missa parecía incómoda. Qué anfitrión de mierda estaba siendo.

“Lo siento, quise decir que soy Missa y este es mi hijo Chayanne”, le dijo nuevamente a Missa, señalando un lugar vacío a su lado.

¿Era este algo parecido al caso del hombre noruego que pretendía cuidar a un niño, siendo todo producto de su esquizofrenia? Esperaba que no, porque no podía fingir que estaba cenando con algo que no existía.

“Está bien, Missa. Chayanne entró cuando Wilbur abrió la puerta. No tengas miedo”.

Así que no solamente no notó que un niño entraba a su casa, sino que tampoco notó que Missa estaba empezando a tener un ataque de pánico por no encontrar a su hijo.

Tal vez si seguía acusando a Missa de cosas (aunque fuera solo en su mente), al final de la noche terminaría ocupando el lugar de ese noruego.

"¡Philza!” La emoción era evidente en la voz del otro hombre; se sintió más relajado con solo ver a Phil y, en un movimiento inesperado, se lanzó a abrazar a Phil.

Y ahora una cosa que podía decir era que Missa parecía preocuparse por Philza también, y se alegraba de que la pareja de su padre lo quisiera tanto.

Sí, todavía podría haber una manera de salvar esta cena.
Se aclaró la garganta. Había llegado el momento de ser no solo un buen anfitrión, sino también un buen hijo.

“¿No te gustaría entrar?”
Una pregunta un tanto obvia pero siempre necesaria.

“Claro, entremos, Missa”.

’Definitivamente enamorados’, pensó para sí mismo al ver cómo Phil y Missa se tomaban de la mano para entrar a la casa.

Bueno, al menos, ya sabía que no tenía que pensar en consolar a su padre por tener el corazón roto; ahora solamente necesitaba hacer que Missa se sintiera bienvenido.
Y llevarse bien con Chayanne y conocer al chico, un paso muy importante.

Aunque no llamaría a Chayanne su hermano, se sentiría incómodo considerando que podría ser su hijo.

Cerró la puerta detrás de él una vez que todos estuvieron dentro. Listo para afrontar la prueba de fuego