—Hey, Ronaldo. Me enteré de que te irás con el Real Madrid, ¿eso es cierto?.
—Es una posibilidad ya que todavía no me dicen, pero estoy seguro de que si me voy. Aquí ya logré todo lo que necesitaba, es hora de un nuevo reto.
—Supongo que lo vas a disfrutar aún más, ya que puede que compitas seguido con tu noviesito.
—Jaja veo que estás muy metido en eso de que Messi es mi novio.
—Es imposible no meter a tu novio, si hablan casi todos los días y escucharte hablar tan cursi con él es tan chistoso.– Ronaldo no contestó al comentario de Rooney, pero si le dió un poco de pena. Siguió con su entrenamiento, un poco distraído pensando en Messi, pensando en lo hermoso que era; su pelo con un castaño deslumbrante, sus ojos color café, su piel pálida, sus manos cálidas y su boca, su boca era simplemente algo inexplicable, la forma en que movía sus labios, cuando sonreía, en fin él solo quería probar esos labios.
—Chicos, ¿están listos para el partido? Recuerden ser siempre positivos. Entonces pueden retirarse, no falta mucho para que inicie... Y Cristiano ven conmigo, necesito que me hagas un favor.– El señor Ferguson al acabar de hablar se retiró del sitio a lo cual los jugadores se fueron y Cristiano se fue con el director.
—Y bueno, ¿En qué te puedo ayudar?.– dijo Ronaldo un poco confundido, ya que cuando Ferguson le habló, se veía muy serio.
—Tranquilo Cris, no es nada malo, solo quería decirte que Messi te está esperando afuera.
—¡¿Qué!? ¡¿Messi está acá?!
—Sí, y será mejor que te apures, solo falta 5 minutos para que comience la presentación.– Cristiano sin pensarlo dos veces fue a donde estaba Messi.
—Leo, ¿Qué haces acá?
—Cris, hace mucho que no te veía, te extrañé.– Messi procedió a abrazar a Cristiano.
—Yo también, pero ¿Te escapaste? O...
—Claro que no, solo pedí un permiso, para verte.
—Meu Deus, te meterás en graves problemas por mi culpa.
—No digas eso, yo solo quise desearte buena suerte en el partido y bueno también...– Cristiano se le hacía tan tierno Messi, siempre preocupándose por cosas mínimas.—¿También qué?, dilo sin pena.
—Bueno yo...– No le dió tiempo de decir, Ferguson lo estaba apresurado ya que pronto iba a empezar la prestación. Sin pensarlo, Messi jaló de los brazos a Cristiano y lo besó. Fue un beso cálido, algo torpe, pero era una nueva experiencia para los dos, era algo rápido por falta de tiempo, pero era un momento inolvidable. Al momento de terminar el beso, Cristiano se quedó procesando lo que había pasado, hasta que el director le habló.
—¡Cristiano ya es hora, no hay que perder ni un minuto más!
—ehh... S-sí, señor.– Ronaldo se fue, pero no quitaba la mirada con la de Messi.
🇵🇹🇦🇷
Parte 2? 👀
