Nanami: ¿Le dispararían a su mejor amigo por diez millones de dólares?
Sakura: Me dispara, y luego, cuando me cure, compramos una mansión, doce ferraris y un avión privado
Satoru: ¡Puedes dispararme también! ¡Entonces serían veinte millones de dólares!
Sakura: Bien pensado, ¡Al diablo con el sistema!
Nanami: ¿Por qué son así?