°[South Park one-chots]°

Craig Tucker

Bajaste las escaleras tambaleante, tu ojos apenas divisaban los escalones de lo hinchados que estaban.

Tú estómago se removió con fuerza recordándote que hacia días que no comías.

-¿Te sientes mejor?-Al llegar al pie de la escalera miraste a tú hermano.

Negaste con la cabeza, vio tu lamentablemente aspecto y no pudo decir nada.

-¿Donde está Craig?-Preguntaste curiosa, tu voz salió casi como un susurro por la re sequedad de tú garganta.

-Está con Tweek creo-Apretó los puños escupiendo esas palabras con rabia.

Te encogiste de hombros restandole importancia, antes hubieras dicho algo o te hubieras deprimido, ahora ya estabas adaptada a ser siempre la segunda en la lista de tu novio.

Caminaste arrastrando los pies hasta el sofá donde te desplomaste nuevamente a seguir reposando.

-¡Se supone que es tu novio, debería estar contigo!-Cartman reclamó con fuerza al aire mientras te extendia un vaso con agua que recién traía de la cocina.

Recibiste el vaso tomando todo su contenido de un tirón antes de volver a entregárselo a tu hermano, estabas lista para escuchar nuevamente todas las razones por las que Craig no te merecía.

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Abriste los ojos, al final te quedaste dormida con la charla de hermano sobreprotector por parte de Erick

A diferencia de como era el chico con el resto contigo era completamente distinto, lo más probable era por eso de ser la menor y que debías obedecerle en todo.

Suspiraste removiendote en el sofá, una colcha calentita tapaba tú cuerpo. Lo más probable era que el castaño te arropara antes de irse con su grupo de amigos.

El reloj de la sala indicaba las oche de la noche, la casa se encontraba oscura al tener las luces apagadas, agradeciste a la ventana de la sala que tenía las cortinas abiertas y por ahí entraba un poco de la luz de la luna.

Volviste a quedarte dormida por la comodidad y la calidez de la colcha.

Sentiste un golpe fuerte en el segundo piso seguido de pasos por las escaleras, le restaste importancia al sentir todo en silencio de nuevo.

-Nena, nena, despierta-Te removiste incómoda en tú lugar al sentir el frío acariciar tú cara.

Abriste un ojo, la penetrante mirada lima de Craig te penetraba analizando hasta tú alma.

-Joder, quita que estás frío-Apartaste la mano de tu novio de tu rostro.

Craig pareció molestarse por lo que abrazo tú cuerpo. Sentado en el borde del sofá con los pies colgando hacia abajo y la espalda inclinada a tal punto que prácticamente estaba sobre ti.

Cuando pusiste más fuerza para sacarlo de encima de ti enrosco sus brazos por tú cintura aferrándose más.

-¿Vengo a visitarte y me tratas así?-El de pelo negro habló con burla tratando de molestarte más.

Miraste el reloj de la pared nuevamente, las doce

-¿Los padres de Tweek ya te botaron de su casa y por eso viniste a verme?-Levantaste una ceja y a pesar de no poder ver la cara de tu novio sentiste como se tensó sobre ti.

El de filosos ojos lima afincó más el agarre en tú cintura.

-Perdón-Sentiste su voz baja.

-Aja-Rodaste los ojos y Craig se abrazo más a ti enterrando su cabeza en tu cuello.

-Prometo prestarte más atención-Entrecerraste los ojos, me veías su cara pero sabías que tenía una expresión preocupada.

Porque si, eras la única que podía ver al gran Craig Tucker en su forma más tierna y vulnerable.

-Bien.

Suspiraste rendida, sabías que no podías durar mucho enojada con él.

Sentiste la sonrisa del chico en tu cuello.

-Gracias-Habló antes de besar tu mejilla.

En definitiva desde ese día Craig te prestó más atención de la que nunca nadie en tu vida había echo.

Era raro, si, pero seamos sinceros ¿quién se molesta si nada más y nada menos que Craig Tucker se vuelve el novio más atento y acaramelado del mundo?

Bueno...tú por lo menos no.