⛅II: Voz

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Aclaración: cuando los personajes usen su "voz" las palabras estarán en negrilla

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Aclaración: cuando los personajes usen su "voz" las palabras estarán en negrilla.

¡Disfruten la lectura!

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Makoto y Haru siempre habían tenido una relación fuerte, basada en el respeto, el cariño y la escucha mutua.

Cuando ambos se presentaron como alfa y omega, las personas a su alrededor pensaron que, naturalmente se volverían una pareja.

Makoto para sorpresa de todos se presentó como un omega tardío dos años después de que le dijeran que era un beta, y no es que las personas creyeran que Makoto no podía ser uno, pero venía de un largo linaje de betas por parte de su padre y las personas en la familia de su madre en su mayoría también lo era, si todo se hubiera quedado allí tal vez la gente lo hubiera olvidado rápidamente como una noticia pasajera, sin embargo, lo que terminó por imapactar a todos a su alrededor fue que era uno dominante.

Un Omega dominante en un pueblo donde hace más de treinta años no se presentaba uno, lo omegas en iwatobi ya eran escasos, las familias que conformaban el lugar en su mayoría eran betas con unos cuantos alfas que iban y venían.

Makoto comenzó a recibir mucha atención y preguntas a su alrededor, el chico siempre trataba de responder todo con su sonrisa amable, pero era obvio que se sentía un poco abrumado.

—¿Cómo va ser un omega dominante? ¿No se supone que vienen de familias ricas y adineradas?—eran el tipo de comentarios que se escuchaban en los pasillos.

—Lo sé ¿No? Además, sus padres son betas, ni siquiera son alfas dominantes como se supone deberían ser.

—No les prestes atención, Makoto—Haru tomó a su mejor amigo de la mano y lo alejó de todas las personas que hablaban como si les importara poco o nada la presencia de Makoto a su alrededor.

Haru siempre había sido protector y un poco celoso con Makoto. Cuando se presentó como alfa cuando tenía catorce años a nadie le impactó, para todos cobraba sentido su actitud antipática ante cualquier persona que se atreviera a estar un poco demasiado cerca del chico alto.

Todos pensaron que daba un poco de pena que Makoto fuera un beta y jamás pudieran estar juntos. Pero entonces, todo cambió.

—Eres un omega—Haru le dijo a Makoto una noche, ambos estaban mirándose cara a cara en la piscina desde que el de ojos verdes habia comenzado actuar raro así alrededor.

—¿Te molesta?—Makoto se encogió de hombros.

—Makoto es Makoto—Haru dijo muy seguro—No importa si es alfa, omega o beta, sigue siendo Makoto.

Esas palabras llenaron de calidez el pecho de Makoto y entonces supo que quería estar siempre al lado del de ojos azules.

Ahora que ambos eran adultos y pareja, no había roto su promesa, seguían estando uno al lado del otro.

Incluso sino se veían tan seguido por el trabajo como nadador olímpico de Haru, siempre se aseguraban de saber cómo estaba el otro.

Makoto estaba de visita en Budapest para ver a su novio, Haruka estaba apoyado en su pecho, hundiendo su bonito rostro en la clavícula de Makoto e inhalando su olor a naranja con un poquito de miel.

—Mhhh—el alfa murmuró con comodidad, su rut ya se estaba acercando y el mejor regalo que habia recibido sin duda alguna era la presencia de su novio.

—Pobre Haru-chan ¿Me extrañabas tanto?—Makoto susurraba con voz dulce al otro—Yo también te extrañaba mucho.

Había algo que Haru jamás había dicho en voz alta, pero que estaba implícito en su relación y era que amaba la voz de Makoto.

El alfa se derretía cuando Makoto comenzaba hablarle así, pero se derretía aún más cuando usaba su voz de omega.

Era raro que los omegas usarán su voz, en especial porque la mayoría ni siquiera llegaba a tener una, pero Makoto, Makoto tenía la voz más irresistible de todas.

—No me gusta tenerte lejos—Haru aferró una de sus manos a la camisa de algodón del alto—Deja de trabajar y viaja conmigo hasta que decida acabar mi carrera—el de ojos azules en su estado natural jamás diría algo así, respetaba la autonomía de los sueños de Makoto, amaba verlo tener éxito, pero ahora que estaba tan cerca su rut, no quería tenerla a más de tres metros de distancia.

Una sonrisa atravesó los labios rosas de Makoto, amaba tanto lo lindo que actuaba Haru.

—Pero no puedo hacer eso, la gente va hablar—besó la cabeza de su alfa—Pero estaré todo está semana contigo—le susurró cerca a su oído.

—No me importa la gente—Haru frunció el ceño y alzó su mirada.

La habitación estaba llena de las feromonas del alfa, tenía a Makoto envuelto en ellas de forma posesiva, era su forma de decir "Mío"

—Eres mi omega—esos mares azules eran tan oscuros y profundos, Makoto los amaba.

—Claro que lo soy—se supone que la voz omega estaba hecha para mostrar dominancia sobre otros omegas, no debería ser tan fuerte para atraer a un alfa, pero para Haru, sonaba como seducción pura, quería que Makoto le hablara el resto de su vida así—Tu omega, solo el tuyo—quería que dijera eso frente a todos los otros estúpidos alfas, omegas y betas que se atrevían a mirarlo—Haru-chan me gusta tanto—con un movimiento rápido, Makoto le dió la vuelta a Haru y lo puso bajo él, acercó sus labios al cuello del alfa y dejó besos tiernos, eso hizo a Haru jadear—Quiero pasar toda mi vida con Haru—le hablaba cerca del oído con tanta seguridad—Mi alfa—dijo de forma posesiva para pasar unos de sus dedos sobre el pecho firme de su novio.

Haru se aferró a él, metió sus manos bajo la camisa del alto y acarició los músculos bien formados de su espalda, el alfa sintió una electricidad recorrer su cuerpo y entonces enterró un poco sus uñas en la espalda de Makoto, eso tomó al otro por sorpresa y soltó un pequeño quejido, alzó su rostro para poder ver mejor a su novio y entonces sintió que una mano firme apretaba su trasero con ansias.

El rostro de Makoto se puso rojo al escuchar a Haru gruñir, pero una ola de excitación recorrió su cuerpo.

—No juegues conmigo—el de ojos azules lo miro directo a los ojos, una de sus manos se metió dentro de los pantalones cortos de Makoto para sentir la piel cálida de su trasero directamente en su mano, eso le arrancaba uno que otro jadeo al omega.

—Lo siento—dijo con su voz dulce—¿Acaso mi alfa ya está tan desesperado que no puede esperar un segundo por sentir mi apretado agujero?

Haru empujó a Makoto contra la cama, tenía una pequeña sonrisa juguetona en sus labios.

Siempre se trataba de Makoto, su boca sucia y esa maldita voz.

Con un movimiento bajó los pantalones cortos de su omega, lo miró a los ojos y entonces habló.

—Me muero por eso, abre tus piernas—Haru uso su voz alfa y amó la forma en que Makoto tembló.

You || HarumakoWhere stories live. Discover now