Ángeles y demonios. Cielo e infierno.
Nada más que creaciones de la maravillosa imaginación de la mente humana, o eso es lo que dicen algunos. Otros creen en que son reales y buscan pruebas por doquier.
Pero ¿qué pasa si un habitante de la isla Que...
Rub se sentó en la cama preocupado de no poder volver para obtener ayuda de su "padre" en su problema del no sanar como debería.
-Yo debería ya de haber sanado ¿Porqué no estoy sanando?-
Quackity se encogió de hombros y se sentó a su lado dando un apretón a su hombro en busca de calmarlo.
-Hello! What are you guys doing? (Hola ¿Qué hacen, chicos?)- se escucho a Alex quien entraba a la habitación.
-Wait a minute... (esperen un minuto...)- Alex se acercó rápido a ambos mirando el ala y brazo del chico celestial quien se veía el miedo en su rostro.
-Don't ask, he didn't tell me what happened (No preguntes, Él no me dijo que ocurrió)- le respondió Alexis a su hermano que sabia que tenía intenciones de preguntar.
-Well, You need something? Food? Or what? (Bien ¿necesitas algo? ¿Comida? ¿O qué?)- Le preguntó el gemelo gringo al angel quien aprovechó de tachar otra cosa de su lista "Probar la comida de ahí".
-Food, please (Comida, porfavor)- Dijo mientras se miraba el brazo tratando de que con concentración esta empezara a sanar, pero no servía de nada.
-We have Enchiladas, is that ok for you? (Tenemos Enchiladas, está bien para tí?)- Rub no sabía que era pero asintió para probarlo.
-¿Qué pasa si no vuelves al cielo?-
-Papá se enoja-
-hmm-
Quackity se levantó de la cama y mientras salía de la habitación le dice al angel.
-Te traeré agua-
El Angél miró su ala, le aterraba saber que no podía usarlas, lentamente la acercó hasta su mano más no alcanzó a tocarla cuando empezó a sentir un gran ardor en su brazo y su ala estaba más dañada.
¿Cómo era eso posible? Parecía que el fuego con el que el demonio lo quemó no se había extinguido pero... no se veía nada, ya no estaba en llamas aun que sienta como arde nuevamente.
Miró su adolorido brazo, el cual se veía más grande la quemadura y del lado más quemado ¿se hacia cenisa su piel?
No Sabía que estaba pasando pero sea lo que le haya hecho el demonio... lo estaba matando.
Salió por la ventana e intentaría que Dios lo escuchara. Corrió hacia el centro, nunca habia tenido que correr de esa forma.
-Padre ¡Agh!... ayuda-
Cayó de rodillas sintiendo inmenzo dolor, sequejaba e intentaba no gritar para no hacer escandalo en la tranquila isla.
Cerró sus ojos aguantando el gran ardor que le quemaba por dentro.
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