Capitulo 25 (Final)

Magsimula sa umpisa
                                    

La puerta crujió, sabía que era al menos una señal que aun podía tener ese futuro con ambas. Abril, apareció con sus ojos enrojecidos y muchas lágrimas que caían al piso. -¿Por qué me haces esto?- Me preguntó con su voz seca-, dime, ¿te gusta verme sufrir?

¡Claro que no! Acaso ella no veía lo mucho que yo estoy sufriendo por ella.

Ella era todo para mí, era mi musa. Amaba toda ella, tanto sus cosas buenas como malas, amaba los perfectamente imperfecta que era, su manera de hablar, su manera de caminar, incluso el perreo si a ella le gustaba, lo vi pero actúe en base a mis miedos y ahora estaba ahí frente a ella.

Era mi otra mitad, la cómplice perfecta, una gran amiga, una sexy amante, una madre abnegada, y una gran ser humano. Estaba completamente hechizado, estaba trastornado sin ella.

-No digas eso, por favor-cerrando los ojos, me apoyé sobre mis rodillas y continúe: -Abril, aquí vengo a darte todo lo que soy. No tengo trabajo, ni un estudio, soy una carga para mis padres, incluso para la sociedad; pero te amo, y sé que es una locura todo esto, que no soy lo suficientemente bueno para ti, que te prometí no irme... y aun así lo hice. Te perdí, te maté; pero lo que tú sientes por mí, tiene la misma magnitud de lo que yo siento por ti.

» Esto sonará tonto, pero nuestro amor es como freezer, por más que lo matemos, por más que termine acabado y destrozado, siempre encontraremos la manera de volver a resucitarlo; porque a pesar de seis años, aun me piensas , incluso para odiarme.- Tomé una gran respiración, pues tenía que soltar todo por lo que había venido acá. Si permitía que Abril hablará de nada había valido todo eso-.No me apartes, ni de ti, ni de ella. Prometo amarte locamente, cada día de tu vida; desde ayer y para siempre. Te juro que no olvidaré que esto es amor, que eres lo único en mi vida que mi importa, y que siempre, siempre despertaré contigo hasta que seamos unos viejos con falta de apetito sexual.

»Dime, ¿Qué hago para no perderte? ¿Quieres que te pida perdón? Pues perdón, ¿quieres que me humille? Solo di algo, y lo haré.

Abril, sin mascullar una palabra. Me miraba como si fuese un asesino, sacaba su lengua y tragaba para reprimir su llanto.

Me quedé ahí, hincado, esperando una palabra; pero no fue así. Unos zapateos provenientes de adentro, se aproximaban, y agaché mi cabeza. Hasta que escuché una vocecita que gritaba eufórica «mamá, mamá».

Levanté mi cabeza, y ahí estaba. Los poros de mi piel, se abrían poco a poco; tenía a mi hija frente a mí. Una pequeña, con cabello negro y unos ojos marrones me miraba; aún con su pijama y una muñeca de trapo en sus manos. Frunció sus pequeños labios, y halo los pantaloncillos de Abril; ésta sin darse cuenta que la niña estaba frente a mí, brincó mientras la pequeña dijo: -¡Por qué me dejaste en la cama, mami!-Hizo un puchero, que luego fue opacado para dirigirse esta vez a mí-¿te caíste?

Tanto Abril como yo, estábamos perplejos. Ahora era yo, el que tenía lágrimas rodando por mis mejillas. La niña comenzó a caminar, Abril en un intento fallido de detenerla, y como si fuésemos conocidos de toda la vida, colocó una de sus manos sobre una lagrima y añadió -¿Te duele?-me preguntó con sinceridad, asentí porque era verdad. Todo esto me dolía demasiado. Kenia, volvió con Abril, y le ordenó- ¡Mamí, ponle una bandita!

Esta vez la pequeña, abrazó la pierna de Abril. Mientras chupaba su dedo pulgar, le sonríe a ambas, pues quería todo esto, me vi reflejado en mi padre, si huía me perdería cosas que solo con un hijo se podía vivir.

-Keni, ve adentro. Hay una leche en el refrigerador, yo llego en seguida-ordenó Abril, empujando a nuestra hija al interior de la casa.

Los dos observamos como la niña saltaba al interior del lugar, esa niña saltarina, yo era su papá. Con solo verla una vez, bastó para que se apoderara de mi corazón; no había necesidad de mentir, Kenia, era un ángel, era una parte de mí. El espíritu de mi niño se manifestaba en el corazón limpio de ella, y veía como la sensatez de Abril apaleaba mucho peso en su carácter.

Sueños de Juventud (SDI #1)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon