Peligrosamente Enamorada♾[+21]

⚔PRÓLOGO⚔

Fecha de publicación:7/12/23

Una vez más observaba como mamá limpiaba los pisos de aquel lugar donde trabajaba ❝mira bien niña, algún día te tocará hacerlo❞, me repetía lo mismo una y otra vez mientras yo con una mueca me iba a jugar.

Yo no servía para limpiar o fregar suelos y cacharros y aunque sabía que esa era mi condena desde que nací por ser hija de una prostituta me negaba rotundamente a aceptarlo.

Yo deseaba ser una princesa, lucir bonitos vestidos y joyas preciosas, comer en los mejores lugares y que todos me amaran, pero por desgracia solo nací siendo ❝ la hija de la prostituta❞.

A la edad de 15 años, ya pensaba mucho peor, mamá seguía haciendo ese trabajo inútil y yo tenía que ayudarla, me molestaba mucho que los chicos y chicas supieran quien era mi madre y lo que hacía, mas aguantaba cllada y me tragaba las lágrimas para no parecer débil ante ellos.

Que sus clientes de noche me vieran en el suelo fregando era más humillante aún, más nunca se me permitió levantarme o levantar la cabeza cuando pasaban cerca de mí.

Estaba prohibido mirarles directamente a los ojos, hablarle o tan siquiera rozarles, ellos eran prácticamente de la realeza y yo una simple plebeya.

Cuando cumplí los 16, todo cambió. Se me permitió estudiar, incluso ir al colegio donde iban los chicos más guapos. Arthur, Illian y Caspian, tres bellezas monumentales que de la noche a la mañana comenzaron ha hablarme.

Era extrañisimo y a decir verdad me gustaba ser el centro de atracción para ellos. Días màs tardes descubrí que solo querían tener sexo conmigo.

-¿Crees que la hija de una prostituta serviría para otra cosa que no sea complacer a los hombres?

Así comencé a alejarme de todo y de todos.

Me independice a los 18 comenzando a trabajar en una cafetería a medio tiempo mientras estudiaba para sacar una carrera de Filosofía.

Al principio había sido difícil pero mi esfuerzo y ganas de salir adelante rindieron frutos.

Más no fue suficiente, un año después las propuestas disminuyeron y nunca creí que volvería a ver el lugar de donde salí y el que tanto odio.

Tampoco pensé que ese sería el menor de mis problemas porque toparme con Axel Wade, fue el principio del fin para mi vida.

_Quieres ser reina, pues serás una reina.
Quieres ser mi esposa, pues entonces serás mi esposa.
Pero escúchame muy bien Ava, jamás serás mi mujer y mucho menos te entregaré mi corazón, ese nunca lo tendrás. Podrás tener dinero, joyas y riquezas pero jamás mi alma, podrás tener el título pero jamás tendrás al hombre._

Sus palabras retumbaron en mi cabeza aquella noche que descubrió quien era yo realmente, pero oye, de que se quejaba este idiota si eso no le importó cuando me metió la polla en aquel Pub de mala muerte.

Por ese entonces mantenía aquella identidad oculta, y él, aunque se acostaba con las dos nunca supo que era la misma mujer.

A Ava le profesaba amor

A Scarlett se la enterraba como un demonio

-Eres una zorra-masculló con rabia -, en este instante te quiero fuera de la mansión, de mi vida y de la vida de mi hija.

Había dejado todo por él y ahora él también me abandonaba.

Próxima actualización:25/12/23