Jon Moxley es un luchador independiente de 25 años nacido en Ohio. Para él, la lucha libre es lo más importante, y absolutamente nada podría estar por delante de eso. Ni siquiera Alexia, su novia desde hace más de año y medio.
Desde que se convirtió...
No puedo creer lo que acababa de pasar, Jon había estado a punto de morir, había estado a punto de perderle por completo, tenía muchísimo miedo, miedo de perderle, de no volver a verle. Pero por alguna razón, un milagro hizo que nada fuera así. Seguía en coma, pero no había muerto.
—¿Familiares de Jonathan Good?
—¡Aquí! — Dije levantándome rápidamente.
—Somos nosotros — Dijo Cody.
—Verán, no traigo las mejores noticias, pero no son todas malas... Como saben sigue en coma, pero hemos notado un cambio en su cerebro.
—¿Qué tiene? ¿Qué ocurre?
—Está comenzando a respirar por sí mismo, es muy probable que despierte, pero tampoco podemos asegurarlo, no sabríamos exactamente cuándo seria...
—Pero que respire por sí mismo, eso debería ser algo bueno, ¿Verdad?
—Lo es, pero de aquí a que despierte pueden pasar días, semanas o incluso meses...
—¿Puedo verle?
—Por supuesto, pero recuerde estar tranquila, y más en tu estado...
El doctor me acompañó a la habitación. Entré y ahí seguía el, pero sin los cables que le ayuden a respirar.
—Mi amor... —Susurré acariciando su mano— No sabes la falta que nos haces...
De alguna forma me aliviaba que no estuviera conectado a ningún respirador, que respirase por sí solo era bueno, pero por otra parte el sufrimiento seguía siendo real. Los médicos tenían esperanzas de verle despertar, lo que era algo tranquilizador, pero sinceramente, no pienso estar bien hasta que logre verle despertar.
—Tuve mucho miedo, pensé que ibas a morir —Sollocé— Hasta él o ella lo sintieron, no dejaba de dar pataditas, ¿Sabes? Estaba pasándolo mal como yo...
No sé qué podía haber pasado, no entiendo nada de nada, había estado a punto de morir, ¿Pero de repente puede respirar por sí solo? Necesito muchas explicaciones, ¿Pero a quién puedo preguntarle?
Moxley's POV:
—¿Dónde coño estoy?
—Igual un gracias sería más agradable, ¿No crees?
Me giré para ver a ese mismo hombre sentado en el suelo, haciendo un círculo con ¿Sangre?
—¡Eh! ¿Qué coño estás haciendo?
—Ocultarnos
—¿Ocultarnos? ¿Haciendo un círculo con sangre? ¿Se te ha ido la olla?
—Así hago yo las cosas, mejor no preguntes, no querrás saberlo.
—¿Saber qué? ¿Qué estoy quien sabe dónde con un chalado que está haciendo circulitos con sangre?
—¡Muéstrame más respeto! —Sus ojos se iluminaron— Te he salvado la vida.
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