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El sol radiante de otoño dejaba salir sus rayos sobre el azabache y su acompañante; sus potentes rayos comenzaban a afectar a Akutagawa, andaba con esfuerzo y sentía el bochorno cada vez más fuerte.

——¿Cómo carajos hace tanto calor en pleno invierno? —Dijo, Masaki se limitaba a quedarse quieto y observarlo en silencio —Los estúpidos reporteros del clima dijeron que iba a hacer frío. No se puede confiar en los superiores ni tampoco en los del clima.

Sus quejas iban dirigidas a la nada, con cada segundo sentía su tez más roja y su frente empezaba a tener humedad.

—Te-te. —Balbuceo el bebé.

Ryūnosuke miro al niño extrañado.

—¿Ahora qué, enano? —Detuvo su andar para verle —. Si quieres otro oso de peluche de una vez te advierto que le hagas tus berrinches a alguno de tus padres porque de mi no vas a conseguirlo.

Masaki rió acostando su cabeza en el pecho del mayor, con su manita señaló a un costado. A su derecha se hallaba un amplio parque.

Este mismo estaba con un césped brillante, diversos juegos, los frondosos árboles con follage otoñal brindaban sombra a las bancas de madera y fierro; varias familias disfrutaban del día entre risas y juegos.

A Masaki se le iluminaban los ojos con la simple vista del lugar.

Inmediatamente el azabache siguió caminando firmemente.

—Definitivamente no iremos ahí.

Ignoro el puchero del menor y siguió hasta la esquina, espero a que el semaforo se pusiera en verde y le diera el pase. A su izquierda estaba una tienda de televisores, exhibiendolos en un canal aburrido de noticias.

Se entretuvo mirando el programa en espera.

"—Y el pronóstico del tiempo nos dice que Yokohama estará pasando por un día muy caluroso, esperamos temperaturas arriba de los 25°C. Un día perfecto para pasar el día en familia fuera de casa. —"

Termino de informarme la señorita, que él suponía, era la chica encargada de reportar meteorológicamente.

El pelirrojo lo miro espectante, Akutagawa le devolvió la mirada.

—¿Qué? Las personas del clima siempre se equivocan, ya nadie cree en los del clima —Sonrió confiado continuando observando como la chica pelirroja seguía con su informe pero de otros lugares —. Además mirala, con su maquillaje extravagante y su ropa aburrida de licenciada. No creo que diga la verdad. Creo que hasta Higuchi se arregla mejor que ella, y eso es decir mucho.

"—Según nuestros espertos no hay probabilidades de que las temperaturas baje hasta el atardecer; ¡Ideal para los amantes del calor!

Tal parecía que Masaki tenía la necesidad de recriminar su error, o eso intuyo cuando los ojos chocolate lo observaron. Regreso a su porte serio.

—Sigue siendo un no al parque.

El pelirrojo soltó un jadeo cuando caminaron por el cruce de pases a causa de la luz verde.

Se seguiría negando, a no ser que reconoció a una mata albina al otro lado de la calle. Gruñó con asco al reconocer de quien se trataba; su cara demostró el enojo y rabia que reinaba en sus venas; en un movimiento ágil y sutil regresó al lado contrario.

—Cinco minutos, mocoso. Solo por el calor, solo por el fastidioso e irritante calor.

Ahora su rostro igual estaba roja por la furia.

Llego a prisa, camino a la banca más cercana, afortunadamente esta se hallaba sola, primero sentó al gran peluche y las demás bolsas antes de permitirse sentarse.

Masaki y el tío Ryu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora