Miko Y Hechicera

24

El Yokai aún cuando no lo demostró se sorprendió al ver a la azabache quedarse dormida sobre su mano en pocos segundos.Aunque la sorpresa pronto pasó a preocupación

—"cuando cansada debe de estar para dormirse parada?"– se pregunto internamente mientras retiraba su mano de la mejilla para pasar su brazo por la cintura de esta atrsyendola a su pecho para que descansará de mejor manera

Al verla recostada su pecho llevo su mirada a los amigos de ella que no pudieron evitar sentir un escalofrío recorrerle ante la mirada penetrante y fría del Demonio

—me la llevaré para que descanse– avisa y sin más ambos son envueltos por una esfera de luz que se eleva marchandose del lugar

Cuando la esfera desapareció de la vista de ambos humanos y demonios estos pudieron dar un suspiro reteniendo el aire que no sabían habían aguantado.La mirada sería del Inu Yokai les había puesto los pelos de punta de forma insconciente

—no entiendo cómo la señorita Kagome puede hablar de él como si no fuera lo más dulce del mundo– habla el Monje

—quizás lo es con ella– opina la exterminadora

—Kagome es tan agradable que es capaz de sacar el lado bueno de todo el mundo!– opina Shipo con una sonrisa siendo secundado por Kirara

. . .

Cuando la azabache comenzó a despertar se dió cuenta que se encontraba apoyada en algo duro pero mientras que algo firme envolvía su cintura impidiendo que se moviera.Por la sensación de calidez y paz que la embargaba supo que se encontraba en el pecho de Sesshomaru y que lo que rodeaba su cintura era nada más y nada menos que su brazo

—piensas fingir seguir dormida?– pregunta él con lo que ella identifica como un deje divertido,aunque si cualquier otra persona lo hubiera escuchado no dudaría en pensar que él se encontraba molesto

—si– responde de forma insconciente debido al sueño y solo reacciona cuando escucha una leve risa de parte del mayor por lo que oculta su cara sonrojada en el pecho de esté

—Miko– le llamo algo más serio haciendo que ella levanté la mirada para verle –qué sucedió?– pregunta mirándola directamente a los ojos

Era su forma de decirle que se encontraba preocupado,puede que nunca llegará a expresar tales palabras en vos alta pero ella podía entender sus intenciones con una sola mirada por más mínima que fuera

Es por ello que dió un suspiro y comenzó a explicarle lo que había pasado en los últimos días,el como había estado despierta durante más de 48 horas y el como había tenido que detener al Hanyo antes de que este asesinara a cualquiera de sus amigos o personas presentes

Por su parte el la escucho en total silencio notando el cansancio en su voz y el como nuevamente se encontraba luchando para no quedarse dormida,no podía sentir más que impotencia y molestia,desearía que ese una vez por todas ella aceptara comenzar a viajar con él y dejara el grupo de su medio hermano.De esa forma ella no tendría que estar noches enteras sin dormir ni tendría que sobre esforzarse ocupandose de detener al Idiota de su medio hermano

—Sesshomaru– llamo ella de forma suave haciendo que el baje la cabeza para verle encontrandose con aquellos ojos azules mirandole con seriedad cosa que le extraño debido a la atmósfera que les rodeaba –qué fue lo que le pasó a Inuyasha?– dicha pregunta no pudo evitar sacar un seño fruncido de parte del mayor,por qué preguntaba por algo del Hanyo estando el presente? –qué es lo que le está pasando a Inuyasha para que desee matar a mis amigos y a misma?– vuelve a preguntar y el suelta un leve e imperceptible suspiró ante sus pensamientos pasados,debería revisar cuando sería su próximo celo

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La azabache camino por la aldea de forma tranquila,sobre ella el amanecer comenzaba a cernirse y con ello los aldeanos comenzaban a despertar 

Ella camino a paso lento hacia donde sentía la presencia del Hanyo,en su rostro su usual sonrisa se encontraba,todo en ella parecía totalmente normal,pero a su alrededor había una especie de aura extremandamente tranquila,tanto que hacía que los que pasarán a su lado,tanto animales como humanos sintieran un escalofrío y se alejaran de ella rápidamente

Al llegar a una de las colinas cercanas a la aldea pudo ver al Hanyo observando el amanecer por lo que sin decir ninguna palabra comenzó a acercarse

—Ja! Así que ya te aburriste de Sesshomaru y regresaste? No te hubieras molestado,no habías falta– habla el Hanyo molesto mientras aprieta los puños

Odiaba que ella hiciera eso,que se fuera con su medio hermano dejándolos atrás como si nada,sin duda le hervía la sangre de solo recordar la ves que el llegó con ella agarrada de la cintura y el como la estaba cortejando

Odiaba el como siempre que se iba ella regresaba con el olor de ese Idiota cada ves más impregnado,odiaba que ella no alejara ese adorno de ella y ahora también odiaba lo que sea que trajera en la muñeca que hacía que el olor de ese Idiota que estaba totalmente impregnado en ella fuera mucho mayor

Se sentía molesto,furioso he impotente.Le gustaría negar lo que pasaba pero aún así no podía,el gustaba de ella,no solo era porque su cabello negro y rostro le recordarán a su tan amada Kikyo sino porque también le gustaba ella misma

Por eso es que le molestaba tanto la indiferencia que ella mostraba hacia él y el trato tan cariñoso que le daba a su medio hermano por la mera forma en la que hablaba de él.Lo odiaba,odiaba querer que ella fuera para él y no poder hacerlo,odiaba no poder amar solamente a Kikyo,pero sobre todo odiaba que Kagome fuera tan parecida a ella que había terminado por confundir sus pensamientos

—Inuyasha– le llama ella haciendo que voltee a verle,entonces su mirada se fija en la muñeca de ella en dónde hay una hermosa pulsera de cuencas azules y negras con un dije de una Luna.No le hizo falta el mínimo esfuerzo para saber quién se la había regalado,el olor lo había delatado desde el primer minuto

—qué quieres Kagome?!– pregunta de mal humor y voltea a verla quedándose levemente sin lento ante la imagen de ella con sus cabellos mesiendose con el vientos mientras el amanecer se refleja en sobre ella y su usual sonrisa tranquila

—te mataré– comenta ella de una forma tranquila,como su estuviera hablando de lo linda que son las flores –si por alguna razón en cualquier momento o circunstancia vuelves a soltar tu espada y entrar en ese estado de Hanyo desequilibrado te mataré– comenta sonriéndole mientras muestra sus dientes levemente –te mataré y no me va a importar,así que por favor,por tu seguridad asegúrate de volver a esa forma.Por cierto me regreso a mi casa,no me busques,no deseo tener que sentirte por allá– habla y sin más se da la vuelta dejando al peliblanco sin palabras

No solo la imagen de el le había aturdido sino que sus palabras y la forma en que las había expresado también lo habían hecho