Tres de Oro | Mihawk/Buggy/Crocodile

# 𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗼𝗻𝗲 🎪

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Había subestimado al payaso. Crocodile hizo rodar su cigarro contra el cenicero de diseño llamativo a su lado, haciendo que el anillo blanco plateado en la punta cayera. Se lo volvió a llevar a la boca con un gruñido irritado. Luego lo masticó pensativamente. Crocodile se enorgullecía de ser un hombre astuto y cuidadoso, por lo que su error de cálculo había desequilibrado al Ex-Señor de la Guerra.

Para cualquier otra persona, por supuesto, Crocodile era tan tranquilo e intimidante como siempre. Ya había reclamado el sillón más grande y lujoso de la tienda de lona a rayas; todo lo que había hecho falta era una mirada furiosa para que su antiguo ocupante se dispersara. Ahora podía ver a Buggy dirigirse a sus hombres con comodidad y estilo. Su cigarro estaba haciendo su trabajo cubriendo el olor a palomitas de maíz con mantequilla y alcohol barato, que abundaba en esta extraña ciudad circense. Crocodile mantuvo una expresión fabricada de desinterés mientras observaba a su nuevo socio comercial pavonearse en círculos por el escenario.

El payaso no decía nada especial. Básicamente, estaba ordenando a sus subordinados que cambiaran todos los carteles de "Buggy's Delivery" a "Cross Guild". Pero los hombres estaban pendientes de cada palabra. Demonios, algunos estaban tomando notas. Si estos mismos hombres todavía estuvieran en Impel Down, habrían estado comiendo el papel y peleándose por el bolígrafo.

Crocodile siempre había considerado al payaso un tonto y un cobarde, pero había cierto... carisma que tenía. Algo especial que hizo que el Ex-Señor de la Guerra luchara por comprender más.

¿Cómo pasa un cobarde y un tonto de un oscuro pirata del East Blue a Emperador de los Mares?

Crocodile no creía en las coincidencias. La forma en que el otro había manejado esta situación de deberle dinero a ser el líder de Cross Guild era sospechosa. De hecho, Buggy había ido ascendiendo constantemente en rango, poder e infamia a un ritmo que era simplemente demasiado rápido y demasiado consistente. El hecho de que hubiera sido aprendiz en el barco de Roger, precisamente, había confirmado lo que Crocodile rápidamente había comenzado a darse cuenta. Sólo había una respuesta al fenómeno: El Genio Bufón.

Buggy fue un cerebrito.

Mihawk debió haberlo descubierto antes que él, razón por la cual sugirió perdonar a Buggy y dejarlo como su testaferro. Crocodile agradeció la perspicacia del otro, porque el payaso seguramente habría tenido algo bajo la manga si hubieran intentado ejecutarlo.

Sin embargo, Crocodile no pudo imaginar cuál habría sido el plan de Buggy, lo cual fue desconcertante e intrigante. El payaso simplemente se adelantó demasiado para poder seguirlo. Se cruzó de brazos, permitiendo que sus ojos siguieran a Buggy mientras el otro se deslizaba por el escenario.

¿Cómo llamó a su estilo? "¿Ostentoso?" Era ruidoso y distraía, pero más allá del maquillaje de la cara y el atuendo ridículo, Crocodile se dio cuenta de que Buggy era un hombre atractivo. Si bien el Ex-Señor de la Guerra no confiaba en nadie, no le importaría acercarse para divertirse un poco... y ganarse algún favor de un individuo tan único.

Una sonrisa apareció en los labios de Crocodile. La gente se desvivía tratando de ganarse una noche con él. Con un poco de esfuerzo, estaba seguro de que podría sacar a Buggy de sus pies puntiagudos.

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El sudor corría por la frente de Buggy mientras intentaba ignorar la imponente figura sentada cerca de la parte trasera de la tienda. ¿Cambió Crocodile de opinión acerca de perdonarle la vida? Buggy había estado haciendo todo lo posible para decir todas las cosas correctas: Se estaba deshaciendo de todos los carteles de su propia empresa y poniendo a Cross Guild en todo ¡Porque iba a darle el 100% a Cross Guild! Sus empleados, su base, sus recursos, todo eso iba a saldar su deuda. ¡Él estaba diciendo la verdad! Pero cuando Buggy se atrevió a mirar a Crocodile, el otro de alguna manera parecía dos veces más amenazador que antes. Los labios estaban curvados para mostrar los dientes y los ojos oscuros estaban fijos en Buggy como un depredador acechando a su presa. Su gancho perversamente afilado brillaba bajo el foco.