Prólogo

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El bullicio del salón de clases se sentía como una sinfonía de personalidades variadas. Jairo Robledo, mi hermano del alma, uno de los chicos más inteligentes del salón llegando a ocupar el segundo lugar de nuestro grupo, siempre está allí para las risas y las ocurrencias. Juan Esteban, el genio silencioso, sus 16 años de experiencia le daban plena sabiduría, ocupando el tercer puesto, y, por otro lado esta Brayan Mendoza, el bromista del grupo, nos asegura que nunca habrá un momento aburrido mientras esté presente, inteligente y divertido, ocupando el quinto o sexto puesto, la verdad ya no me acuerdo bien, y finalmente estoy yo Leandro Andrade, el chico amable, con buen sentido el humor pero no tanto como Brayan, se podría decir que soy el más intermedio de entre los cuatro. Sin embargo, las notas del primer periodo revelaron que ocupé el octavo puesto del grupo. Me siento timado y decidido a cambiar mi situación, o al menos a intentarlo.

Ah, pero el grupo de compañeros que comparten esta travesía académica es tan colorido como una paleta de pintura caótica. Salma Páez, mi prima extrovertida y loca, a menudo logra sacarnos sonrisas incluso en los días más grises. Luciana Palacio, tranquila, pero si se le hace enojar puede ser agresiva.

Suelo clasificar a los estudiantes de mi salón de clases en grupos con diferentes características, estos son:

Rebeldes: En este grupo incluyo a aquellos estudiantes que son groseros, irresponsables, no muestran mucho empeño en el estudio y más que nada se comportan como bandidos desde mi punto de vista, en este grupo están: Simón Portez, Ricardo Ríos y Karina Gómez, chicos que reúnen las características anteriores, sobre todo Simón, el cual te puede caer bien y mal dependiendo del momento, en lo personal son personas que no soporto y que suelen caerme más mal que bien.

Creídos: En este van aquellos que se creen la gran cosa, esos que ningunean a las demás personas y piensan que son superiores al resto, aparte de tener un pequeño toque de bipolaridad, agresividad y mal vocabulario sumándole también preguntas incesantes y personalidades complicadas, el grupo que parece destinado a desafiar la paciencia de los profesores. Aquí estarían: Lucia Clavijo, Valery Olaya, esta chica es la que más representa estas características, fantasía con ser mi novia y lo va repitiendo incansablemente, por suerte ya me acostumbré y no me afecta tanto como antes y también se encuentra Estefany Rincón, la normalmente chica ruda del aula, aquella que tiene personalidad fuerte y agresiva, de vez en cuando, podría entrar también Rafael Murcia, el hijo de la coordinadora de la escuela, el punto es que me la llevo bien con él, por eso no entraría aquí, pero viendo como trata a los demás me puede hacer cambiar de opinión.

Neutro: En este están aquellas personas que a mi criterio son aquellas que son tranquilas, me caen bien y puedo empatizar con ellas, aquí se encuentran aparte de mis cuatro amigos, mi prima Salma Páez y Luciana Palacio, también podría encontrarse Laura Abadía, la amiga de la chica más inteligente del aula.  

Inteligentes: Acá están los más inteligentes, los que yo considero casi inalcanzables a nivel intelectual, acá solo estaría Aisha Montenegro y a veces mi amigo Jairo, Aisha es aquella humilde, responsable y muy inteligente, estaría en el grupo neutro, pero por su gran intelecto se encuentra aquí.

Si bien me preocupan mis notas, en esos momentos solo pensaba en ser feliz sin pensar en mucho en las consecuencias, mi principal conflicto era que no conseguía encontrar una novia, no porque fuese feo o grosero, sino porque no conseguía empatizar ni enamorarme de alguna chica, por ejemplo Valery, no conseguía que me gustase, no por su físico si no por su personalidad, no quiero una persona que sea irresponsable y grosera a mi lado, a veces que me encontraba una chica bonita pensaba si esa sería mi alma gemela, aquella con la cual empatizar, pero después de un rato cambiaba de opinión, llegue a pensar que faltaba mucho tiempo para conocer a alguien con quien empatizar y enamorarme de su personalidad, pero estaba muy  equivocado. 

Destino Adolescente: Un Amor distintoWhere stories live. Discover now