𝐨𝐥𝐝𝐞𝐫 𝐩𝐭.𝟑

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El tiempo se mueve y los días pasan sin el señor Jeon deteniéndose en casa. Mamá lo invita a cenar pero el declina, mi padre lo invita a la noche de chicos pero el trae excusas.
No lo podía negar, me sentía herida.
Lo echo de menos, sería lindo verlo una vez más, antes de partir a la universidad.
Pero no dió señales de vida en semanas.

Hoy era mi última noche antes de mudarme al campus de la universidad estatal.

No había dejado de pensar en el desde ese día, pero está noche, tal vez los sentimientos y la nostalgia, terminaron en una sucia diversión con los recuerdos de esa noche con el señor Jeon.
Llegué a la triste conclusión de que jamás había sentido eso por un hombre, tanta admiración, tanta fantasía, tanto deseo. Cortando con mi placer, cayendo dormida tras un leve llanto.

Me desperté en medio de la noche, sintiendo a alguien en mi cama. Exaltada me levanté dispuesta a pegar un grito.

— Shh, nena, soy yo —susurró con su voz varonil, ¿Estaba soñando?—

— ¿Ju-Jungkook? -Dios, era él-

— Hola cielo. Lo siento, no quería asustarte.

— ¿Q-qué?—aclare mi voz, deseando dejar de hablar como tonta— ¿Qué haces aquí?

—Estaba enojada. El acaricio mi mejilla, lo había notado— Lo siento, no quería desaparecer, muñeca. Es solo que si tú padre o John se enterarán, me matarían. Lo que pasó esa noche, por más que lo intente, no lo puedo sacar de mí mente. Tu no sales de mi mente. Nena, sé que puedes estar confundida o incluso molesta, odio que todo se haya tornado así. Pero déjame tenerte solo está noche, antes de que te vayas. Quiero sentirte una vez más, quiero que seas mía una vez más.

Con ayuda de la poca luz que la bella luna nos otorgaba, analicé sus facciones por un segundo.
Lucia diferente, nunca lo había visto así. Su mirada, había una nueva transparencia en ella, una sinceridad pura que ablando mi corazón. Jungkook siempre fue alguien dulce, pero se sentía tan frío, tan distante.
Hoy me mostraba una calidez, una vulnerabilidad que no conocía.

— Idiota, debiste venir antes.

Me muevo a tientas en la oscuridad y agarro su cara, besándolo con un hambre que no sabía que poseía. El me beso de vuelta, apegandome a el. Nuestras lenguas se enredan, probando, saboreando hasta que quiero derretirme como mantequilla.
Nuestra respiración es acelerada cuando finalmente nos separamos.

— Quiero follarte, quiero sentirte. Una vez más, déjame tenerte —su voz es tendadora, suave y seductora. Mi coño duele y se vuelve pesado con cada palabra susurrada—

—Inhalo— La verdad también esperaba verte antes de irme.

El Sr.Jeon sonríe, frota sus labios sobre los míos, haciendo que mi corazón aletee como una mariposa. Con mis ojos acostumbrados a la oscuridad, me tomo un momento para observar mi habitación ¿Cómo entró?. Debió leer mi duda, susurro suavemente. Mi piel se puso de gallina.

— Tus padres decidieron ir a la conferencia, John y Samantha se quedarán unos días más fuera de la ciudad. Me pidieron que te vigilará, y me dieron llaves —así que estábamos solos...—

Beso mi cuello, restregaba su nariz en el hueco de mi cuello, deleitándose con mi dulce aroma. Había tomado una ducha antes de ir a la cama.
Sus callosas manos vagaron con caricias, antes de notar que no estaba cubierta por nada más que la delgada sábana de seda, desnuda. Me había masturbado antes de caer dormida.
Tenia al Sr.Rosa, un consolador de unos 33cm con el que me divertía de vez en cuando.

𝙅.𝙅𝙆 𝙨𝙘𝙚𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨Where stories live. Discover now