«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]

Amor reciproco

- Dime qué no es una broma -le
suplico.

- No, Sasuke. Te amo.
Una sonrisa se extendió en el
rostro de Sasuke.

—Eres lo mejor que me ha
pasado, tú y mi hija son lo mejor
que me ha pasado y estoy muy
agradecido por tenerlas conmigo.

La tomo en sus brazos e hizo que
enrollara su pierna en su cintura
para llevarla a la cama.
La idea del sofá se encontraba
totalmente descartada, sasuke
se encargó de mimarla toda la
noche, ni si quiera alguno sintió
deseo sexual porque las caricias,
besos y abrazos que se brindaban era más que suficiente, disfrutaron su primera noche sin sobrepensar sus sentimientos, la primera noche en la que se podía amar sin ningún tipo de ataduras.

Por la mañana, Sasuke se
despertó al sentir una serie de
besos en su abdomen, estos
fueron ascendiendo hasta su
cuello.

- Me gusta tu forma de
despertarme -dijo Sasuke
abriendo los ojos.

—A mí me encanta que te guste.

- Bueno, ¿qué te parece si nos
duchamos juntos y bajamos a
desayunar?

– En todo caso será almorzar,
es la una de la tarde.

—Bueno señora Uchiha, me
haría el honor de ducharse
conmigo y luego almorzar con
nuestra hija la cuál se debe
de estar preguntando dónde
estamos.

—Tienes razón cariño, vamos.
Se ducharon juntos tratando
de no caer en la tentación de
hacer el amor al ver sus cuerpos
desnudos.

En la cocina Grace ya les tenía el
almuerzo hecho, no le extraño
ver las sonrisas de tontos
enamorados que se lanzaban sakura y Sasuke.

—Veo que descansaron muy
bien.

—La mejor noche de mi vida —
respondió sasuke haciendo a
Sakura sonrojarse.

Himawari empezó a saltar en
su sillita al ver a sus padres,
Sasuke se apresuró a agarrarla
y llenarla de besos mientras reía
encantada.

- Por eso dice que las niñas son
más amorosas y coquetas, verás
que cuando crezca un poco más, Sasuke la tendrá consentida —
le susurró Grace a Sakura haciéndola reir

Todos se sentaron a comer en el
taburete de la cocina, se sentían
como una familia completa
finalmente.

El resto del viaje lo pasaron con
salida en los jardines de la villa
y tardes jugando con su hija,
porsupuesto no faltaron los
momentos románticos y llenos de pasión entre Sasuke y Sakura.
El martes cuando volvieron a su
hogar, todo era completamente
diferente, ahora era realmente
una pareja de recién casado con
una pequeña hija.

- Me siento muerta, tantas
horas de vuelo me han cansado
demasiado.

—Eso y jugar con nuestra hija
de 7 meses cariño —Sasuke
se aproximó hasta a Sakura que se encontraba acostada en la cama y se puso sobre ella manteniendo su peso en sus antebrazos para no aplastarla.

-Antes de que nos demos cuenta
estará saliendo con chicos o
chicas a fiestas -dijo sakura con
una mirada coqueta.

-No, no quiero pensar en eso
todavía, a demás no tendrá
permiso para salir hasta los
Cuarenta.

Sakura comenzó a reír.

-¿Por qué? ¿temes que aparezca
un guapo extranjero y se
enamore de él?

-Si.

Mientras la pareja disfrutaba de la charla que tenían, en otra parte del país, Shikamaru se encontraba nervioso por hablar con sus padres.Él debía decirles su decisión de mudarse a Japón, pero debía tener cuidado para no mencionar a Sakura.