—Sería divertido verlos intentarlo. De hecho, incluso podría haberme calmado más. — murmura Klaus mientras unta mantequilla a una barra de pan.

—¡Esto ya es pasarse de la raya, Nicklaus! Primero un baño de sangre en un club nocturno lleno de turistas, luego humanos inocentes acampando en el Bayou y ahora...

—El sexo es el menor de todos los problemas hermano.

Elijah suspira ruidosamente. La frustración crecía en su ser cada vez más.

Desde hacía muchas semanas, su hermano, frío y temperamental por naturaleza, mostraba un comportamiento más agresivo de lo normal.

—Si no cumples con todos los acuerdos que hicimos. Los hombres lobo están a un paso de volver a declararnos la guerra y Marcel ya ha amenazado con romper la sociedad.

—Estoy de un humor que asustaría hasta al diablo Elijah. Créeme, todo lo que he hecho hasta ahora ni siquiera se acerca a mi verdadero deseo.

Habían sido unas semanas amargas para él desde que desapareció su único milagro.

Frustrado y odiado por su derrota, Klaus Mikaelson sólo podía hacer aquello en lo que era realmente bueno: sembrar terror y sangre.

—Encontraron a Hayley Marshall.

La declaración hace que el corazón de Klaus lata de manera desigual.

Respirando profundamente para no perder la compostura frente a su hermano, fija sus ojos en el rostro de Elijah. Una petición silenciosa para continuar con la historia.

—La policía de Seattle encontró su cuerpo esta mañana en un bosque. El cuerpo estaba intacto. Ejecutado por una cantidad exorbitante de sangre que le salió entre las piernas.

>>El forense supone que tuvo una rara hemorragia en el útero y murió desangrada. Incluso consideraron la posibilidad de un aborto secreto.

Elijah mete los dedos en el bolsillo interior de su traje, saca un trozo de papel y se lo entrega a Klaus.

Los largos dedos del híbrido pronto lo desplegaron.

Una foto de lo que parece ser el cuerpo de Hayley Marshall cubierto con una sábana blanca barata en medio del bosque está impresa justo debajo del título del artículo.

—Si quieres mantener algo de la paz que hemos logrado, te sugiero que envíes una nota de condolencia al vicelíder del grupo por la pérdida de su alfa.

Pero Klaus ya no prestó atención a las palabras de Elijah. Una sensación violenta comenzó a recorrer su cuerpo.

Rabia.

Pura y ardiente. Subiendo por sus venas como el fuego del infierno el día del juicio. De toda la ira que había estado sintiendo en los últimos días, ese era definitivamente el más grande de todos.

Un grito de odio escapó de sus labios. Levantándose repentinamente de su silla, Klaus puso sus manos sobre la mesa y la arrojó con fuerza hacia adelante. Haciendo que se rompiera en mil pedazos contra la pared.

Se escucharon gritos femeninos. Mirando hacia la cama, vio a las dos mujeres encogidas de miedo en la cabecera de la cama cuando se despertaron con tal ruido.

Toda la ira que había gastado la noche anterior había regresado. Pero esta vez mucho, mucho peor.

Porque sus esperanzas de habían ido.

—¡Deshazte de ellas! — grita Klaus señalando a las mujeres.

—Nicklaus, ¿Que sucede? — Elijah ignora por completo la orden de su hermano.

—¡Haz lo que te digo!

—Nicklaus...

—¡Ahora!! — él grita, y sus ojos brillan con un intenso tono dorado.

Sin otra alternativa, Elijah agarra los brazos de ambas mujeres, haciéndolas levantarse de la cama tambaleándose y tapándose el cuerpo con las sábanas.

Y con una mirada seria a su hermano se marcha. Su velocidad vampírica se llevó a las mujeres.

Una silla vuela al otro lado de la habitación antes de que decida terminar de vestirse. Con su humor en llamas, Klaus termina de juntar su ropa antes de salir pisando fuerte de su habitación.

En su mente, un creciente deseo de venganza.

Sí. Mataría al responsable de esto. Mataría a quien hubiera desbaratado su plan, a quien hubiera matado su milagro.

Ya tenía al sospechoso perfecto para esto. Y no pasaría por interrogatorios ni juicios sin antes tirar las cabezas de los responsables de ello.

Nueva Orleans temblaría ante el caos que crearía hoy.

Ya había terminado de bajar las escaleras cuando la inusual presencia fue captada por sus sentidos.

Dos mujeres de rostro desconocido estaban paradas en el patio de la mansión como si lo estuvieran esperando.

Pero no fue su presencia lo que hizo que su corazón se detuviera y su mente dejara de dar vueltas.

Fue la mujer del largo cabello dorado.

Y los ojos del color dorado que hacían que su mundo fuera completamente distante.

Inmediatamente conectó completamente con ella.

Inmediatamente conectó completamente con ella

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AAAAAAAAAAAH, se conocieron al fin.

Espero les guste. No olviden dejar su voto.

Como se llevarán estos dos? Sabemos cómo es Rose, Klaus ni se diga.

100 votos para el siguiente capítulo.

MY MIRACLE; Klaus X Rosalie Hale Where stories live. Discover now