01

422 74 4
                                    


—Hoseok, responde, dios... —, dijo sintiéndose más cohibido por aquél dulce olor, se estaba volviendo loco, pero, su alfa estaba a nada de salir.

—Yoongi... no me siento bien, Yoongi, no sé qué pasa. —, dijo en un llanto, sentía un dolor terrible, estaba sudando pero al mismo tiempo, sentía que tenía una terrible fiebre.

—Llamaré... —, no terminó de hablar, comenzó a buscar a Hoseok cubículo por cubículo hasta que finalmente lo encontró, Hoseok lo miró asustado.

Por que ese no era Yoongi.

Sus ojos estaban totalmente rojos y Hoseok por primera vez temió de Yoongi.

—Espera, Y-yoongi. —, éste no lo escuchó y bruscamente lo tomó del brazo para sacarlo de ahí, muchos alfas estaban afuera y Yoongi lo sabía, el olor de Hoseok cada vez se intensificaba más hasta el punto de ser embriagante y dejar mareado.

—No... sácame de aquí, por favor, no me hagas nada—, susurró viendo al otro pasar su lengua por aquellos filosos colmillos.

—Si no te marco ellos...

—Yoongi, déjalo. —, una tercera voz se hizo presente. Era Taehyung.

—Lárgate, ahora, Hoseok es mi omega. —, dijo Yoongi mirando hacia Taehyung pero sin soltar a Hoseok.

—Yoongi, no estás pensando bien tus actos, deja que yo lleve a Hoseok, Jimin tiene pastillas en su mochila, le pediré algunas.

—Hoseok puede pasar su celo conmigo. —, dijo, el mencionado soltó un gemido y Taehyung tensó su mandíbula, si él no contenía entonces terminarían por lastimar gravemente a Hoseok.

Lo mismo haría Yoongi, podría hasta matar al chico al ser su primer celo, pues, alfas como Yoongi no pensaban en el bienestar del otro. Se dejaban llevar.

—No. Yoongi, no lo hará, deja que lo lleve.

—Lárgate. Hoseok es mi omega. —, pronto fue llegando Jimin, quien tapó su nariz ante el olor tan fuerte de Hoseok, lo vió casi cayendo al piso debido a las sensaciones que su cuerpo estaba teniendo, sus piernas temblaban y aunque trataba de mantenerse de pie, simplemente le era imposible.

—Llévate a Hoseok y dale de tus pastillas, por favor.

—Está bien, Taehyung, ¿a dónde lo llevo?

—¡A dónde sea, pero hazlo! —, gritó para después saltar encima de Yoongi y darle tiempo a Jimin para que lo saque de ahí, apenas lo hizo, todos los alfas presentes giraron su mirada hacia aquél olor tan fuerte.

Y Jimin sonrió.

Metió a Hoseok a su auto y luego recordó que había olvidado su mochila en dónde tenía sus pastillas.

Pero al revisar bien, notó algunas tiras de ellas en el asiento trasero.

—Duele... —, susurró llorando y apretando sus piernas, Jimin soltó una risita y luego dejó las pastillas en su lugar y así sacar su teléfono y hacer una llamada.

—¿Jungkook? ¡Hermanito! ¿Te gustaría calmar el celo de un omega? Créeme... está realmente necesitado. —, soltó una risita y luego colgó el teléfono.

—Uhm... pasarás tu primer celo con un alfa, mira el lado positivo, ya no vas a sentir tanto dolor. —, dijo para ver al otro recostado por el asiento, estaba llorando y apenas abría los ojos.

Sería tan bueno, así el maldito dejaba de molestar, así Yoongi lo dejaría en paz y finalmente tendría la oportunidad de meterse con Yoongi.

—No... a mi casa, por favor, ¡por favor! —, gritó ante el dolor que estaba sintiendo y Jimin soltó una carcajada para después acariciar su rostro y finalmente arrancar el auto conduciendo hacia su casa.

Jimin complacía totalmente a Jungkook, en todas las formas posibles, su hermano estaba por entrar en celo y Jungkook, le pidió a Jimin que le traiga algún omega, poco le importaba que fuese una prostituta. Quería un omega o una omega.

El viaje fue lento, Jimin salió del auto y luego se metió a la casa prácticamente arrastrando al otro hasta tirarlo al sillón, Hoseok cayó como peso muerto, ahora, su celo reinando completamente, su mente nublada a más no poder.

—Es éste. —, dijo Jimin al ver a Jungkook salir de la cocina con un vaso de jugo en las manos, el olor de Hoseok llenó la casa y las fosas nasales de Jungkook.

—Su olor es... maldita sea, es Hoseok,—, se acercó al omega y luego sonrió al verlo. Tan bello.

—Cuando termines me avisas, para cuando despierte no se va a acordar de nada.

—¿Tú ya te vas? —, se quedó mirando a Hoseok por varios y varios segundos para luego negar.

—Yo estaré en el auto. —, mencionó para después sacar las llaves de su bolsillo.

—Haz lo que quieras con él—, cerró la puerta detrás de él ya cuando vió a Jungkook besando a Hoseok.

—No... Taehyung, t-tú... no eres Taehyung, n-no eres Yoongi. —, dijo tratando de recapacitar, no sabía de quién era ese olor tan pero tan fuerte a menta, simplemente era demasiado para su nariz.

—No... no soy ni Taehyung ni Yoongi, cielo —, comenzó a besar el cuello de Hoseok para así bajar hasta su torso, rápidamente le sacó la ropa dejándolo en ropa interior en dónde pudo apreciar mejor el cuerpo del otro.

—Jamás creí que te presentarías como omega... jamás creí y mira ahora, deseando a un alfa. —, sus besos fueron al cuello ajeno para así lamer y luego volver a bajar.

—Por fin estarás para mí.

—Hobiastaroth

Pido amablemente que no vengan a pelearse nuevamente aquí, es algo que me molesta, no por lo que dicen, sino por el hecho de que vengan a pelearse y llevarse mal.

En caso de que los comentarios dados en mis historias me cansen, me harten o me molesten, lo que hago es bloquear directamente el usuario.

No se estrensen por personas ajenas.

Pueden comentar lo que quieran, pero no pelearse, no me gusta ese ambiente entre mis lectores.

De todo corazón y riñón; Hobiastaroth

Omega MarcadoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ