Nuestro Secreto (Dramione)

con los Malfoy

- Exactamente a las 11 de la mañana, Hermione llegó a la mansión Malfoy juntó a sus padres en el carruaje que mando el mismo Lucius a recogerlos en un lugar en específico.

- que linda casa tienen, no sabia que los Magos tienen casas tan lindas - dice Monica encantada - la de los Weasley debe ser igual no.

- no, mamá la de los Weasley es diferente - dice Hermione- es mas humilde, ellos no tienen el dinero que tienen los Malfoy. - ella asiente.

- aún asi, a de ser bonita - dice la mujer.

La puerta de la mansión se abrió y una bella elfina apareció frente a ellos junto a Lucius y Narcisa. Los padres de Hermione saludaron alegres a los Malfoy, mientras la chica solo miraba aquella casa con sus ojos apagados y algo temerosa.
Los dueños de casa notaron esto enseguida y antes de que sus padres se dieran cuenta, Narcisa le dio un gran abrazo reconfortando a la chica, quien recibió este gesto con algo de alegria.

La familia entro a la casa de los Malfoy, Hermione miraba por todos lados curiosa, no recordaba que era tan hermosa la casa, la ultima vez que piso ella era una casa lúgubre, y destrozada.

Los adultos disfrutaban de la charla que comenzaron entrando a la casa, se sentaron en la sala y Cissy mediante magia hizo aparecer las tazas para beber té. Hermione mientras tanto se dedicó a mirar los cuadros de la familia, sin notar que entre más cuadros miraba, más se alejaba de la vista de los adultos.

Draco la miro en silencio, sin que ella notace su presencia. No sabia en que minuto Hermione se volvió tan atractiva, o si siempre lo fue. El se acercó en silencio hasta ella, miró su cabello destartalado y aunque antes le parecía grotesco, ahora le parece profundamente atractivo. La miró detenerse en el cuadro de su abuelo, el mismo Malfoy del que dicen que el es una copia pero mas joven.

- Buu - ella da un saltó y escucha la risa de Draco.

- Malfoy, ¡no me asustes! - el la mira burlesco

- ¿Que haces Granger? - la mira y ella le sonríe.

- solo miro a tu familia, todos se parecen a ti - piensa - bueno tu te pareces a todos ellos.

- es mentira, yo soy el Malfoy mas guapo - ella lo mira burlesca.

- no lo creo, el es mas guapo - apunta al cuadro que está atrás de ella.

- Claro que no - se cruza de brazos el rubio - mirame, soy mucho mas bello que mi abuelo.

- no es asi - dice la castaña burlesca.

- Si lo es Granger. - dice con fastidio y la apega a la pared, los dos cruzaron miradas y el se acercó a ella - yo soy mas guapo que el Granger, - susurra en su oido. - y nadie lo pondría en duda jamás.

- yo si lo pongo en duda - el se sonrie y se apega a ella aun mas, acortando la poca distancia que les queda del otro.

- pues no deberias Granger - ella se sonrie al sentirse más acorralada. - por esta vez, te voy a perdonar solo por que me agradas un poco.

- asi que te agrado - ella lo toma de la camisa y lo apega a su rostro, sintiendo la respiración de el en sus labios- Malfoy, tu también me agradas - le sonrie y el mira sus labios- aunque sigue siendo mas guapo tu abuelo.

Ella lo soltó y se alejó del chico, dejando una sonrisa en el rubio al ver lo atrevida que podía ser ella. El mordió su labio, sin duda Hermione era diferente, tenia una personalidad que claramente el ya lo había descubierto, y queria averiguar que más ocultaba ella.
Hermione se sentó tranquila con los adultos, aun un tanto nerviosa por el atrevimiento que hizo de tomar la camisa del chico, permitirse mirar sus labios y sentir su respiración chocar con la de ella.

- Draco, querido - dice Narcisa - ¿por que no le enseñas la casa a Hermione? - el rubio asiente y la mira.

- Vamos Granger, te voy a llevar a tu habitación para que dejes tus cosas.

- amm.. es que los elfos ya se la llevaron - el la mira - y eso que les dije que yo lo haría.

- bueno, entonces vamos. - el le ofrece su brazo.

Hermione se fue del brazo del chico, dejando encantados a los padres de ver lo bien que se llevan los chicos. El rubio la llevó recorriendo cada lugar de la casa, mientras le mostraba algunos cuadros de arte de los siglos pasados.

- Tu casa parece un museo - dice Hermione y lo mirá.

- Gracias - dice Draco - aunque cuando estes aqui, asegurate de no andar sola.

- ¿por que? - dice curiosa.

- no quiero que te pierdas y termines en mi habitación por accidente - ella lo mirá

- ¿Por que? - dice burlesca y el baja hasta su estatura y se acerca a su rostro quedando solo a unos centímetros de el de ella. - ¿me tienes miedo?

- no, definitivamente no te tengo miedo. - dice el y mira sus labios- ¿que me va a hacer una linda y pequeña rata?

- Malfoy jamás subestimes a una pequeña rata- susurra ella y apega su rostro al de él.

- soy una serpiente, Granger - la apega a la pared - nuestra dieta se basa en comer pequeñas, hermosas y deliciosas ratas - susurra en su oido.

Ella cerro sus ojos al sentir el perfume de sandalo y manzana verde, combinado con un pequeño toque a menta. El por su lado sintio un suave aroma a caramelo y vainilla, ambos mordieron su labio y se alejaron lentamente al sentir la voz de Narcisa llamarlos.

- Chicos, llevo media hora llamándolos - ellos miran a la mujer - vamos a cenar, para que a los padres de Hermione no se les haga tan tarde.

Los chicos se fueron en silencio siguiendo a la mujer, Draco le abrio la silla a Hermione y se sentaron uno junto al otro para cenar con sus familias.
Era raro para ellos tenerse en esas circunstancias, pero era aún más raro el coqueteo sin sentido que tuvieron minutos antes. Evitarian hacerlo, la idea de sus padres era que fueran amigos, ya casi lo eran ¿pero los amigos se coquetean? Era obvio que no, Hermione jamás lo haría con Harry. Y Draco sabe que no pasaría esos terrenos con Pansy, aunque fuese por diversión, ¿Pero lo haría con Hermione?

La cena fue en completo silencio por parte de los chicos, casi dos horas más tarde Draco miró a la castaña despedirse de sus padres, y solo sonrió al ver como ella los abrazaba y se acurrucaba como una pequeña niña entre los brazos de ellos.

El chico se despidió de los padres de ella, y luego de charlar un rato con sus padres. Se fueron ambos caminando por los silenciosos pasillos de la mansión, el la dejo justo afuera de la habitación de ella, ambos se miraron unos segundos antes de que alguno de ellos se decidiera a hablar.

- yo... ¿estas nervioso por mañana? - dice ella y el la mirá- dijiste

- no, ¿tu? - ella niega - mmh... Malfoy, ¿puede ser un secreto lo que te conté en el juego del 21? - el la mira y se sonrie.

- creo que lo mejor sera que todo lo que paso este verano sea nuestro secreto Granger - ella asiente - no quiero que nadie te haga daño por ir conmigo de vacaciones.

- eso no me importa - el la mira - solo no quiero que nadie más sepa esas cosas. - el asiente - Bien, creo que ya me voy a dormir.

- descansa Granger.

- y tu Malfoy.

Ambos se miraron, Draco tomo su cabeza y dejo un pequeño beso en ella, ella se puso en la punta de sus pies y beso su mejilla con delicadeza y timidez. Se entró a su habitación evitando mirarlo y con su cara tan roja como un tomate, fue atrevida y lo sabia, pero también tenia claro que la ultima barrera que tenían ella y Draco como enemigos, la acaban de romper con aquel ultimo beso.