Noche de juego

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El bar estaba animado con la música y la conversación de los asistentes, pero Dean Winchester y Sky solo tenían ojos el uno para el otro. Con una sonrisa pícara, Dean sostuvo el palo de billar, mientras Sky lo observaba con una mirada desafiante.

- Creo que es hora de un pequeño desafío - dijo Dean, moviendo el palo de billar con destreza.

Sky cruzó los brazos, fingiendo indiferencia. - Déjame adivinar, ¿una apuesta? ¿Qué te parece si el perdedor tiene que hacer un favor al ganador? -

Dean se rió, aceptando el reto. - Muy bien, Sky. Pero ten en cuenta que no me andaré con sutilezas en mi pedido. -

El juego comenzó y, a medida que las bolas golpeaban, el ambiente se volvía cada vez más intenso. Dean y Sky se divertían, soltando risas y comentarios sarcásticos mientras intentaban ganar. La tensión sexual flotaba en el aire, creando una electricidad entre ellos que era difícil de ignorar.

El turno llegó a Sky y, con un golpe suave y preciso, logró embocar una bola. Dean la miró con admiración, tanto por su habilidad como por su belleza.

Con determinación, Dean tomó el palo de billar y se posicionó frente a la mesa. Hizo un tiro impresionante, logrando meter dos bolas de un solo golpe. Sky lo miró sorprendida, pero sin perder su sonrisa desafiante.

El juego continuó y se hizo evidente que estaban igualados. Cada uno tenía una habilidad innata para el billar, y ninguno estaba dispuesto a ceder la victoria fácilmente.

Finalmente, llegaron a la bola ocho, la que decidiría al ganador. Dean estaba concentrado, sus ojos brillaban de determinación mientras calculaba el tiro perfecto. Con un golpe decisivo, la bola ocho rodó hacia el agujero y cayó con un sonido satisfactorio.

Sky miró a Dean resignada y luego sonrió. - Bien jugado, Winchester. Has ganado. Ahora, dime, ¿qué es lo que deseas? -

Dean se acercó a ella, su mirada llena de intensidad. Con una sonrisa traviesa, susurró en su oído: - Mi deseo, Sky, es que me acompañes a mi habitación esta noche, para una noche llena de pasión y romance. -

Sky lo miró brevemente, sus ojos brillando con deseo. Luego, asintió con una sonrisa coqueta. - Me parece un buen premio para el ganador. -

Ambos se tomaron de la mano y salieron del bar, dejando atrás el juego de billar y entrando en una noche llena de promesas. En esa noche, el placer se convirtió en su premio y el amor se entrelazó con cada golpe de la bola, creando una experiencia única que solo ellos podrían compartir.

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Capítulo dedicado a ilvsklausmik, espero te guste 😉

Espero les haya gustado el capítulo, no olviden votar, si tienen alguna sugerencia, los estaré leyendo ☺️😉

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