Nuestro Secreto (Dramione)

Niza, Francia.

- Hermione, mi amor te dijimos que no te alejes de nosotros - mira a los padres del rubio.

- lo siento mamá, es que creí que venían conmigo - le sonrie - hm... Mamá, papá ellos son los señores Malfoy, padres de un compañero de Hogwarts.

- mucho gusto - dicen los padres de Hermione.

- el gusto es nuestro - dicen los padres del rubio estrechando la mano de los padres de la castaña

-Draco, ven a saludar - dice Narcisa llamando a su hijo.

El rubio, quien estaba sumergido en un libro Muggle que compro en la libreria del hotel; miró a sus padres quienes estaban charlando esta vez alegre con los padres de la castaña, mientras ella parecía que queria salir corriendo del lugar. Draco se levantó de su asiento, se fue caminando tan lento como pudo y al llegar miro a los padres de la castaña. Saludo de un gran apretón de manos  al padre de la castaña y un beso en los nudillos en la madre de ella.
Los cuatro padres miraron molestos a los chicos por su poca educación al nisiquiera mirarse. Y es que en la cabeza de la madre de Hermione, no cae que su pequeña no salude a su querido compañero. Y en la de Narcisa, que su hijo no sea educado y salude como se debe a una chica.

- saluda Draco - dice Narcisa tomando su mano.

- Hermione, saluda a tu compañerito. - dice la madre de ella.

- Malfoy - ella le hace un gesto con la cabeza.

-Que hay Granger - devuelve el gesto.

- como decia señora Malfoy - dice La madre de ella - Deberia de probar el Spa.

- eso suena fabuloso - dice la madre del rubio. - deberiamos ir querido.

- ¿debemos ir? - dice el hombre y ella lo mira molesto.

- bueno Señor Malfoy, mientras mi esposa va al Spa yo ire al bar del hotel, si gusta viene conmigo.

- eso suena mejor - dice el hombre y su esposa lo mira molesta.

- ¿por que no van juntas? - dice Lucius - asi toman esos maravillosos masajes que dice el papel.

- eso sería fantástico - dice la madre de Hermione - siempre he querido tener una amiga con quien hacer estas cosas.

- yo tambien - dice Narcisa sonriente.

Mientras sus padres hacian planes para el siguiente día, parecia ser que los chicos tenian una pelea de miradas y aunque fuese difícil, ninguno de los dos iba a ceder ante el otro.

- Draco, puede cuidar de la señorita Granger - el rubio desvía su mirada a su madre.

- es perfecto - dice la madre de Hermione - como son compañeros han de tener mucho tema de que hablar.

- ¡pero mamá!- dice Hermione

- padre...- dice Draco.

- sin peros - dicen ambas madres y ellos se quedan callados.

- ¿podriamos cenar todos juntos? - dice Lucius y los enemigos se miran.

- es una magnífica idea - dice el padre de Hermione - digame Señor Malfoy, ¿a que se dedica?...

Mientras sus padres charlan divertidos y se van caminando al hotel, Hermione y Draco se fueron siguiendo a sus progenitores en silencio. Sabian que esto de las vacaciones era una locura, y ahora lo confirman ambos.

Al entrar al restaurante, el mesero los llevó hasta una mesa para 6 personas, Draco por la seria y casi matadora mirada que le dió su padre le abrió la silla a Hermione, logrando que la madre de ella quede encantada con la actitud del chico.