8.

35 6 1
                                    

El día siguiente transcurrió con normalidad. El señor Gojo me preguntó de mi opinión sobre el señor Nanami, a la cual yo obviamente le elogié, tanto en carácter como en persona. Mencionó que se sintió felíz de que todo saliera bien entre nosotros pues puede que cuando él no se encuentre Nanami se encargue de mí, cosa con la cual yo estaba más que contenta

Pero gran coincidencia que justo ese día por la tarde el señor Gojo tuvo que irse. Dijo que era por un viaje de negocios así que volvería pasado mañana, por lo tanto me calmé un poco. Realmente en ese momento me dí cuenta del apego que sin querer había formado con él, pues sabía que ahora todo se iba a sentir más solitario y silencioso que cuando estaba presente. Era consciente de que pasaría todo el día aburrida, pero aún así no me esperaba el gran hueco que iba a sentir. Parecía que algo no encajaba, que una pieza faltaba para completar este hogar. Yo estaba recostada en el sofá panza abajo suspirando. Quería dormir pero no tenía sueño. El señor Nanami no tenía tiempo hoy así que no habría nada de emoción el día de hoy, quizás mañana igualmente

Eso mismo pensaba, pero tuve que desobedecer una orden que me dió antes de que se marchara, "No salgas de casa". En la noche a mi puerta llegó Ijichi, diciendo que tenía que llevarme a una misión de acuerdo a órdenes que dieron hechiceros de mayor rango. No me comentaron nada sobre esto, supongo que se decide sin el consentimiento de uno. Aunque me haya costado asimilarlo, tuve que reunir el valor suficiente para ponerme mi uniforme y llegar al lugar lo más pronto posible

Ijichi me lleva en el auto. Él parecía algo distraído hoy, pero no tuvo problemas al conducir. Yo mientras miraba por la ventana las estrellas, me parecían muy hermosas, sin ellas el espacio se vería como algo aburrido y tenebroso incluso. Me encanta pensar que el espacio es un lugar lúgubre que en el fondo quiere ser agradable a la vista, por lo cual las estrellas, famosas por su belleza, se prestan para cumplir el sueño del pobre oscuro espacio. Ambos juntos, logran formar el bello fenómeno denominado galaxia

Es una historia muy bonita, aunque no sea tan acorde a la realidad

De repente entramos a un lugar con varios edificios, donde estos cubren a las estrellas en las que yo divagaba con mi imaginación ─Ya llegamos, señorita Mizuki ─Ijichi detiene el auto y por fin puedo ver donde estoy. Es un edificio algo grande. Luce abandonado desde hace varios años, pero logro percibir de nuevo aquella presión que me hacían sentir las maldiciones ─Lo que tienes que hacer es-

─Sí, matar a la maldición que esté dentro ¿verdad? ─abro la puerta del auto lista para salir, no sin antes echar un vistazo a Ijichi una última vez ─¿Esperarás aquí o... ?

─Me quedaré aquí, no te preocupes. En cuanto acabes con ella sales corriendo, ¿entendido? ─asentí con mi cabeza. Salgo del auto y noto como algunas gotas de agua mojan mi uniforme, parece que había empezado a llover. Cierro la puerta a mis espaldas, pero antes del primer paso Ijichi vuelve a llamarme ─¡Mizuki, ten cuidado! Si resulta ser que piensas que es demasiado para tí sal de ahí... ─asentí en silencio con una sonrisa. No creía que sería para tanto, ahora soy más hábil que antes. Tomaré esto como un entrenamiento. Aunque parece que Ijichi no pensaba lo mismo

En su teléfono, Ijichi escribe un mensaje: " Traje a Mizuki a una misión orientada por los peces gordos. No me da buena espina este sitio. Te pondré al tanto "

Al pararme frente al edificio pude apreciar más la vetustez de este, al igual del desgaste que presentaba. Algunas paredes rasgadas tenían plantas creciendo por ellas, en cierto punto deteriorándolas aún más haciendo presente agujeros

Tomo aire y entro finalmente al edificio. Las puertas y ventanas inexistentes, parecen haber desaparecido hace tiempo pues no había tampoco rastro de vidrios rotos. Pareciera que estuviera realizando una investigación policial dando todos estos detalles, pero lo cierto es que no creía en el no tener cuenta de la atmósfera donde habitaba. Después de todo, este es el tipo de hogar al que parecen frecuentar las maldiciones. Podría interpretarlo de que a ellos les gustan esta clase de sitios, quizás porque son tan sombríos como ellos o los eligen para atraer a los humanos curiosos, a la vez de asustarlos. O como última posibilidad, ellos se encierran aquí pues son considerados fenómenos aparte de la sociedad.

Monster ─Gojo Satoruحيث تعيش القصص. اكتشف الآن