Ambos voltearon hacia donde provenía la voz, encontrandose así con su hermano menor Zohakuten, quien se veía que iba en dirección al piso de arriba.

Tener un trío con Akari mi querido enano. — El ojiverde se inclino hacia el y le revolvió su cabello haciéndolo gruñir de enojo.

No lo harán. — Se puso en frente de los dos, los cuales se miraron y se soltaron a carcajadas.

¿Y que harás tu para impedirlo? Si tu también quisiste abusar de ella no lo olvides maldito cara de culo. — Hablo entre risas el ojiverde, el menor se veía cada vez más molesto.

Zohakuten se quedó unos segundos callado pensando si era buena idea el decirles, pero, después de unos segundos, los miro con una leve lagrima en su ojo.

Se está cortando por nuestra culpa. — Informo. — Hace rato pase por la puerta de su cuarto...y se escuchaban lloriqueos, así que no dejaré que la hagan sentir más mal de lo que ya está.

Que se está....¿¡cortando?! MALDITA SEA LE ORDENAMOS QUE NO LO HICIERA! — Gritaron al unísono los dos mirándose.

Seguido acto, rodearon al menor quien cayó al suelo al ser empujado accidentalmente por sus hermanos quienes pasaron a su lado a toda velocidad hacia el piso de arriba.

¡Ey! — Reprocho el menor para después levantarse y seguirlos.

Estos corrieron hasta que llegaron a la puerta, donde una vez ahí, ambos acercaron sus rostros para escuchar lo que pasaba con algo de preocupación.

Y si, efectivamente, se podían escuchar los sollozos de su querida hermanastra, quien al parecer trataba de ocultarlos o no hacer ruido pero no le funcionaba.

Mierda....¿sabes que? Ya no me esta gustando la idea de hacer un trío con ella....pobrecita, me estoy sintiendo mal. — Le susurro el ojiaamarillo al ojiverde, quien se veía algo raro al escuchar esos llantos.

Segundos después, se vio como Karaku tomo un suspiro antes de abrir la puerta del cuarto, encontrandose con Akari quien se venda a y ocultaba sus cortes con pulseras o incluso ligas.

¿¡Que hacen aquí?! — Les pregunto, rapidamente comenzó a temblar mientras retrocedia.

El ojiverde sin hacerle caso camino hacia ella, esto hacia que el miedo y desesperación de su hermanastra aumentará cada vez más y ocultaba sus cortes.

Ya no m-me hagas nada, por favor... — Le rogo, parecía muy asustada.

No se podía defender, y eso hizo que el ojiverde aprovechará. Se acercó a ella y no le dio tiempo de defenderse cuando la agarro de la muñeca y la levanto.

Tu sin darte cuenta le rogaste que ya no te hiciera daño, pero, tanta fue tu sorpresa al sentir como te recostaba en la cama de lado y se ponía detrás de ti, abrazandote por la cintura.

"¿P-Pero que carajo...? Este idiota...piensa que puede abrazarme después de lo que hizo?" — Pensaste, con tu mandíbula temblando y tus lágrimas recorriendo tus mejillas.

Trataste de irte pero pronto sentiste otras manos, estas eran de Urogi, este se recostó al lado tuyo y puso tu rostro en tu pecho, tu te quedaste más confundida ante esto,ya no te daban ninguna chance de escapar.

Entonces, sentiste una respiración en tu estomago, bajaste la mirada encontrandote con Zohakuten quien se acomodo en un cacho, también abrazandote.

"Carajo...."

[••••]

En ese pasillo se podía ver a Aizetsu, quien en sus manos tenía unas rosas, chocolates y varios dulces, le pareció extraño ya no ver a nadie en la casa.

"¿Sera que salieron sin mi? Que tristeza...." — Pensó, en sus ojos se veía en cansancio que portaba y además tenía ojeras, estaba tedioso.

Cuando cruzo camino con la habitación de Akari, se dio cuenta que esta estaba abierta, lo que provocó que observará dentro inconscientemente, abrió sus ojos de la sorpresa al ver a sus 3 hermanos durmiendo con Akari en medio.

".....Que raro..." — Pensó nuevamente con los ojos en blanco, pero, también quería dormir....

No se podía resistir a la tentación.

No se podía resistir a la tentación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesWhere stories live. Discover now