Capítulo 1.

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Qué fastidio... seguro que no era su día en absoluto.

Trabajar hasta altas horas de la noche solo para corregir los trabajos a medias de su compañero, lo hizo despertarse tarde y perder la mayoría de su rutina para llegar lo antes posible.

El teléfono sonó de pronto, y al estar conduciendo, no revisó quién llamaba y lo puso en altavoz.

- ???: ¡¿Y tú a qué hora vas a llegar?! - se escuchó desde la otra línea - los ejecutivos llegaron hace rato.

- ???: Hump, Inuyasha - contestó malhumorado al reconocerlo - no tengo tiempo par...

- Inuyasha: ¡Oh! ¡Perdóneme su gran majestad por molestarlo en estos momentos, pero ahora mismo necesito tu repugnante presencia aquí Sesshomaru! - dijo enojado e irónico - de seguro que hoy los perros empezarán a volar por tu inexplicable llegada tardía.

- Sesshomaru: Adiós - luego cortó la llamada y soltó un suspiro antes de regresar su atención nuevamente al camino.

Quince minutos tarde al llegar a la empresa, y aunque muchos pensaran que era una exageración preocuparse por esos "insignificantes" minutos, en su trabajo contaban como media o una hora, y mucho más si sus futuros socios eran reconocidos por llegar a tiempo a sus reuniones.

Asegurándose de no dejar nada en el auto, salió y a pasos rápidos se dirigió a la entrada del gran edificio, donde todos se quedaron pálidos al verlo a esa hora; pero a él no le importaba, así que se dirigió al ascensor y marcó el número de piso de la junta.

Ya en el lugar se encontró con el joven que le había llamado antes, este caminaba desesperado frente a una puerta hasta que notó la presencia de Sesshomaru, entonces se acercó rápido.

- Inuyasha: ¡Hasta que al fin llegas! ¡He estado oyendo todas sus quejas y empiezan a creer que eres un irresponsable! Aunque si lo eres.

- Sesshomaru: Hump, en vez de quejarte debemos entrar de una vez para hablar - dijo caminando hasta la puerta.

- Inuyasha: ¿Trajiste los documentos de la cuenta de las acciones?

- Sesshomaru: No puede ser Inuyasha - dijo algo enojado antes de abrir la puerta - te dije que tenías que leerlo antes de la junta.

- Inuyasha: ¡He estado ocupado!

- Sesshomaru: Embriagándote y sin hacer nada significante en la empresa, vaya trabajo. Si nos haces perder este contrato, me aseguraré de despedirte.

- Inuyasha: ¡Ja! ¡Te aprovechas de ser el CEO para intimidarme!

- Sesshomaru: Ni aunque Inu no esté en desacuerdo, él me dejó el puesto para que haga lo mejor con la empresa, y si eres un estorbo no tendré escrúpulos en dejarte sin trabajo - al ver cómo el joven carraspeó, giró la manija de la puerta y entró.

Después el otro peliplata entró y las personas que estaban allí dirigieron su vista hacia ellos. Y así, otro día laboral dio comienzo.

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- ???: ¡Me voy! - exclamó una voz femenina al salir de su habitación, dirigiéndose hacia la sala donde encontró a una mujer de mediana edad sentada en una silla.

- ???: ¿Ya te vas? - preguntó la mujer - es muy temprano todavía.

- ???: Es mi turno de preparar antes de que lleguen los clientes - dijo, besando la cabeza de la mujer.

》Dejé su comida en la nevera, solo caliéntela - dijo recogiéndose el largo cabello en una coleta alta.

》Si quiere hacer algo, solo lave su plato; yo me encargo del resto.

Juntos.Where stories live. Discover now