CAP 9: BUEN RECIÉN LLEGADO

18 2 0
                                    


Tan Xiaohuan estaba acostada en el kang y vio a Zhang Hong entrar.

- No hay necesidad de hablar con ellos de estas cosas.

Le dijo Zhang Hong.

- ¿No nos pedirían luego indicaciones de todos modos?

Preguntó Tan Xiaohuan preocupada, pues el camino era realmente demasiado largo y no pensó que ellos esperaran que ella los acompañara a pesar de lo cansada que estaba.

- Les dije que yo podría llevarlos mañana por la mañana si querían ir.

Dijo Zhang Hong encogiéndose de hombros y tranquilizando a Tan Xiaohuan.

Después de caminar tanto, se sentía demasiado sedienta, por lo que tomó el termo de agua de las otras chicas y llenó las cuatro tazas de agua.

- Hermana Tan, iré a llenar el par de termos con agua caliente.

Informó Zhang Hong. Aunque estaba cansada y sólo quería descansar, no podían dejar que sus compañeras de habitación regresaran al dormitorio luego de un día ajetreado de trabajo y tuvieran que ir a buscar agua debido a que ambos termos estaban vacíos.

- Yo también iré.

Dijo Tan Xiaohuan, ya lista para levantarse, aunque algo tambaleante debido al dolor en sus piernas.

Zhang Hong no se lo permitió y le indicó que se acostara.

- No hay problema, puedo cargar los dos termos de agua por mi cuenta.

Le dijo y se marchó, evitando así que su amiga la siga.

- Hermana Tan, ya tenemos más agua. Si tienes sed, bebe un poco.

Instó Zhang Hong en cuanto regresó con los dos termos de agua, sacó la pequeña palangana que la hermana Ye utilizaba para lavarse los pies y vertió en ella un poco del agua caliente que acababa de traer.

Tan Xiaohuan todavía estaba acostada en el kang y observó sus movimientos con curiosidad.

- ¿Qué estás haciendo?

Preguntó.

- Después de un día ajetreado, creo que la hermana Ye y Guo Yulan necesitarán remojar sus pies y relajarse.

Explicó Zhang Hong.

Aunque había olvidado muchas cosas después de tantos años, todavía recordaba los pequeños hábitos de sus compañeras de habitación.

- Iré a rellenar el agua.

Dijo Tan Xiaohuan, sintiendo que no debería haber colocado en agua sin preguntarles primero a sus compañeras de habitación, no era bueno tomar una decisión como esta por su cuenta.

Lamentablemente el agua ya se ha vertido y no hay forma de remediarlo.

- No es necesario, mejor descansa, yo todavía estoy bien. Si no puedes trabajar mañana, le causarás una mala impresión al capitán.

Tranquilizó Zhang Hong.

Sabía que la fuerza física de Tan Xiaohuan no era muy buena, si no descansa bien en ese momento, era probable que no pudiera levantarse al día siguiente.

Si después de un día de descanso, todavía se encontraba enferma y con los músculos doloridos, se volvería un problema para ella.

Todos sabían que el físico de una pequeña estudiante de ciudad no era muy apto para el trabajo de campo, pero ir a trabajar en ese estado desde el primer día, definitivamente causaría una muy mala impresión en el capitán.

RENACIMIENTO DE LA PEQUEÑA Y BENDECIDA ESPOSA DEL EJÉRCITOWhere stories live. Discover now