<~ENTREGAME TU CELO~>

^~^UN NUEVO HOGAR^~^

El viento soplaba en el bosque, moviendo la copa de los arboles, lo cual generaba un ruido apaciguador y una sensación extraña en el cuerpo de un pequeño zorro (al menos un zorro normal parecía, pero este era mas grande que cualquier zorro normal, pues este en particular era mas alto que un perro de gran estatura; esto aunque suene raro, no lo era ya que no era un zorro normal) sin detener se por el fuerte viento, siguió su camino asta llegar a un hermoso claro en medio del bosque.

Valla que hermoso lugar, este sin duda es el lugar indicado para vivir tranquilo, sin ninguna molestia ni peligro aparente— Menciono mientras recorría todo a su alrededor con la mirada, la cual se poso en varios lugares importantes en dicho lugar, primero detuvo su vista en un arrollo que venia de las montañas— tengo acceso a agua [Todo esto lo decía en voz alta, cualquiera que lo viera lo miraría raro, aun que ya era muy raro oír a un animal hablar, pero en este bosque nada es normal, todos los animales hablan, bueno una parte lo hacia y la otra solo vivía como un animal normal] — comida — murmuraba nuevamente moviendo su mirada asta parar en dirección al norte, donde a una leve distancia se podía apreciar una zona libre de arboles, una pradera donde se veían a conejos, ratones y de mas animales corriendo por ese lugar, aun que también se refería a los arbustos de moras y zarzamoras, las cuales aparte de satisfacer su hambre, proporcionaban protección a su hogar en dicho claro oculto— y lo mas importante... Un hogar... Un lugar seguro de todo... —concluyo el zorro observando un gran árbol de encino ladeado y posado sobre una gran roca, camino asta ese lugar y pudo observar una madriguera oculta en medio de varios arbustos frondosos que ocultaban perfectamente a la vista de un distraído animal, pasaría por alto, al ingresar en dicho lugar pudo observar que era un lugar muy cómodo, espacioso y acogedor, sus orejas se levantaron y movieron al momento que se escucho un ruido proveniente de dicha madriguera, con pasos lentos y estando listo para el ataque, pudo ver que en una parte mas adentro se encontraban dos bolas de pelo moviéndose, una sonrisa zorruna fue esbozada en su hocico al saber de que se trataba y procedió con sigilo asta dicho lugar.

Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos en el bosque, las rayos del sol y el mismo sol ya se ocultaban en el horizonte detrás de las montañas, dando paso a una oscuridad fría y tenebrosa en todo el bosque, el cielo antes brillante de un bello color azul, ahora se tornaba de un color negro-azul cubierto de pequeños puntitos brillantes que centellaban de forma dispareja, al terminar de oscurecer se, lo único que iluminaba el cielo eran las estrellas mismas que brillaban con fervor e intensidad esa noche, la mayoría de los animales ya se encontraban descansando en sus nidos y hogares, esto daba pase libre a los animales nocturnos que podían disponer de todo el bosque para alimentarse y convivir entre ellos, conejos, liebres, ratones, búhos, murciélagos y de mas animales salían esa noche, pero lo que mas se distinguían entre la oscuridad, eran las luciérnagas, las pequeñas criaturas que brindaban algo de luz en aquella oscuridad terrible del bosque.

Listo... por fin termine... — el zorro jadeaba con gran fuerza, su respiración era entrecortada y agitada, sus pequeñas patitas temblaban por el cansancio de haber trabajado tanto tiempo sin descanso alguno, para terminar su hogar, su estomago se contrajo con brusquedad, rugiendo en exigencia de comida y agua— Dios... necesito comer algo... uff... estoy muerto... —dicho esto se levanto y avanzó por la madriguera ahora ampliada en gran medida y con varias cámaras divididas cuatro para ser mas especifico, ingreso en la tercera cámara donde se encontraba un charco grande de agua, con una profundidad de una pata del zorro, sonrió orgulloso al ver su fuente de agua privada, la cual era sustentada por el goteo de las rocas sobre el charco y un pequeño hilo de agua que venia de la tierra, bebió un poco del preciado liquido, disfrutando el ser refrescado y re-hidratado— ahh~ que delicia~ —después de haber calmado su sed, salió de dicho lugar y camino asta la ultima cámara donde se encontraban dos conejos muertos, una breve sonrisa se formo en su hocico al recordar como encontró a los dos conejos copulando, lo cual aprovecho para matarlos; comió con tranquilidad su cena asta saciarse— uff~ estuvo exquisito~