RENACIMIENTO DE LA PEQUEÑA Y BENDECIDA ESPOSA DEL EJÉRCITO

CAP 2: LAS RELIQUIAS DE LA ABUELA

Respondió Zhang Hong, tomando su equipaje y caminando hacia el tren, ya sabiendo que no podía esperar que Chu Dongmei la ayudara a llevar su equipaje al tren.

Si no hubiera sido porque no tenía ninguna tarea doméstica que realizara por la mañana, no habría estado dispuesto a acompañarla a la estación.

Si se toma medio día libre, se le descontará ese medio día de su salario y para Chu Dongmei esa era una suma enorme de dinero.

Zhang Hong siguió el flujo de personas para subir al tren, lista para encontrar un lugar para sentarse.

-Zhang Hong.

Se escuchó de pronto que alguien la llamaba.

Tan pronto como Tan Xiaohuan se sentó, vio con absoluta incredulidad el rostro de una chica familiar.

-¿Hermana Tan?

Saludó Zhang Hong sorprendida al ver a su amiga, tampoco esperaba ver a Tan Xiaohuan en ese tren.

Desde esa fría noche de invierno, Zhang Hong nunca había vuelto a ver a esta hermana que tanto la había ayudado.

Zhang Hong puso la colcha en el espacio para equipaje y se sentó al lado de su amiga.

- ¿Por qué estás yendo tú?

Preguntó Tan Xiaohuan en voz baja.

- Mi hermana no quería ir.

Zhang Hong le susurró.

- Ah, tu hermana es realmente molesta.

Se quedó Tan Xiaohuan.

- Eres demasiado joven, no puedo creer que tus padres estén dispuestos a enviarte en su lugar.

Añadió.

Zhang Hong irritante, para los padres con cuatro hijos, sacrificar a la hija menor es algo normal.

Tan Xiaohuan recordó la parcialidad de Zhang Gui y su esposa, y sospechó:

- No te preocupes, esta hermana te cuidará.

Le prometió a Tan Xiahuan.

- Gracias, hermana.

Zhang Hong disgustó y agradeció a Tan Xiaohuan su ofrecimiento de cuidarla.

En su vida anterior, este joven realmente hizo lo que dijo y cuidó mucho de Zhang Hong.

Es una pena que Zhang Hong estuviera ocupada trabajando para ganar dinero en ese momento y no se diera cuenta que algo andaba mal con Tan Xiaohuan.

Para cuando lo supo, las cosas habían llegado a un punto en el que no podía hacer nada para solucionarlo.

Aunque ahora es nuevamente una joven educada, ya no se siente tan emocionada como se había sentido años atrás.

Sin embargo, sus compañeros eran diferentes, al fin y al cabo, todos eran jóvenes e incluso había algunos activistas literarios y artísticos presentes en el tren y muy pronto sus compañeros de viaje comenzaron a cantar.

Zhang Hong y Tan Xiaohuan no eran personas a las que les interesa este tipo de cosas, por lo que actuaron como espectadores silenciosos.

De todos modos, hay muchas personas a las que les encanta ser el centro de atención, por lo que es mejor si hay menos personas que roben el protagonismo.

El viaje ya había durado bastante y Tan Xiaohuan se apoyó con indiferencia en el hombro de Zhang Hong.

- ¿Cuánto más tardaremos en llegar?