Tattoos and Motorcycles | Paulina Villarreal

P I L O T O

-Si, ya sabes, La nueva era de The warning.

Despues de responder se aleja para ir con las demas chicas, todas salimos del estudio y observé como Paulina lucia con orgullo sus tatuajes.

-May, vamos a comer algo? -Haley me ofrece mientras señala su coche.

-Claro, me llevas a casa luego hermosa? -le pregunto mientras me uno al grupo.

-Pretendes irte caminando si te digo que no? -me mira con confucion.

-Bueno mi bebé esta en el taller cariño, es caminar o tomar taxis -le explico y me encojo de hombros- nos iremos en tu lata de saldinas? -suelto una risa burlona mientras apresuro mi paso para llegar hasta su coche, era lindo, pero solo tenia dos asientos delanteros y una pequeña cabina atras, en la cual se iba realmente incomodo.

-Pues pretendia que tu gran trasero fuera en su moto.

-Bueno, entonces pido ir adelante -abro la puerta del copiloto, pero mi amiga me mira mal.

-No ha dejado que nadie mas ademas de Ale se siente alli, desde que nos conocemos -explica Dany entrando a la parte trasera del coche y yo bufo.

-Entonces yo conduzco -sugiero.

-Entra -Hal me pide, mientras me da ligeros empujones, por lo que termino entrando en el coche, pero era una jodida y pequeña jaula, en la que solo Daniela y yo podiamos ir sentadas.

-Supongo que te toca ir en mis piernas bebé -me burlo de Pau mientras abro ligeramente mis piernas y estiro mis brazos en su direccion para recibirla.

Ella mira a sus hermanas y hace una mueca, tienen una pequeña discucion en su idioma y terminan soltando unas carcajadas antes de terminar de entrar y acomodar su pequeño cuerpo sobre mi.

-Comoda? -le pregunto cuando empieza a removerse- preciosa, no soy un sofa -le recuerdo, esperando que deje de moverse, ella se disculpa y se queda quieta- no pasa nada.

Nos mantenemos ella y yo nos mantenemos en silencio, las demás chicas siguen hablando pero parecia que nosotras estábamos lo suficientemente avergonzadas por estar de esta manera que nos costaba incluirnos a la conversación.

Cuando llegamos al local de comida el ambiente volvió a ser amigable, al no estar atrapadas en un pequeño cajón las cosas fluían un poco más.

Durante el rato con la persona que más conversé fue con Pau, nuestras personalidades prácticamente eran idénticas, y eso era un punto a nuestro favor ya que teníamos una lista extensa de cosas para hablar, incluso más que con Haley ya que ella se la pasaba desbordando miel con Alejandra.

-Estaba haciendo... ya sabes lo mio con la batería, intentaba mejorar mis tiempos y al final terminé haciendo un desastre -Pau, quien estaba sobre mis piernas nuevamente, mientras nos dirigíamos a casa, me muestra una de sus manos y veo una pequeña cicatriz.

-No ma vi cuando te tatuaba -comento mientras tomo su mano para acercarla a mi rostro- realmente debiste encender la batería si terminaste lastimandote de esa manera -suelto una risa y ella me observa con una sonrisa.

-Has visto esa película de música donde un chico es baterista y tiene un director super exigente que le pide que sea más rápido, y el chico practica tanto que termina lasrimandose las manos? -niego con la cabeza ante su referencia- buena, esa -...- te acuerdas Dany?

-De la película o de cómo llorabas? -su hermana mayor se burla- si, me acuerdo, era una escena del crimen.

-Bueno, por suerte no se te cayó la mano, te duele mucho? -le pregunto, aunque al pasar mi pulgar por la cicatriz su expresión no es de dolor.

-No, es más el golpe a mi orgullo que el dolor en sí -explica- aprendí no dejar que las baquetas se vuelvan tu enemigo mortal -...- Sabes tocar algún instrumento? -me pregunta pero Haley se adelanta a responder.

-Sabe tocar la batería -alardea y la miro mal, pero mi ceño fruncido queda en la nada.

-Enserío? -Pau se gira a mirarme.

-No, fue una estupidez adolescente, lo dejé cuando mis manos empezaron a ser de lo que vivo.

-Hablas como una ansiana May -me regaña Hal.

-Soy una ansiana -digo con sarcasmo, ya que le llevo un año a ella- pero bueno, me gustaba pero no puedo permitirme lesionarme las manos, soy tatuadora nena, una lesión me mandaría a la banca.

-Bueno, es una lastima, hubiera sido divertido tener otra compañera en la batería -...- deberías intentarlo nuevamente en algún momento -pide en voz baja.

Yo sonrio de lado y asiento con la cabeza.

-Tal vez, algun día -respondo de la misma manera baja.

Ella parece contenta con la respuesta y se recuesta en mi pecho, acomodándose mejor.

-Tampoco soy una cama Pau -comento, ya que hace unas horas le había dicho que no era un sofá.

-Estas cómoda y caliente, entonces...

Suspiro y termino por rendirme, decido también acomodarme y rodear su cintura con mis manos.

Después de un rato el auto quedó en silencio, Dany y Pau usaban sus celulares y Haley junto con Ale escuchaban la música de la radio, mientras yo miraba de manera distraída por la ventana.

-Y... supongo que llegamos -comento cuando el auto se detiene frente al complejo de departamentos donde vivo- supongo que las puedo invitar a pasar por algo de tomar otro día -les digo con una pequeña sonrisa.

Alejandra sale del auto, y seguida de ella Pau, para dejarme paso y salir.

-Si, otro día -Hal dice en modo burla desde dentro del coche y yo le saco el dedo medio.

-Te conocemos hace meses y aun no vemos tu casa, así que acepto esa oferta.

-Bueno nena, entonces esta es su oportunidad, ustedes pongan el día y yo las recibo con las manos abiertas -apoyo una mano en el auto y miro a Paulina.

-Ya te gustaría -escucho la voz molesta de mi amiga arruinando el momento y miro dentro del auto antes de patear su precioso auto- amiga que? Vete a la mierda -brava molesta y escucho como abre la puerta de su auto.

-Que harás? -blanqueo los ojos al ver como se acerca para mirar donde había golpeado.

-Golpearé tu gran trasero -me da un pequeño empujón y yo se lo devuelvo.

-Enana -me burlo.

-Ale -mi amiga hace un berrinche y mira a su novia quien solo le sonríe y le indica que quiere irse- te salvas esta vez -me señala.

-Cállate, arruinaste mi intento de coqueteo -me alejo del auto y las chicas vuelven a entrar.

-Tu coqueteo es una mierda -me responde mientras camina hasta la puerta dem piloto.

-Tu eres una mierda -levanto mi mano para despedirme y veo como el auto empieza a alejarse.

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Hola, si, una nueva historia, será corta y pueden dar sus aportes sobre que quieren que pase.